Descubrimos los secretos de “Katharsis” con Maria Antonia Huertas

María Antonia Huertas nació en Fuensanta de Martos (Jaén) y creció en Esplugues de Llobregat (Barcelona). Es licenciada en Matemáticas y Humanidades, doctora en Lógica Matemática y experta en Lógica aplicada a la Inteligencia Artificial y el e-Learning. Considera que tanto la lógica, la reflexión racional y la ciencia, como la literatura, la filosofía y el arte son estrategias fundamentales de aproximación a la realidad y ha escrito poesía y narración desde siempre. A finales de 2015, publicó su primera novela, Alterworld, un thriller tecnológico sorprendente y original que nos descubre la parte oscura y la alarmante falta de seguridad de las nuevas tecnologías, especialmente de Internet. Alterworld es la primera parte de una trilogía. En 2018, publica Incognitus (segunda parte) que incide en la inquietud por la delincuencia organizada en el lado oscuro del ciberespacio, incluyendo al terrorismo. En 2024, publica Katharsis, con Afaret Editorial.
Katharsis cierra la trilogía de Beppa Mardegan tras Alterworld e Incognitus. Háblanos un poco del argumento de estas dos novelas anteriores. Como escritora de mapa que eres, ¿tenías decidida una trilogía antes de escribir Alterworld?
Alterworld: Es la primera entrega de la trilogía de Beppa Mardegan, esta novela se sitúa en la actualidad, y la identidad virtual juega un papel crucial en la trama. La protagonista, Beppa Mardegan, agente del Centro de Ciberdelincuencia de Europol creado en 2013. Beppa se enfrenta a un crimen misterioso que involucra a un mundo virtual inmersivo, donde las personas pueden crear nuevas identidades y vivir experiencias que parecen más reales que la vida misma. Este «mundo alternativo» (de ahí el nombre Alterworld) y también otros espacios de Internet, donde los límites entre lo virtual y lo real comienzan a desdibujarse. se convierten en un terreno fértil para la delincuencia.
Incognitus: Es la segunda novela de la trilogía. La historia sigue dos hilos principales: el presente, donde Beppa Mardegan, agente analista de Europol, investiga un caso de ciberterrorismo que amenaza con desestabilizar la seguridad global, y el pasado, donde intenta desentrañar los secretos detrás del atentado terrorista de las Brigadas Rojas que mató a su madre décadas atrás. Estos dos casos obligan a Beppa a moverse entre el mundo real y el ciberespacio para desvelar la verdad (de ahí el título “Incognitus”). Las tramas principales, que se desarrollan en el presente y el pasado, están bien entrelazadas y exploran tanto cuestiones personales como globales relacionadas con los grupos terroristas y activistas (Incognitus es un grupo que recuerda a Anonimus) del pasado y de la actualidad.
Cuando escribí Alterworld no tenía pensado hacer una trilogía, pero el desenlace de la primera novela me pedía una continuación, y lo mismo ocurrió con la tercera. Fue el propio personaje de Beppa Mardegan quién “me pidió” seguir escribiendo su historia, y yo accedí.
«Katharsis» (2024), tercera y última entrega de la trilogía, explora profundamente temas como el impacto de la inteligencia artificial y la realidad virtual en la sociedad, y los riesgos y oportunidades para la humanidad en un mundo cada vez más informatizado. Se muestra cómo la inteligencia artificial puede poner en peligro la humanidad, pero también cómo puede mejorar la vida de las personas. Además, se exploran cuestiones metafísicas sobre la realidad y la identidad en un mundo donde la vida artificial tiene influencia en la vida física.
En esta tercera novela, volvemos a encontrar a los protagonistas de Alterworld e Incognitus, que continúan con sus vidas: Lena, hacker excepcional, ahora testigo protegida, Beppa, que ha dejado Europol; Patrick, amigo íntimo de Beppa, ahora, agente de Interpol. ¿Cómo han evolucionado cada uno de ellos desde Incognitus?
Beppa Mardegan cree haber resuelto la muerte de su madre y ya no trabaja como analista de Europol, pero saber lo que pasó le ha producido un nuevo desasosiego y una depresión; como una huida hacia delante se embarca en una compleja misión personal que no solo le presenta desafíos tecnológicos relacionados con la inteligencia artificial y con los videojuegos, sino también emocionales. La hacker Lena se siente atenazada por estar bajo protección de testigos y no poder “ser ella” e inicia un viaje en su velero por el Mediterráneo (que recuerda al de Ulises en La Odisea) para intentar encontrarse a sí misma otra vez. Patrick White también ha dejado Europol y ahora es un alto cargo de Interpol, pero sigue siendo el gran amigo de Beppa y, por fortuna, la seguirá ayudando.

