¡Dos días en #5vlcnegra!

VLCNegra ha celebrado su primer lustro de vida en olor de multitudes. Del 5 al 14 de mayo, encuentros, charlas, cine, teatro, música, fotografía, poesía, talleres, biblioforum y gastronomía hicieron las delicias de los muchos e incondicionales aficionados al género negrocriminal. Mucho Más Que Un Libro volvió a vivir intensamente las últimas 48 horas de un festival ya consolidado como uno de los más relevantes del país.

El viernes 12 de mayo, a las 18 h, acudimos a la Sala Russafa preparados para Cruzar la línea. Nos esperaban Rafa Melero (Ful), José Luís Muñoz (Cazadores en la nieve) y Emili Bayo (Tan tuyo como tu muerte) que nos hablaron de sus últimas novelas y de la fina línea que separa el bien del mal. Melero nos explicó que en Ful quiso “mostrar a gente que tiene pocas oportunidades y toma malas decisiones”, mientras Muñoz se acercó al terrorismo y a los abusos cometidos en la lucha antiterrorista en Cazadores en la nieve, aunque “procuro huir del maniqueísmo y en la novela ninguno de los protagonistas está contento con su pasado”. Por su parte, Bayo nos presentó a un protagonista enfermo de cáncer y a una asesina convertida en víctima en su última novela y nos reveló que Paradoja fue uno de los títulos iniciales que se barajaron antes de decidirse por Tan tuyo como tu muerte.

Las Letras exiliadas nos llegaron con César Pérez Gellida y Claudio Cerdán, residentes actualmente en Buenos Aires y Suecia, respectivamente. Pérez Gellida se “exilió” por primera vez en 2011 cuando dejó su trabajo en Valladolid y se trasladó a Madrid con su familia para dedicarse enteramente a su carrera de escritor. Una carrera prolífica que se inició en 2013 con la publicación de Memento Mori y que hasta el momento nos ha traído una octología negrocriminal que se cerrará el próximo noviembre con la publicación de Konets. “Salir de tu entorno de seguridad donde todo lo conoces es positivo y vivir en Buenos Aires me inspira para mi próxima novela”, explicó. Sin embargo, Cerdán no se atrevería a escribir una novela ambientada en Suecia “porque cada día me sorprenden cosas y seguro que me equivocaría”. Como autor, ha tocado diversos géneros, desde el negro hasta el fantástico pasando por el thriller y la novela histórica. “Mis personajes no tienen mucho de mí, aunque algo sí, y me sirven para viajar y tener experiencias que nunca querría tener”, explicó.

La globalización de la novela negra es un hecho a escala mundial, pero la cercanía de la Violencia más allá de los Pirineos, continúa fascinando al lector del género. Bernard Minier, creador del comandante de policía de Toulouse, Martin Servaz, en las novelas Bajo el hielo, El círculo y No apagues la luz, conversó con Sebastià Bennasar sobre las historias violentas narradas u originadas en el país vecino. Minier, que pasó su infancia en Montréjeau, un pueblecito de los Pirineos, ha sabido “conjugar con gran éxito en sus novelas el noir con el thriller” en opinión de Sebastià Bennasar. No obstante “cuando escribí mi primera novela, Bajo el hielo, no pensé en fusiones de géneros. Lo mío es la suerte del inocente”, explicó. Por su parte, Bennasar, ganador del Premi a la Millor Novel·la VLCNegra 2017 con L’imperi dels lleons, nos cuenta la historia de una banda hiperviolenta que traslada su sede de Lyon a la Costa Brava cuando la presión en Francia empieza a hacerse insoportable. “El 90 por cien de lo que cuento en la novela es real, tenía mucha documentación sobre el establecimiento de las mafias en uno de los parajes más idílicos de la costa catalana y tenía que escribirlo”, concluyó.

Y, con la violencia acechando más allá de nuestras fronteras, terminaron las charlas y encuentros de esta memorable tarde en la Sala Russafa, para dar paso a Shakespeare en Berlín. Esta es una obra de teatro muy negra, nominada a los premios Max en tres categorías, que nos descubre el lado más oscuro del ser humano a través del deterioro de la relación entre tres amigos (uno de ellos judío) durante los devastadores años del Tercer Reich y la Segunda Guerra Mundial.

La mañana del sábado 13, nueva cita imprescindible en el FNAC San Agustín. Cuatro autores de primera línea: Esperança Camps (La draga), Anna Maria Villalonga (El somriure de Darwin), Jordi Ledesma (Lo que nos queda de la muerte) y Silvestre Vilaplana (Els ossos soterrats), presentados por Núria Cadenes (Tota la veritat), nos hablaron de las Muertes sin memoria, aquellas ocurridas en el pasado que nadie quiere recordar y de su influencia al escribir sus novelas. Sobre cómo escriben, Camps, nacida en Menorca, explicó que para ella todo empieza a partir de una imagen o una palabra y en el caso de La draga “influyeron dos imágenes. La primera: una carretera que se construía en Menorca que cortaba la isla por la mitad; la segunda: la venta de la casa familiar”.  Mientras, Villalonga piensa de lo que quiere hablar antes de escribir y “siempre me salen historias de antihéroes y de los que necesitan que les den voz”. Ledesma, por su parte, opina que “los escritores somos un poco “mirones”. Cuanto más consciente eres de las injusticias, también eres más infeliz. Por eso, escribirlas nos va bien”. Y aunque todos queremos creer en el lado bueno del ser humano, lo cierto es “que todos tenemos un punto de maldad y, actualmente, con el grado de corrupción que hemos alcanzado es como si viviéramos en una película de la mafia por entregas”, opinó Vilaplana. Entonces, ¿podemos afirmar que la realidad supera a la ficción? “No, porque con la ficción siempre podemos ir más lejos”, apreció Esperança Camps.

