Entrevista a Alicia Estopiñá
Alicia Estopiñá nació en Barcelona, pero vivió sus primeros años en Valderrobres, capital de la comarca del Matarraña (Teruel) y actualmente reside en Sitges (Barcelona). Licenciada en Historia del Arte y apasionada de la literatura, debutó como escritora publicando relatos en la colección Ellas también cuentan de la Editorial Torremozas de Madrid. En 2003, publicó Fantaso, una mezcla de novela negra, thriller rural, y comedia de situación (sitcom) con altas dosis de humor e intriga. Fantaso inició la trilogía que continuarían Merlot (2006) y Los perros y los cuchillos (2015). En 2014, la autora ganó el Premio Narrativa Rural Serret con Bajo el mantel, una deliciosa novela negra-gastronómica que también sitúa la acción en la paradisiaca comarca del Matarraña.
¿Cuándo decidiste ser escritora? Háblanos de tus inicios literarios…
No me atrevo a decir que soy escritora. Más bien, a ratos, escribo. Esto lo he hecho desde que era muy joven. En el colegio, en el trabajo, en casa. Cuando tenía un rato libre inventaba y escribía historias, casi siempre humorísticas. Luego las daba a leer a mis amigos. Procuraba entretenerlos, para que repitieran. En general, nos reíamos bastante. Sigo haciendo lo mismo, aunque al publicar, aspiro a que me lea más gente.
En 2003 publicas Fantaso, que inicia una trilogía protagonizada por una serie de personajes a cual más extravagante. ¿Habías pensado, de entrada, que la novela tendría continuidad con Merlot y Los perros y los cuchillos?
En principio no. Me dio la idea un periodista que me entrevistó cuando hice la presentación de Fantaso en Barcelona. Me comentó que la veía en la televisión, como una “sitcom”, con los personajes y sus historias evolucionando en el tiempo. Me pareció una buena idea y así lo hice.
Los años transcurridos entre la publicación de la primera y la última novela se deben a problemas de edición. Los perros y los cuchillos se publicó hace un par de años en formato digital. Mientras tanto, entre una y otra, también he escrito algunas cosillas.
¿Cómo se gestó Fantaso y cómo surgió la idea de situar la acción de la trilogía en la zona rural del Maestrazgo turolense?
Es más fácil escribir de lo que conoces y yo me he criado en esa zona. Aunque he residido en diferentes lugares, siempre he seguido yendo a Valderrobres, conozco al dedillo y adoro esa comarca.
Había escrito inicialmente una primera novela, De noche, bastante gamberra, que les pareció muy divertida a quienes la leyeron, aunque nadie se atrevió a publicarla. Alentada por las favorables críticas, escribí Fantaso, tratando de que fuera un poco, sólo un poco más seria y más trabajada.
Con José Luis Muñoz en el Espai Contrabandos (Barcelona)
¿Decides el desarrollo de la trama y el final de tus novelas antes de empezar a escribir? ¿Cómo lo haces habitualmente?
No. Tengo una idea general pero no sigo un guion. Voy sobre la marcha, lo cual hace que en muchas ocasiones me quede atascada y sin saber por dónde tirar. Entonces, puedo dejar de escribir durante un tiempo considerable, a no ser que tenga la presión de un plazo de entrega, algo que, para bien o para mal, no suele ocurrir. La verdad es que yo misma me asombro al lograr encajar poco a poco situaciones y personajes. Bueno, si es que lo consigo. Igual no todos opinan lo mismo.
Los perros y los cuchillos arranca con una escena esperpéntica –y muy cinematográfica- en el dormitorio de una casa recién restaurada en el casco antiguo de Valderrobres. ¿Te inspiraste en el cine para escribir la novela?
No me inspiré en el cine. Al menos yo no recuerdo haber visto nada parecido. Pero visualizo lo que escribo y trato de plasmarlo lo más nítidamente posible, por lo cual mucha gente opina que mis novelas son eminentemente plásticas, cinematográficas. Suelo escribir en tiempo presente, de forma concisa, con mucha acción y muchos diálogos, para que el lector forme inmediatamente una imagen en su cabeza. Que vea escenas en lugar de párrafos.
¿Te imaginas Los perros y los cuchillos adaptada para el cine? ¿Escribirías el guion?
Como ya decía anteriormente, imagino las escenas de lo que estoy escribiendo. Y sí, desde luego creo que podría salir una buena película, interesante y entretenida. No he escrito un guion en mi vida, pero si me lo pidieran haría un curso acelerado.
La trama gira en torno a la búsqueda frenética de unos cuadros de incalculable valor por parte de muchos personajes codiciosos, unos cuadros que se suponen escondidos en algún lugar de los túneles que surcan el subsuelo de Valderrobres. ¿Podría haber algo de realidad en la ficción de Los perros y los cuchillos? ¿Existen esos túneles?
Quedan vestigios de unos túneles que comunicaban el castillo de Valderrobres con el río. De hecho, en la bodega de mi casa queda aún un pequeño tramo que utilizábamos como fresquera cuando era niña, donde dejábamos la fruta, el agua, el vino y demás. Acompañaba allí a mi abuelo con un candil, evitando las telarañas. Me parecía un lugar fascinante. Los subterráneos y la oscuridad me inquietan. Me crié rodeada de libros y cuadros. Juntando todo estos ingredientes, tenemos la idea de la novela.
En diferentes partes de la novela encontramos retazos de historia que explican por qué un grupo de excéntricos coleccionistas decidieron esconder valiosas obras de arte en el laberinto subterráneo de Valderrobres. ¿Tiene alguna influencia tu formación en Historia del Arte?
Los capítulos históricos de la novela corren a cargo de mi marido, Emilio Gónzalez Bou. Indiscutiblemente, me gusta el arte en general y la pintura en particular, y así se refleja en mis novelas, pero lo mío es la acción y la trama.
A pesar del elevado número de muertos que vamos dejando por el camino, Los perros y los cuchillos destaca por un ritmo vertiginoso aderezado con ironía y un refrescante sentido del humor. ¿Consideras que estos elementos favorecen entre el público lector la difusión de la novela negra y policiaca?
Espero de verdad que ayuden, porque aunque se escribe una ingente cantidad de novela negra, policiaca, histórica, romántica, erótica, etc., apenas se puede encontrar nada humorístico y el humor es muy necesario, lo único que yo me tomo en serio.
¿Volveremos a encontrar a los personajes supervivientes de Los perros y los cuchillos en otras aventuras?
No. Creo que no. A no ser que el público me lo pida.
Tus cinco autores y cinco títulos de novela negra favoritos son…
El largo adiós, de Raymond Chandler, Una novela de barrio, de González Ledesma, Los mares del Sur, de Vázquez Montalbán, Los asesinatos de Manhattan de Preston & Child, y La brisca de cinco de Marco Malvaldi.
Consejos para los autores noveles…
Ninguno. No puedo. Sería caer en eso de “consejos vendo que para mí no tengo”.
Por último, ¿puedes adelantarnos algo de tus proyectos de futuro?
A ver si consigo terminar de una vez Corazón de tierra, una novela protagonizada por una bióloga molecular y un notario, ambientada en el Piamonte y Cataluña.
Desde Mucho Más Que Un Libro te deseamos muchos éxitos.