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¡Tarde negra y criminal en Barcelona!

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Mucho Más Que Un Libro no faltó a su cita con La tarda negra de la 32 Setmana del Llibre en Català. El sábado 13, a partir de las 17 h, los aficionados al género disfrutaron de charlas, presentaciones de libros y mesas redondas alrededor de la novela negra en catalán. Los actos culminaron con un emotivo homenaje a Josep Forment, editor de Alrevès recientemente fallecido.

Bajo el título de A València també es mata, la novel·la negra valenciana, los autores Xavier Aliaga y Juli Alandes, acompañados por Sebastià Bennasar, nos hablaron de sus últimas obras: Dos metres quadrats de sang jove y La mirada del cocodril. Ambos recomendaron leer sus novelas porque son divertidas y “reflejan la realidad valenciana con acidez, humor y un punto de ternura”. Se dice que “en la Comunidad Valenciana la corrupción no es más que el modus vivendi y el hábitat natural” y Feliu Oyono, el cínico inspector de raza negra y origen nigeriano de Dos metres quadrats de sang jove, y Miquel O’Malley, un filósofo metido a policía que abandona el cuerpo en La mirada del cocodril, nos presentan en sus casos una Valencia que –en opinión de Alandes– “para algunos barceloneses resulta tan exótica como Johannesburgo”.

A continuación, el autor ampurdanés Josep Torrent presentó su novela, La sang és més dolça que la mel, I Premi de Novel•la Negra Memorial Agustí Vehí. La acción se sitúa en 2002, entre Figueres y Cadaques y nos presenta a Damià Surrell, policía de la Unidad de Investigación de Figueres, amante de la buena cocina y el tai-txi. El asesinato de un vigilante en el Museo Dalí iniciará un complejo caso de crímenes, robos y falsas pistas, donde la investigación lo es todo. El libro quiere rendir “homenaje a los cuerpos policiales y a Macedonio Fernández (Buenos Aires, 1874-1952), escritor que ejerció una notable influencia sobre la literatura argentina posterior”. Además, La sang és més dolça que la mel cuenta con el atractivo adicional de presentar al lector los inicios del investigador Damià Surrell, que ya apareció en otras dos novelas de Torrent: La Mirora mata els dimarts y Detalls Culinaris, galardonadas ambas con el Premi Ferran Canyameres de novel·la negra 2008 y 2010.

No podía faltar una mesa redonda sobre La dona com a personatge a la novel•la negra en català. Participaron varias “asesinas” de la antología de relatos negros, Elles també maten: Carme Torras, Laura Diaz-Roig y Anna Maria Villalonga, junto a Jaume Benavente, autor de Dibuix a les fosques, segunda entrega de la serie protagonizada por la inspectora holandesa y licenciada en Bellas Artes, Marja Batelaar. Todos coincidieron en señalar que “las mujeres matan de forma diferente a los hombres… menos violencia, menos sangre”. Villalonga y Díaz-Roig (joven periodista especializada en sucesos) señalaron que “normalmente, las mujeres matan por motivos vinculados a la vida cotidiana”, Benavente eligió una investigadora femenina para sus novelas para escapar de los registros habituales masculinos y se declaró interesado en descubrir la “motivación psicológica del mal… lo que nos mueve a cometer un crimen” y Carme Torras, investigadora en el Institut de Robòtica i Informàtica Industrial, además de escritora, mostró su desacuerdo con la creencia general de que “a las mujeres no les atrae la tecnología” y reivindicó que “las mujeres están tan dotadas como los hombres para estudiar ingeniería”.

Otra mesa redonda, ésta sobre Com s’escriu una novel•la negra? contó con la participación de Anna Maria Villalonga, Jordi de Manuel, Sebastià Bennasar, Lluís Llort y Paco Camarasa, que debatieron sobre los ingredientes que no pueden faltar en una novela negra de calidad. Una atmosfera especial es imprescindible, pero también lo es la tensión y una historia “potente” construida alrededor de unos personajes que despierten la empatía del lector. Todos los ponentes coincidieron en la necesaria verosimilitud de la historia (aunque los hechos resulten increíbles) y en que el lector debe quedar “enganchado” desde la primera página, aunque discreparon en otros aspectos, como el relativo al tema de la crítica social. Para Sebastià Bennasar una buena novela negra debe incluir crítica social, mientras que Jordi de Manuel defendió que “no siempre la novela negra conlleva crítica social, pues también matamos por motivos inherentes a la condición humana como los celos, la venganza o la envidia”. Paco Camarasa, librero y comisario de la BCNegra opinó que “solo se puede escribir novela negra después de leer mucha novela negra”.

Finalmente, La tarda negra se cerró con un emocionado homenaje a Josep Forment, que nos dejó recientemente a los 52 años. Participaron Gregori Dolz, director de la Editorial Alrevès, y los escritores Sebastià Bennasar, Anna Maria Villalonga y Víctor del Árbol, que glosaron la figura de Forment, un hombre sabio y humilde, enamorado de la cultura, “que nos robaba el corazón a todos”. Josep Forment merecía más tiempo, pero “las personas continúan viviendo mientras alguien las recuerda”. Con una frase del gran optimista que fue, “todo es posible en Hollywood”, y unas emocionadas palabras de Gregori Dolz, concluyó La tarda negra de la 32 Setmana del Llibre en Català.

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