Autores Entrevistas Novela Negra

Entrevista a José Vaccaro Ruiz

jose-vaccaro-entrevista-1

José Vaccaro. Foto: Ana Portnoy

Nacido en Barcelona, José Vaccaro Ruiz es abogado, arquitecto y escritor. Fue galardonado con el  Premio Isla de las Letras 2010 por su primera novela, Ángeles Negros, a la que siguieron La Vía Láctea, La Granja, Catalonia Paradís, Tablas, El Invitado de Nunca Jamás y No dar papaya. Además, forma parte del colectivo de escritores “Lee o muere” y dirige un círculo de novela negra en la cárcel Modelo de Barcelona. Ha participado en diversas antologías de relatos, entre las que destacamos: 18 escritores españoles en clave de cuento, editada por la Universidad de Sofía (en cuyo país, Bulgaria, ha publicado La Vía Láctea y La Granja, sobre la corrupción o la violencia de género) y Relatos de la Orilla Negra, que reúne veinticuatro relatos de otros tantos autores de ambos lados del Atlántico.

Conjura Gaudí, su octava novela negra, una obra ambiciosa e inquietante, muy bien documentada, ha sido presentada en el reciente festival Novembre Negre, en Sagunto.

¿Desde cuándo escribes y qué te impulsó a hacerlo?

La afición por la escritura me viene de antiguo: relatos cortos, poesía, novelas…

Pero fue hace 10 años cuando me dediqué a ello con más intensidad, tengo que decir con creciente implicación hasta absorberme la mayor parte del tiempo.

¿Por qué escribir novela negra?

Hay quien dice que los géneros de novela no son otra cosa que modas. La novela romántica, la ciencia ficción. Por no hablar, si vamos más atrás en el tiempo, de los libros de caballerías o la novela picaresca. Pero la novela negra actual pretende ser algo más que un divertimento, ha nacido en la frontera de una forma de entender la vida y la relación entre las personas a otra completamente distinta (Internet, la nanotecnología, las redes sociales, la globalización, el nuevo liberalismo…), en un ámbito de libertad creativa e informativa hasta ahora desconocido.

Todo cambio, y más de la magnitud del que vivimos genera dudas, desajustes, conflictos, crisis. Y la novela negra actual pone sobre el papel todo eso, es el género propio de nuestro tiempo. Solo hay que comparar la actual novela negra con la de detectives de gabardina y secretaria para todo de antaño. La de nuestros días es la de la corrupción, el narcotráfico, el comercio de órganos, el éxodo migratorio. Con el factor común del desprecio por la vida humana y el apego al dinero. Unos temas irresistibles para cualquier escritor, por no decir para quien está mínimamente interesado en lo que sucede a su alrededor.

angeles-negros

Con Ángeles Negros, tu primera novela, ganaste el Premio Isla de las Letras 2010 ¿Esperabas este éxito?

Uno siempre espera y desea que aquello que le ha costado tanto esfuerzo llegar a culminar, en este caso una novela, sea reconocido, quien diga otra cosa falta a la verdad. Aunque debo decir que me sorprendió la repercusión que tuvo: entrevistas en televisión, reseñas… Es lo que me estimuló para seguir escribiendo. Recibir el reconocimiento de los lectores es algo que no tiene precio, aparte de obligarte a subir el listón de tu auto exigencia.

El protagonista de Ángeles Negros, el desencantado detective privado Juan Jover, aparece en tus siguientes cinco novelas. ¿Cómo se gestó este antihéroe? ¿Te inspiraste en algún personaje real o de ficción?  ¿Volveremos a encontrarlo?

Juan Jover nació fruto de mi experiencia profesional como arquitecto urbanista. Se trata de un “conseguidor”, también se le llama “facilitador” porque hace de intermediario entre políticos y/o funcionarios con empresarios para saltarse la ley. Un individuo que gestiona recalificaciones de terrenos, concesiones administrativas de autopistas, de gasolineras…, contratos administrativos de obras, de recogida de basuras, de privatización de servicios hospitalarios… obteniendo tratos de favor para sus clientes a cambio de una “mordida”, id est comisión. La parte destinada a comprar a los políticos y funcionarios, en el argot se denomina “pozo de los reptiles”.

Juan Jover es el protagonista, no solo de Ángeles Negros, sino de cinco novelas más. Y por supuesto no renuncio en un futuro a retomarlo, algo que mis lectores debo reconocer que me piden.

Tus novelas exploran el lado más oscuro del ser humano y los entresijos de la corrupción en sus múltiples variantes ¿Consideras que la novela negra debe ser también un vehículo de denuncia social?

Sin duda alguna. Mis novelas aspiran a ser un reflejo  de nuestro tiempo y de un mundo que, como ya te he dicho, si por algo se caracterizan es por una grave crisis de valores éticos. Una sociedad donde están en cuestión instituciones seculares como la familia, la solidaridad, la política como servicio público, el esfuerzo, la responsabilidad. Y no digamos nada de la religión, que podía ser un freno para ciertas conductas y que ahora, en cambio, es el motor de las mayores barbaries: la yihad y el terrorismo islámico han venido a substituir a las cruzadas y al ¡Dios lo quiere! de la Edad Media. Donde impera el “usar y tirar”, lo fácil, lo inmediato.

