¿Qué haría yo?

Vilassar de Noir celebró su VII edición del 30 de septiembre al 2 de octubre y la trascendental pregunta “¿Qué haría yo?” sobrevoló el festival de novela negra del Maresme de principio a fin. Para Sebastià Bennasar, escritor y primer comisario de Tiana Negra, decano de los festivales dedicados a la novela negra catalana, “la novela negra ha de plantear dilemas éticos al lector, provocar indignación y malestar y obligarle a preguntarse “¿Qué haría yo?”

Entrega de premios, teatro, comida popular, charlas, mesas redondas y tertulias sobre temas de actualidad jalonaron un fin de semana dedicado a la novela negrocriminal en esta localidad del Maresme. Destacamos la mesa redonda “La diversitat del negre” que reunió a Margarida Aritzeta (Encara hi ha flors), Graziella Moreno (Los animales de ciudad no lloran), Salvador Casas (Matrioshka) y Jordi Agut (La filla del vent). Moderó la periodista Rosa de Diego y los asistentes “adictos” al género pudimos comprobar la diversidad de cada una de las tramas. La filla del vent, de Jordi Agut, es la última parte de una trilogía dedicada al mundo del deporte y protagonizada por el agente británico Georges Mitchell. “Quería hablar de la cara oscura del deporte”, confesó Agut que, en la primera entrega de la serie, L’últim defensa, denuncia las apuestas ilegales en el mundo del futbol, mientras que en Línia de quatre aflora la corrupción que envuelve al máximo organismo del futbol mundial. La filla del vent, publicada en 2022 por causa de la pandemia del COVID 19, ubica la acción en los Juegos Olímpicos de Tokio celebrados del 23 de julio al 8 de agosto de 2021 con el dopaje en el deporte como telón de fondo.

Margarida Aritzeta, creadora de la inspectora Mina Fuster, nos sorprendió con Encara hi ha flors, una novela que no es negra, aunque varios muertos deambulan por sus páginas y obligan al protagonista a hurgar en el pasado para averiguar qué ocurrió. “Todo es ficción, pero basada en casos reales, asesinatos que ocurrieron realmente”, explicó Aritzeta, que empezó a escribir la historia en los primeros días del confinamiento en marzo de 2020. “Me plantee escribir un capítulo diario durante los quince días que iba a durar el encierro. Después los quince días se alargaron y terminé la novela”, confesó. Una historia muy distinta nos cuenta “Los animales de ciudad no lloran”, de la juez y escritora Graziella Moreno. “Se trata de un thriller legal para explicar la realidad tal como es. Los verdaderos protagonistas son los abogados, que han de convencer al juez de que su cliente es inocente, tanto si lo creen como si no”, apuntó Moreno. La novela arranca con la denuncia que una joven mujer, Nadia Linde, interpone contra su amante, un empresario de éxito de mediana edad, por haberla agredido y amenazado con un cuchillo. Los abogados de ambos, antiguos amigos de juventud, defenderán a sus respectivos clientes. “Mi novela no va solo de la acción que se desarrolla en los Juzgados, también nos cuenta una historia de amor y nos habla de las segundas oportunidades, de verdades y mentiras, y del concepto de justicia (que puede ser diferente para cada uno de nosotros)”, concluyó.

Salvador Casas se confesó fan acérrimo de Patricia Highsmith y su héroe predilecto es Tom Ripley, antihéroe, estafador y asesino ocasional, protagonista de una serie de cinco novelas publicadas entre 1955 y 1991. Matrioshka es una historia de impostura y suplantación que cuenta con diversas subtramas y un final abierto. Eloi, el protagonista, se deja llevar por sus endemoniados celos contra Ivan, un adinerado personaje antigua pareja de su esposa.  Como consecuencia, se verá involucrado contra su voluntad en una rocambolesca historia en la que deberá hacerse pasar por quién no es para salvar su vida. Perseguido por la temible mafia rusa, Eloi viajará a Luxemburgo, la Lorena, Verdun, París y Perpignan y el lector, deseará que, al igual que Tom Ripley, salga bien parado de su aventura. Se trata de una “crook story” (contada desde el punto de vista del delincuente) y también podríamos calificarla de “road movie”. En definitiva, una novela de acción trepidante que atrapa al lector desde la primera página.