¿Cómo se gestó Katharsis? ¿Por qué escribir esta tercera novela con Beppa Mardegan?
Después de Incognitus, Beppa Mardegan creía había descubierto el misterio sobre la muerte de su madre y ya no necesitaba seguir en Europol, pero habían quedado demasiados flecos sin resolver y, sobre todo, no podía dejar a mi personaje sin resolver sus problemas emocionales. Por otro lado, me interesaba investigar, fuera del relato policíaco de las otras dos novelas, la forma cómo la tecnología puede afectar (para bien y para mal) a la propia humanidad, y entre esas tecnologías la de los videojuegos (donde interaccionan humanos y seres virtuales) y la de la inteligencia artificial (que puede producir una “vida artificial”). Las diferentes tramas de Katharsis abordarán estos temas. Y, con esta tercera novela, Beppa Mardegan ya no va a necesitar una cuarta novela: ella sola podrá seguir su propio camino…
Katharsis cuenta con tres tramas separadas que acaban confluyendo. En la primera, nos presentas un videojuego muy sofisticado de realidad virtual, Katharsis, y a una joven jugadora de primer nivel, Paranoia, con claras opciones de ganar el torneo promocional organizado a nivel mundial. ¿Se celebran en la vida real torneos de videojuegos como si fueran concursos de televisión? ¿Nos explicas cómo funcionan?
Esos torneos se celebran a nivel local y, sobre todo, mundial. Por ejemplo, la eSports World Cup, se ha celebrado del 3 de julio al 25 de agosto de 2024 en Riad, Arabia Saudita, y ha contado con más de sesenta millones de dólares en premios, con un calendario del torneo en una gran variedad de juegos (League of Legends, Overwatch 2, Fortnite y EAFC 24, entre otros famosos). Estos torneos se retransmiten por Internet, a la vez que también tienen sedes físicas. El mundo de los eSports, como se conocen estos torneos de videojuegos, mueve en este momento más dinero que los deportes o espectáculos clásicos.

¿Es Katharsis un videojuego que podemos encontrar en el mercado, o es fruto de la imaginación de María Antonia Huertas? En el segundo supuesto, ¿cómo has creado este universo virtual?
Katharsis es un videojuego inventado por mí, aunque me he inspirado en videojuegos como World of WarCraft, Let’s Play Ancient Greek Punishment o Assassin’s Creed Odyssey. Katharsis, sin embargo, está regido por una inteligencia artificial que va creando los personajes y las partidas para cada uno de los jugadores. Es un juego de habilidad, pero también de estrategia, y se juega con gafas de realidad virtual, por lo que el jugador tiene una experiencia totalmente inmersiva en el juego.
La segunda trama de la novela acompaña a la seductora hacker Lena Pacareu en su viaje en velero por diferentes puertos del Mediterráneo, un viaje que se inicia en Ítaca, la patria de Odiseo (Ulises). ¿Qué busca encontrar Lena en su particular “odisea” por el Mare Nostrum?
Lena se busca a sí misma, o a lo que puede llegar a ser. Su viaje es un periplo de transformación personal tanto exterior como interior. Recorre el Mar Mediterráneo en un viaje que recuerda el de Ulises, pero en sentido contrario: se inicia en Ítaca y finalizará solo si consigue llegar a sí misma.

La tercera trama sigue a Beppa Mardegan, la ex agente de Europol que perdió a su madre en un atentado terrorista cuando ella tenía cuatro años. Beppa no ha conseguido superar su desconsuelo y tiene un proyecto secreto relacionado con el ciberespacio y sus conocimientos de inteligencia artificial ¿Puedes contarnos algo de este proyecto secreto?
Puedo contar muy poco sin hacer espóiler, pero sí que puedo decir que involucra a la inteligencia artificial, a la realidad virtual y a la búsqueda de un mundo “nuevo” que habitar para resolver sus traumas y problemas personales. Este proyecto secreto es, en realidad, el elemento clave de la novela.
Los videojuegos son, cada vez más sofisticados, con mejor resolución, más realistas. ¿Qué papel juega la IA en esta industria? ¿Podría llegar el día en que la IA sea superior y controle a la especie humana?
La IA está ya apareciendo con fuerza en la industria de los videojuegos (como en otras), para crear narrativas y personajes de ficción cada vez más realistas y experiencias inmersivas en mundos virtuales. Los jugadores de estos videojuegos tienen la sensación de estar “sintiendo” de forma real, aunque sepan que es una ficción. Y sobre si la IA puede ser superior a la especie humana, no lo sé, pero es que la IA es parte de la especie humana, la hemos hecho nosotros y no la concibo separada de la humanidad. Quizás lo que se produzca es una “expansión” de lo que es ser humano, pero no sustituir a lo humano.