En mis novelas pretendo, no hacer pedagogía, pero sí hacer llegar al lector la cruda realidad que le rodea, abrirle los ojos a los entramados y la hipocresía que hay detrás del gran capital, los partidos políticos, el tráfico de personas, las drogas…

conjura-gaudi-2

Sagrada Familia: Balcón en esquina Fachada del Nacimiento.

En Conjura Gaudí, tu última novela (sin Juan Jover), abordas un tema de rabiosa actualidad como es el temido terrorismo islamista que presuntamente planea atentar contra la Sagrada Familia de Barcelona ¿Por qué elegir la obra más emblemática del genial arquitecto Antoni Gaudí como objetivo?

Osama Bin Laden, tras el atentado contra las Torres Gemelas, dijo: “Estados Unidos ha sido golpeado por Alá en su punto más altivo”. Quiere decirse que al terrorismo islámico (otra cosa es quién, según Conjura Gaudí está realmente detrás del atentado a la Sagrada Familia), en la Guerra Santa que mantiene contra Occidente le interesa, no tanto el número de víctimas que cause (que también), sino el impacto mediático y simbólico, el daño que hace al corazón de su civilización y su historia, a su orgullo. A su altivez, como expresó Bin Laden.

Y no me negarás que la Sagrada Familia, aparte de un icono religioso es un símbolo de Occidente, de su civilización y su cultura. De ahí la posibilidad de ser su objetivo.

Aparte, el propio ISIS ha incluido a la Sagrada Familia en la lista de sus posibles atentados. Junto a la Torre de Pisa, San Pedro de Roma o incluso el Camp del Barça.

¿Cómo fue el proceso de documentación para escribir Conjura Gaudí?

Participé como asesor técnico en varias plataformas vecinales que se oponían al trazado del túnel del AVE que circula próximo a la Sagrada Familia. Lo cual me dio la oportunidad de conocer la estructura y características del templo y la debilidad y el ariete que para un ataque significaba la construcción de ese túnel.

A pesar de la oposición vecinal y del propio Patronato, finalmente el túnel se construyó. En Conjura Gaudí expongo con pelos y señales el riesgo que ello significa para la estabilidad de la Sagrada Familia. Y más aún que eso, la facilidad para un atentado contra ella. Detallo hasta la minucia en dónde, cómo y por dónde colocar las tres toneladas de explosivo que causarían su destrucción y la muerte de miles de personas.

No hace falta decir que en absoluto pretendo “dar ideas” como alguien ha dicho, para su destrucción. Pero sí dar la voz de alarma para que se tomen las medidas de protección y seguridad que eviten lo que yo he situado en el mundo de la ficción.

11-proteccion-minist-fomento-sagrada-familia

¿Tu formación como arquitecto influyó en la elección del tema y en el contenido de Conjura Gaudí?

Por supuesto. Vaya por delante mi respeto y admiración hacia Antoni Gaudí i Cornet, un arquitecto que en las técnicas y en las estructuras que empleó se adelantó un siglo a las actuales simulaciones por ordenador, a los paraboloides e hiperboloides que ahora son pan de cada día y que él empleaba imitando las formas del libro de la Naturaleza, su maestra. Mi mayor consideración hacia una persona íntegra, entregada a su trabajo y a sus creencias religiosas, humilde en su trato con los demás y que en la forma como murió, atropellado por un tranvía, como un indigente, puso en evidencia la hipocresía de que está imbuida la sociedad.

El libro es también, y aparte de una novela de intriga, un homenaje a su persona, a sus enseñanzas y a su obra. Se explican anécdotas suyas que muestran su bonhomía.

En la novela, los terroristas planean la destrucción del Templo con el mayor número posible de víctimas. Sin embargo, nada es lo que parece y los verdaderos instigadores permanecen agazapados y ocultos, dispuestos a utilizar la masacre como mejor convenga a sus inconfesables intereses. El fin justifica los medios… ¿es eso lo único importante para los que detentan el Poder? ¿Qué pretenden en realidad?

Los poderosos solo desean más Poder, todo el Poder. Y ahí, en los “poderosos” incluyo a la banca, los políticos, las élites dominantes…

En la novela se citan ejemplos de cómo esos poderosos han engañado a la sociedad para conseguir sus fines: las inexistentes armas de destrucción masiva de Sadam Hussein para justificar la invasión de Irak y hacerse con su petróleo, el asesinato de Yasser Arafat con polonio radioactivo, el derribo del Boeing 777 de Malaysia Airlines, los fondos reservados de los gobiernos empleados en perpetrar todo tipo de delitos… y tantos y tantos otros.

