Entrevistas Novela fantástica

Entrevistamos a Francisco Javier Sachez, autor de “Hija Vieja”

Francisco Javier Sachez.

Nacido en 1970 en Campillo de Llerena (Badajoz), Francisco Javier Sachez vive actualmente en Mérida. Creció en una familia que valoraba la lectura, cursó las carreras de Derecho y Trabajo Social y posee el título de especialización en Gestión cultural por la Universidad de Extremadura. Se inició muy joven en la escritura y comenzó a publicar en 2005. Con sus obras (novelas, relatos y poesía) ha ganado diversos premios literarios, entre los que citaremos: Premio de novela F. Monteleón por Perro ladrando a su amo; Premio de novela Pancho Guerra por Manual de pérdidas; Premio de novela Juan José Plans por El quinto punto cardinal y Premio de novela La Serena por Árboles de carne, entre otros. Recientemente ha publicado Hija Vieja, una novela que podríamos considerar incluida dentro del realismo mágico, movimiento literario que tiene sus máximos referentes en Latinoamérica. 

¿Cuándo empezaste a escribir? Cuéntanos cómo fueron tus inicios literarios.

Pues en mi entorno familiar siempre estuvo presente la literatura. Mi madre solía recitarnos versos de poetas extremeños, mi padre amaba los libros y mis tres hermanos fueron grandes lectores. Yo comencé a leer cómics y tebeos siendo niño y en la adolescencia escribía versos y relatos cortos. Con el cambio de milenio me aventuré a escribir novela.

Relato corto, cuento, novela o poesía ¿Qué prefieres? ¿Tienes algún género literario favorito?

Me gusta leer poesía, pero quizás me sienta más cómodo escribiendo novela porque me permite diseccionar los personajes con más exactitud, así como su desarrollo a lo largo de la trama, la interrelación con el resto de personajes, las consecuencias de sus actos o sus relaciones sociales.

Empezaste a publicar en 2005. Háblanos de tu primera obra publicada. ¿Cómo fue la experiencia?

Pues fue una verdadera sorpresa porque envié la primera novela que había escrito a un concurso literario en Madrid sin absolutamente ninguna esperanza y al poco tiempo recibí la llamada de un miembro del jurado para informarme que había ganado el certamen, lo que conllevaba la publicación y una asignación económica. Era una novela arriesgada y escrita con un lenguaje quizás poco convencional. Incluso el título era todo un reto para el lector: Tratado geográfico sobre la aversión”. La publicó la editorial Verbum y aún recuerdo aquella emoción que sentí al palpar sus páginas una vez editada.

Desde tus inicios como autor has escrito y publicado varios libros de diferentes géneros ¿Tienes especial cariño por alguna de tus obras anteriores a Hija Vieja?

Claro. Además de aquella primera novela siento especial cariño por las obras en las que me decidí a romper la cadencia del género literario anterior, como ocurrió con “El quinto punto cardinal”, que obtuvo el Premio de novela de Terror Juan José Plans (Gijón) allá por el 2017 o “Manual de pérdidas”, que tuvo muy buena aceptación en la comunidad lectora. Igualmente “Perro ladrando a su amo”, una novela de marcado carácter social. Todas ellas me ayudaron a creer más en mi escritura y su proceso creativo.

Hija Vieja me recuerda el realismo mágico de algunos autores latinoamericanos, en especial a Jorge Luis Borges o Gabriel García Márquez ¿Te has inspirado en esta corriente literaria?

Supongo que los grandes autores que uno ha leído desde pequeño influyen de alguna manera a la hora de crear un universo propio, aunque no lo haga conscientemente. Yo leía a García Márquez en mi juventud y me enamoraba su manera de insertar episodios fantásticos en la vida real de las personas. Los cuentos de Borges también han envenenado sin remedio mi imaginación y me han enseñado a escribir sin bridas, como me venga en gana.

Firmando libros en la Feria del Libro de Cáceres.

Desarrollas la trama de Hija Vieja en una introducción y cuatro partes bien diferenciadas. ¿Qué puedes contarnos de cada una? ¿Decidiste la historia y el final de la novela antes de empezar a escribir?

La introducción sirve para darle a la persona que lee un marco imaginativo y onírico del espacio/tiempo y cada una de las cuatro partes se refiere a una etapa en la vida de Penélope: la presentación del pasado del pueblo que la ha de recibir, la vida de la protagonista en la ciudad, el viaje a aquella extraña aldea y el regreso apresurado a casa con el objeto encontrado de casualidad entre aquellos bosques.