Los profanos escuchamos a menudo la palabra “metaverso” o, incluso, la utilizamos sin saber muy bien de qué hablamos. También aparece en Katharsis ¿Nos podrías explicar qué significa en relación con los videojuegos?
Katharsis sería una especie de “metaverso”, es decir, un espacio virtual donde los humanos interaccionan entre sí o con personajes virtuales a través de sus “avatares” sin las limitaciones del mundo físico: una realidad diferente puede ser experimentada ahí. Los videojuegos realistas de última generación son así.
Katharsis plantea al lector temas que invitan a la reflexión sobre los cambios que se producen a gran velocidad en nuestras sociedades desarrolladas en relación con la rápida evolución de la IA. Pensamos, por ejemplo, en la posibilidad de crear hologramas de personas fallecidas y dotarlas de voz para comunicarse ¿Lo crees posible?
Eso ya se está haciendo. Con IA se puede imitar la voz, la forma de hablar, el aspecto, etc. de una persona fallecida, siempre y cuando se tengan suficientes datos sobre esta persona. Por supuesto aún se nota que no es real, pero en algunos momentos puede, incluso, parecerlo.

Cada capítulo de Katharsis es un día o parte de ese día. Empieza la narración o viaje por el ciberespacio el 26 de agosto con Paranoia iniciando su participación en el torneo de Katharsis. Y con Lena viajando en velero por el Mediterráneo. Y termina el 21 de octubre. ¿Cómo has elegido esta estructura? ¿Es diferente de la de tus anteriores novelas o tiene puntos en común?
Esa estructura viene dada por el calendario del torneo del videojuego Katharsis que dura, precisamente, ese tiempo, realizándose una partida clasificatoria cada semana. Las tres tramas (Katharsis, Lena y Beppa) comienzan separadas y finalmente se unificarán, con calendarios que, por tanto, también lo harán. Diseñé esos calendarios para que eso ocurriera, y son los que dan lugar a los 31 capítulos de la novela. Es lo único en común con las otras dos: todas tienen 31 capítulos. Es mi número fetiche.
Katharsis plantea enigmas y misiones basados en personajes y lugares emblemáticos de la mitología griega: Hades, el dios del inframundo, Perséfone, Calypso, Antígona, Casandra, la profetisa que predijo la caída de Troya, Sisifo, Prometeo… ¿Por qué utilizas las leyendas de la mitología griega en el videojuego Katharsis?
Los enigmas y misiones que plantea la IA del videojuego Katharsis a su jugadora Paranoia nos recuerdan enigmas y misiones mitológicas. Elegí ese trasfondo para conectar las vicisitudes de los personajes reales y ficticios con algunos de los personajes y mitos griegos que aún hoy representan las grandes preguntas, miedos y esperanzas de la humanidad. Por un lado, tenemos el mundo altamente tecnológico de Katharsis y, al mismo tiempo, el humanismo de la mitología griega. Ese contraste es lo que buscaba.

Otro tema que aborda Katharsis (la novela) es el problema del acoso en redes, que puede llegar a desestabilizar a una persona y causarle graves daños emocionales. El acoso siempre ha existido, pero ¿se ha convertido en más dañino y poderoso con la aparición de Internet y las redes sociales? ¿Qué opinas?
Creo que el acoso en redes lo hace más dañino, por la facilidad de proveer anonimato al acosador, por la velocidad como se transmite y por la facilidad cómo se puede producir y la gran diseminación que en poco tiempo produce. El acosado tiene muy difícil protegerse, especialmente si está solo y es vulnerable, como le pasa a uno de los personajes de la novela.
Por curiosidad, ¿Qué son las metareglas de un videojuego? Otro concepto que encontramos en Katharsis. ¿Cómo funcionan?
Cuando se diseña un videojuego se deben definir diferentes tipos de reglas para que funcione la ficción, las propias normas del juego o la interacción con el jugador. Entre todas esas reglas se llaman metareglas a las que regulan la propia evolución del juego conforme se va jugando. Podríamos decir que las metareglas son las que gobiernan a las reglas concretas que se activan en cada momento del juego.

Y otra curiosidad, el título de Katharsis para tu novela, ¿Cómo lo decidiste? ¿Tiene algún significado, aparte de ser el videojuego de moda?
Después de hacer una lista de posibilidades me quedé con este título por varias razones: me parecía un buen título para un videojuego, es una palabra griega y conectaba con todo el elemento mitológico y, sobre todo, porque hace alusión a la noción de catarsis, que —en su significado de transformación a través del sufrimiento o del descubrimiento— llegará en distintos momentos para los protagonistas de la novela. Y eso quería que fuera para mis personajes esta última novela de la trilogía.
Por último, le pediremos a María Antonia Huertas que nos hable de sus próximos proyectos.
Quiero seguir escribiendo ficción y quiero experimentar con un género y con temáticas diferentes a los de la trilogía de Beppa Mardegan. Aún estoy con la promoción de Katharsis, pero ya tengo la idea de la nueva novela y el 2025 me gustaría empezar a escribirla. A ver lo que sale…
Te deseamos muy Felices Navidades y mucha suerte en 2025