¿Es preciso que hablemos del pasado? Otra interesante mesa redonda “Una mirada al passat” nos trajo a Daniel Jerez (El pasado nunca nos olvida), Silvia Mayans (La dreçera de Caïm) y Rafael Vallbona (La musa de la Plaça Reial). “La idea de que hay que mirar hacia adelante es errónea, porque lo primero que hemos de hacer es mirar atrás”, opinó Rafael Vallbona, La reconstrucción de la memoria para comprender cómo hemos llegado a nuestro presente y para intentar no repetir los errores del pasado es pieza fundamental en las tres novelas presentadas en esta tertulia literaria dirigida por Mónica Socias.  El pasado nunca nos olvida parte del hallazgo en El Prat de Llobregat de los restos de un avión de combate alemán accidentado en un vuelo de exhibición en 1940, mientras que La drecera de Caïm arranca en 1978 con el descubrimiento de una fosa común a pocos kilómetros de Vall-de-Roures, un bonito pueblo de la comarca del Matarraña, en Teruel. Cuarenta años después de finalizar una Guerra Civil especialmente cruenta las heridas continúan abiertas entre los habitantes de la zona. En La musa de la Plaça Reial, Rafael Vallbona construye la trama basándose en una historia real, el llamado “crimen de los existencialistas”, ocurrido en Barcelona en 1962. El luctuoso suceso fue aprovechado por la policía de la época para implicar a la cantante de jazz Gloria Stewart que actuaba en el Club Jamboree, en la emblemática Plaça Reial, y expulsarla de España.

Muchas e interesantes mesas redondas se sucedieron durante esta VII edición de Vilassar de Noir presentada por Ramona Solé e Irene Solanich en representación de Marc Moreno, comisario del festival y editor de Llibres del Delicte. Además de las ya citadas, disfrutamos, entre otras, de Els primers assassinats, A quatre mans, JFK: Teories de la conspiració, Què passa a la muntanya?, Alta tensió, Paios durs, Misteris juvenils… Sin olvidar las entregas de premios: el viernes 30 de septiembre, a Cesc Cornet, ganador del IV Premi Vilassar de noir de novel·la negra en català por Vides en cercle, y el domingo 2 de octubre, a los ganadores del VII Premi Vilassar de noir de relat curt per a joves.

Paz Velasco de la Fuente, criminóloga y gran comunicadora, autora de los libros de divulgación Criminal Mente y Homo Criminalis no faltó a la cita en Vilassar de Noir. En esta ocasión, los asistentes al festival aprendimos lo que es y cuál es el objetivo de la “perfilación criminal” (una técnica que nació en Estados Unidos entre 1973 y 1983) que efectúa el “profiler” o analista de la conducta. “La perfilación criminal es una herramienta que permite hacer un perfil del tipo de persona que puede haber cometido el delito”, explicó Paz Velasco. La criminóloga destacó los cuatro aspectos importantes que ha de tener en cuenta el perfilador: 1) Escena del crimen; 2: Modus operandi; 3) Selección de la víctima y 4) Geoperfil. Sobre la Escena del crimen, Paz Velasco aclaró que es el lugar donde interactúan víctima y victimario, aunque puede haber varias escenas del crimen en el supuesto de que el secuestro, la muerte y el abandono de la víctima ya cadáver se produzcan en diferentes zonas. El Modus operandi se refiere a todas las acciones que realiza el asesino desde que localiza a la víctima hasta que abandona su cadáver. La selección de la víctima puede ser por ubicación (que la víctima elegida se encuentre en el lugar adecuado), vulnerabilidad (ancianos, niños, mujeres, etc.) o búsqueda on line (los asesinos también se van adaptando a la modernidad). Por último, el Geoperfil o perfil geográfico puede predecir dónde posiblemente vive el agresor o en qué lugar volverá a atacar. No obstante la inquietante disertación sobre víctimas y criminales, Paz Velasco nos tranquilizó al asegurar que. a pesar de la alarma social que generan este tipo de crímenes, “el asesinato en serie es el delito más raro que existe”.

Un año más, Vilassar de Noir fue un éxito. ¡Nuestras felicitaciones a todos los que lo han hecho posible!