Entremezclo esos métodos de escritura que se conocen como mapa y brújula. Tengo una idea general de la obra, pero dejo que los individuos vayan desarrollándose según avanza la trama y, desde luego, nunca conozco el final antes de escribirlo. Creo que los elementos de una novela adquieren vida propia y que también la mirada del escritor va cambiando a medida que configura la obra.

La Introducción de Hija Vieja nos presenta un pueblo aislado, Vultimaco, nos habla de sus orígenes y de su sistema matrilineal, un lugar donde las mujeres eran respetadas y heredaban las tierras. ¿Te has basado en leyendas o civilizaciones antiguas? ¿Qué puedes contarnos de las diosas nabateas?

Me he basado en la idea de la histori adora Marija Gimbutas y su teoría sobre la cultura de los Kurganes y una Vieja Europa preindoeuropea de carácter agrícola y pacífico frente al guerrero y dominador de los pueblos que llegaban desde el Asia central. Concretamente me interesaba el culto a la figura de lo que ella llamaba la Gran Diosa, con sus diferentes variantes y manifestaciones. Me sedujo la idea de que antes de la llegada de aquellos protoindoeuropeos la convivencia era más pacífica y más cercana a la tierra, así como más igualitaria la vida de los individuos. En ese pasado ideal ubiqué la aldea de Vultimaco, que representa esa idea onírica de lugar enraizado con la naturaleza en la que las casas son todas de la misma altura y no hay relaciones de hegemonía entre las personas.

Penélope, una investigadora de vacaciones en Vultimaco, descubrirá un mundo que cambiará su vida para siempre.

La novela denuncia la violencia atávica del hombre contra la mujer a través de unos arquetipos muy marcados: la Iglesia, el contrato matrimonial, el latifundio terrateniente, la calumnia y persecución de la mujer independiente… ¿Cuál ha sido tu principal objetivo al escribir Hija Vieja?

Plantear interrogantes. Durante siglos hemos asumido y normalizado que los hombres debemos tener una serie de privilegios con respecto a las mujeres. Esta situación de privilegio se ha visto reforzada en la cultura, la educación, la religión, el arte…Yo no deseo vivir en una sociedad que discrimina a una parte de la sociedad, concretamente a más del 50% de la misma, y con esta novela sólo pretendo zarandear ese statu quo tan interiorizado y tan dañino.

La novela transmite dureza, incluso violencia, pero con el objetivo de que la lectora se posicione.

“Una esfera mágica para defender, no para atacar y que no caiga en manos de los hombres” es el hilo conductor de Hija Vieja a través de las cuatro partes de la novela. ¿Qué simbolismo alberga este utensilio que se supone perteneció a una civilización antiquísima?

La esfera mágica es en realidad una de las antiguas Bullae mesopotámicas, que eran pequeños recipientes de arcilla con objetos en su interior utilizadas en la Antigüedad para facilitar aquel incipiente tráfico comercial. Era, en definitiva, una herramienta de comunicación. En la novela, ese objeto es un imaginario símbolo de la fuerza, la comunión y la defensa que las mujeres del pueblo (del mundo) asumen para dignificar su vida. Es una metáfora sobre la sororidad y la resistencia ante la agresión.

Sierra de las Villuercas (Cáceres).

Los cazadores y sus rituales, un enorme jabalí que nadie consigue abatir, perros ahorcados a la vista de todos en un pueblo siniestro, casas sin chimeneas… ¿Tienen algún significado?

Al terminar la temporada de caza muchos cazadores cuelgan a sus perros (sobre todo galgos) en árboles una vez que ya no les sirven. Esa imagen de los perros colgados es una metáfora del desprecio a los animales y, en general, a la naturaleza. Sin embargo, el jabalí, al que Encarnación trata con mimo, es un animal totémico en nuestra cultura (los vetones, por ejemplo). Ambas imágenes, el desprecio y el cuidado, se contraponen y dan a entender que debemos replantearnos el trato que le damos al medio que nos rodea y que nos sustenta.

Las casas sin chimenea evitan que las brujas penetren en tu hogar. Simbolizan ese ancestral miedo de la sociedad patriarcal a que las mujeres participen, avancen y logren la visibilidad y una existencia en igualdad de condiciones con los hombres. Tapar la chimenea es un temor absurdo a perder unos privilegios a los que yo considero que debemos renunciar.