Las Miradas cómplices de Carlos Ortega Vilas (El santo al cielo), Luis Roso (Aguacero) y Juanjo Braulio (Sucios y malvados) se sucedieron para explicar el objetivo principal de sus últimas novelas. A Ortega Vilas, autor especialmente sensible al machismo, le molesta “el papel de la mujer en la novela negra, tratada como femme fatale o simplemente comparsa y también el de las personas transexuales sin peso específico en la trama. Quería sacar a la luz la violencia normalizada que existe en la sociedad”, explicó. Mientras, Roso piensa que la novela debe ser entretenida y refleja en Aguacero el ambiente gris en la España de los años cincuenta, aunque “la considero una época de claroscuros y hay gente que vivió esos años como los mejores de su vida”. Y, en cuanto a Juanjo Braulio, denunciar la violencia contra las mujeres “un terrorismo blando y difuso de baja intensidad” en forma de asesinatos y prostitución obligada, es el principal objetivo de Sucios y malvados, su segunda novela tras el éxito de El silencio del pantano, de próxima adaptación cinematográfica.

Una mañana tan completa hablando de los muchos crímenes horrendos que nuestra especie puede llegar a cometer dio paso a una tarde… ¿más sosegada? en la Fundación Bancaja de Valencia, iniciada puntualmente Fuera de lugar a las 18 h. Mikel Santiago (El extraño verano de Tom Harvey) y Jason Webster (O el toro te mata a ti) consideran que viajar plantea retos y que quizás conviene vivir largas temporadas en el extranjero “para conocerte a ti mismo y apreciar de dónde vienes”. Webster nació en San Francisco y su infancia transcurrió entre Inglaterra, Alemania, Italia y Egipto. “Me enamoré de una valenciana y me instalé en Valencia, donde he vivido más años que en otros lugares”, explicó. Su novela O el toro te mata a ti, publicada inicialmente en inglés (Or the bull kills you) y ambientada en Valencia, trata del tema de los toros, la agresividad y la virilidad. “La escribí cuando iba a ser padre por primera vez y creo que eso se refleja en la novela”, confesó el autor. Santiago nació en Portugalete, pero ha vivido en Irlanda y los Países Bajos durante una década. “Mis personajes siempre están fuera de lugar y el protagonista de mi última novela se encuentra en Roma sin haber resuelto su vida de la manera que le gusta”. Ambos autores coincidieron en que las historias han de entretener, pero también han de servir para tratar temas humanos, como crisis familiares y de identidad, la inmigración, etc.

Y llegamos a saborear las Delicatessen Noir de la mano de Carlos Zanón (Banco de sangre, Marley estaba muerto) y Rosa Ribas (Azul marino, La luna en las minas), dos escritores fuera de serie, que nos hablaron de sus inicios como novelistas, de los estereotipos que acompañan al género negro y del machismo y paternalismo que todavía impregnan muchos festivales literarios. Y es que un número elevado de muertos no presupone que una novela sea negra, “como es el caso de Rambo, que no es una novela negra” opinó Carlos Zanón, para quien lo único que hay que hacer es libros de calidad. Rosa Ribas, autora junto a Sabine Hofmann, de la trilogía protagonizada por la joven periodista Ana Martí ambientada en los años cincuenta, habló de la dificultad añadida de escribir a cuatro manos, reivindicó el final de una serie exitosa “antes de que los personajes se vuelvan cansinos. Es mejor para todos, incluido el personaje” y se mostró contraria a las mesas redondas de solo autoras en los festivales literarios. “Que no haya mesa de las chicas”, concluyó.

Philip Kerr, uno de los más renombrados autores internacionales, conversó con el periodista Juan Carlos Galindo, coordinador del Blog de novela negra Elemental de El País, sobre su serie de thrillers históricos ambientados en la Alemania nazi y protagonizados por el detective Bernie Gunther y la dedicada al lado oscuro del mundo del futbol con el entrenador Scott Manson. Este fue el último plato fuerte de esta quinta edición de VLCNegra antes de la esperada entrega de Premios elegidos por votación popular entre cinco novelas finalistas. Benjamín Black y sus Sombras de Quirke se alzaron con el Best Novel VLC Negra 2017, mientras L’imperi dels lleons, de Sebastià Bennasar, fue galardonada con el Millor Novel·la VLC Negra 2017 y Azul Marino, de Rosa Ribas y Sabine Hofmann, ganó el Premio a la Mejor Novela VLC Negra 2017.

Jamón, vino y firmas de libros de todos los autores despidieron con todos los honores la #5vlcnegra el domingo 14 de mayo en la Casa del Libro de Valencia. ¡Nuestras felicitaciones a todos y hasta la VLCNegra 2018!