En el siglo de Internet se tiene un especial cuidado por ocultar y enmascarar la realidad con mentiras y manipulaciones para ajustarla a los intereses de los grupos o las personas y corporaciones que están detrás y que no vemos. Solo en alguna ocasión se levanta el velo que las oculta: WikiLeaks, los papeles de Panamá… y podemos intuir una milésima parte de lo que se esconde detrás de las grandes corporaciones e intereses que dominan el mundo.

pilares-arborescentes-sagr-fam

 Sagrada Familia: Pilares arborescentes.

¿Cómo decidiste el título de la novela, Conjura Gaudí? ¿Podríamos decir que has querido también rendir homenaje al universo y a la personalidad de Antoni Gaudí, uno de los máximos exponentes de la arquitectura modernista mundial? ¿Por qué motivo?

Tú lo has dicho. Con la conjunción de esas dos palabras: Conjura y Gaudí, pretendo poner en oposición la trama de intereses oscuros que domina la cúpula dirigente mundial, con la persona de Gaudí, su antítesis y contrafigura: como he dicho antes un hombre sencillo, moralmente íntegro que aplica los valores de la religión cristiana en su mejor forma: en su trabajo, en su trato con los demás, en su humildad, en su rechazo a cualquier boato o vanidad.

Como escritor formas parte del colectivo “Lee o muere” y recientemente has participado con un relato corto, El moro, en la antología Relatos de la orilla negra ¿Qué opinas de las antologías de relatos?

El relato es un género hoy en desuso, quizá por el merchandising que impera en el negocio editorial, pero con amplia tradición y con insignes ejemplos: desde Poe y Hemingway hasta Bécquer y Cortázar.

Para mí es un género muy querido que practico. Aparte de El moro en la antología de La Orilla Negra he participado en varios de Playa de Ákaba, de Ediciones Atlantis, en revistas, etc.

El relato permite, en pocas páginas, obtener del lector una satisfacción literaria muy gratificante y variada en cuanto a temas, personajes, etc. Y exige del escritor una autocontención muy rigurosa en cuanto a tramas secundarias, nada que desvíe la línea concreta, medida y acotada de la historia que se cuenta. El trinomio de planteo/nudo/desenlace tiene en el relato su máxima expresión.

En estos momentos estoy preparando una antología de relatos que verá la luz el próximo año, la mayor parte de ellos del género negro pero incluyendo, como contrapunto, alguno humorístico.

¿Qué recomendarías a un autor novel para iniciarse en el arte de la escritura? ¿Relato corto o novela?

El relato le permitirá tocar varios registros diferentes (humor, romanticismo, intriga, negrura, terror), cada uno con unas exigencias, tonos y lenguajes distintos. Si lo trasladamos al mundo de la pintura, la novela sería comparable al óleo, mientras que el relato sería la acuarela o el dibujo: el barroco contrapuesto a la línea simple y grácil.

Aunque parezca que por su mayor extensión la novela es más libre, ocurre justamente lo contrario. El relato permite una trama negra con una pirueta final humorística o romántica, por poner un ejemplo.

10-acera-de-la-calle-mallorca-con-el-arranque-de-la-fachada-de-la-gloria

Acera de la calle Mallorca con el arranque de la Fachada de la Gloria.

¿Decides la trama y el final de la novela antes de empezar a escribir? Cuéntanos cuál es tu método…

Camilo José Cela decía que hay dos tipos de escritores: los de “Plano”, aquellos que antes de empezar a escribir tienen perfectamente dibujados los personajes, la trama, los escenarios: Cien años de soledad, de García Márquez sería un ejemplo paradigmático.

Y otros, los de “Brújula”, que al empezar a escribir tienen, sí, una idea del tema, pero a medida que lo trabajan su progresión puede llevarles por caminos completamente distintos de los inicialmente previstos.

Yo, entiendo que como la mayoría de escritores, soy de “Brújula”: Debo acomodarme a la verosimilitud de la trama, a la coherencia de los personajes, modulando la narración a través de una constante y crítica mirada hacia atrás sobre lo escrito.

Cinco novelas negras recomendadas…

Difícil elección, pero me atreveré: Perdida, de Gillian Flyn, simplemente maravillosa. Hermana mía, mi amor, de Joyce Carol Oates, una permanente aspirante al Premio Nobel, Un traidor como los nuestros, de John Le Carré, un clásico en mostrarnos esa doble moral de la que hablaba antes. Y entre los españoles Prótesis, de Andreu Martín, y Tatuaje, de Vázquez Montalbán.

Por último, nuestra pregunta obligada: háblanos de tus proyectos de futuro.

Seguir escribiendo, simple y solamente eso, y hacer llegar mi literatura al mayor número posible de lectores.

En lo concreto ya te he hablado de la antología de relatos que estoy corrigiendo (esa es la faceta que ocupa más tiempo: corregir y corregir, buscar la palabra, la frase, la puntación que mejore lo anterior). Tengo dos novelas acabadas durmiendo el sueño de la reflexión en un cajón y tres a medias pendientes de que la brújula de la que te hablaba antes encuentre la Estrella Polar.

Desde Mucho Más Que Un Libro te deseamos muchos éxitos.

 

 

   

 

 

 

Entradas relacionadas

Deja tu comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.