Encarnación simboliza el linaje de la mujer independiente. Sabia, templada y honesta ayudará a sus vecinas de Vultimaco a superar la sumisión y el temor a la violencia de los hombres. ¿Te has basado en la realidad para construir este personaje que se perpetúa a través de los siglos? ¿Cómo elegiste el nombre?

Encarnación es un arquetipo de la mujer independiente, segura de sus derechos, valiente, solidaria. Claro que conozco mujeres así. Su nombre también es simbólico pues alude a que ese poder de rebeldía y justicia se va reencarnando en todas las mujeres del linaje con el paso de los siglos. Además del nombre también se hereda la capacidad de utilizar la arcana reliquia. Igualmente, otros nombres que aparecen en la novela son metafóricos, como Eugenia (bien nacida) que no pertenece al linaje originario, pero demuestra capacidad de convicción y compromiso.

Encarnación, nombre simbólico, arquetipo de la mujer independiente.

¿Qué podemos hacer como sociedad para frenar la violencia varonil sobre la mujer? ¿Te parece que hemos avanzado en el camino de la igualdad y respeto mutuos respecto a otras épocas de la Historia?

Claro que hemos avanzado en muchos aspectos. Sobre todo, gracias al trabajo de los colectivos feministas que han puesto en tela de juicio injusticias milenarias. Sin embargo, en muchas facetas de la vida creo que hemos retrocedido (cosificación de las mujeres, acoso en redes sociales, pornografía como único medio de educación sexual para los adolescentes, control de la pareja a través del móvil, publicidad, resurgimiento de ideologías contrarias a los derechos de las mujeres…).

Considero que es imprescindible reconstruir nuestra visión del mundo. Algo así como cambiar las gafas que nos colocaron al nacer y con las que analizamos lo que nos rodea por otras que nos permitan ver a las personas como compañeras de viaje.

Los hombres violentos que descargan sus frustraciones en las mujeres predominan en Vultimaco en la primera mitad del siglo XX. No así en el entorno que rodea a Penélope, la profesora de Historia y arqueóloga aficionada que descubre Vultimaco y su mágico e inquietante universo en 2018 (en la segunda parte de Hija Vieja). ¿Qué ha cambiado?

La evolución de la aldea representa ese progreso desde una sociedad pacífica y tolerante a otra hegemónica y represiva. La novela muestra los efectos de una aldea en la que las mujeres han tomado conciencia de que deben defenderse y apoyarse entre ellas. Asumen que es imprescindible compartir sus problemas, buscar soluciones y enfrentarse al mundo hostil.  Esa decisión de apoyo mutuo, esas reuniones de vecinas serán vistas por el resto del pueblo como una amenaza y, por ello, las considerarán brujas.

Sierra de las Villuercas (Cáceres)

Hija Vieja es un título inusual. ¿Cómo lo decidiste? En esta novela repleta de simbolismos, ¿Qué significado le otorgas? 

Me gustaba el juego de palabras, la sonoridad de los vocablos, el efecto de la letra J repetida. Todas las mujeres de esa estirpe han ido heredando el mismo nombre, Encarnación, a lo largo de los siglos y también el poder de la reliquia y de los valores que conlleva. Por lo tanto, la hija (la última mujer nacida) conservará en su interior ese compromiso, esa vieja fuerza transmitida por sus antepasadas. Hay un cordón umbilical que une a todas las mujeres de la estirpe y que van consecutivamente adueñándose de la reliquia.

Descubriste la literatura en edades tempranas. ¿Podrías recomendarnos cinco de tus lecturas preferidas a lo largo de los años para lectores de todas las edades?

No soy muy partidario de recomendar, pero sí puedo citar algunos libros que me han gustado especialmente, como El gran cuaderno (Agota Kristof), Tiempo de silencio (Luis Martín-Santos), Nada (Carmen Laforet), Cuentos de Odesa (Isaak Bábel) o Campos de Castilla (Antonio Machado).

Por último, nuestra pregunta obligada. Háblanos de tus próximos proyectos.

Pues próximamente se publicará una nueva novela titulada “La incertidumbre” que obtuvo hace unos meses en Extremadura el Premio de novela “La Serena, paisaje cultural”.

¡Enhorabuena! Y desde Mucho Más Que Un Libro te deseamos mucha suerte.

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