¡“Esperanza” en La Conxita!

Esperanza en el futuro, además de justicia social, salarios justos y acceso a la educación y la cultura, era lo que necesitaba la gente corriente en la España de las primeras décadas del siglo XX. “Esperanza” novela histórica y costumbrista de Ángeles Gutiérrez-Lapi, publicada por Libertània Associació literaria, nos cuenta una historia de amor, amistad y resiliencia basada en hechos y personas reales. La novela arranca en Cádiz en 1919 y termina en 1958, en la Barcelona de los planes de desarrollo. De todo esto hablamos en la acogedora librería La Conxita, en el barcelonés barrio de Sants, el viernes 4 de abril. ¡Lo pasamos muy bien!
Manuel Lapi García y Ángeles Lapi Blandino (abuelo y madre de la autora) son los principales protagonistas de “Esperanza”. Manuel Lapi García nació en Cádiz en 1899. En 1919, con veinte años, ya era un joven culto, amante de la reflexión y enemigo de los extremismos. Cultivó la amistad de Vicente Ballester Tinoco, que llegó a ser secretario de la CNT andaluza, pero nunca llegó a conectar con las posturas más extremistas de los anarcosindicalistas y sí con las más moderadas de la UGT y el PSOE. Manuel Lapi, el joven que defendía que “solo con un mayor grado de cultura se puede conseguir una sociedad más justa y equitativa” se afilió al PSOE y llegó a ser secretario local y presidente provincial de la UGT de Cádiz.

¿Por qué escribió Esperanza, Ángeles Gutiérrez-Lapi, una apasionada de la genealogía, autora de Joseph Robinette Biden y sus ancestros. Genealogía de un presidente y otras historias (2021)? “Se lo debía a mi madre y a mi abuelo. Esta novela es un homenaje a su memoria y a la de todos los que ya no están”, respondió. “Me decidí a escribirla cuando me recuperé de una enfermedad que me tuvo al borde de la muerte. Fue hace tres o cuatro años y, en mi delirio, me pareció ver a mi madre y le pregunté – “¿Vienes a buscarme?, No, todavía te quedan cosas por hacer”, me respondió. Supe que se refería a narrar su historia y me puse a ello. Tanto su vida como la de mi abuelo merecían ser contadas.”, expresó.

La narración empieza en Cádiz con el noviazgo de los abuelos de la autora y termina en Barcelona en 1958 con la boda de sus padres. “No he querido ir más allá porqué todavía hay muchas personas vivas que conocieron a mi madre y quiero que sean dueñas de sus recuerdos”, explicó. Muy enamorados, Manuel Lapi García y Ángeles Blandino Herrera se casaron en 1925 y tuvieron una hija, Ángeles Lapi Blandino, la madre de la autora, en 1926. La desgracia quiso que la pequeña quedara huérfana de madre con apenas año y medio de vida y que su padre fuera muerto en los primeros días de la Guerra Civil Española, cuando ella sólo tenía diez años.

Ángeles Lapi Blandino fue criada por sus tías, las hermanas de su madre, con muchas penalidades, “la maleta de la portada del libro es la que usaba para trasladarse de un domicilio familiar a otro, para aligerar la carga de tener que alimentar una boca más”, explicó su hija. Fueron muchas las penalidades y las pérdidas que tuvo que soportar durante los años de la Guerra Civil y la larga posguerra, pero nunca se derrumbó ni perdió la esperanza en un futuro mejor. “Fue una mujer feminista y avanzada a su tiempo, aunque ella no fuera consciente de ello”. Tras terminar su primera etapa de formación en su Cádiz natal, el destino la llevó a Sevilla, Tenerife y Oviedo, hasta terminar en Barcelona en 1954. Y fue en la ciudad Condal, tan lejos de Cádiz, donde trabajó y creó su propia familia. “Solo volvió a Cádiz cinco o seis veces más a lo largo de su vida”, explicó su hija.

Esperanza “no es una historia de buenos y malos, sino de gente corriente que lucha por sobrevivir y conseguir un futuro digno para ellos y sus descendientes”. La novela utiliza la lengua materna de los protagonistas, especialmente la lengua andaluza hablada por los gaditanos, porque “creo firmemente que la variedad de lenguas en nuestro país nos enriquece como personas”, afirmó la autora. Además, recomendó la lectura previa del “Addendo” al final del libro, para familiarizarnos con las diferentes variedades lingüísticas que encontraremos en la lectura.
Esperanza, una novela que reivindica la experiencia vital de unas personas que, a pesar de los dramáticos acontecimientos que les tocó vivir, lucharon por una vida mejor para todos. ¡No os la perdáis!