¡Cualquiera puede ser el asesino!
La ratonera, una de las obras más famosas de Agatha Christie, la indiscutible “Reina del Crimen» del género policial, ha llegado a Barcelona. Desde el 5 de marzo, el Teatro Apolo, en el Paralelo barcelonés, se ha convertido en la mítica casa de huéspedes Monkswell Manor, en la que ocho personajes, aislados por una tormenta de nieve, buscan salvar su vida y descubrir quién de ellos es un asesino.
Esta obra teatral ostenta el record de ser la más longeva de la historia del Teatro, con más de 62 años de representaciones en el West End londinense. Más de 25.000 funciones y 10 millones de espectadores avalan su exitosa trayectoria. Como dato curioso, apuntamos que La ratonera, al contrario de muchas novelas de Agatha Christie, no ha sido llevada a la gran pantalla por expreso deseo de la autora, que dejó escrito que solo se podría adaptar al cine cuando dejara de representarse en los escenarios.
La historia, escrita por Christie en 1952 y estrenada el mismo año en el Theatre Royal de Nottingham, gira en torno a la casa de huéspedes Monkswell Manor, ubicada en las afueras de Londres. Recien inaugurada por los propietarios, un joven matrimonio formado por Giles y Mollie Ralston, la mansión se convierte en epicentro de un macabro juego criminal. Una mujer ha sido asesinada en Culver Street, en Londres, y el asesino se ha dirigido a Monkswell Manor para completar su obra en forma de dos crímenes más. Un segundo asesinato desata el pánico y todos los personajes son sospechosos. ¿Quién es el misterioso asesino? ¿Le descubrirán y conseguirán detenerlo antes de que vuelva a matar?
Alguien idea un plan para averiguar la identidad del criminal y la de su próxima víctima, pero…nada es lo que parece y… ¡cualquiera puede ser el asesino!
El espectador quedará atrapado en esta trama de intriga y misterio hasta su sorprendente final. Un último aviso: “Aquellos que no guardéis el secreto sobre el asesino tendréis que ateneros a las consecuencias y…”. De acuerdo, de acuerdo… tomamos nota.
¡No os la perdáis!