¡Leer en la Roma clásica!
¿Cómo leían los lectores empedernidos en la Roma clásica? Y ¿Cuáles eran sus lecturas preferidas? En la llamada “Villa de los Papiros”, una elegante mansión ubicada en la antigua ciudad romana de Herculano, residencia de verano de muchos romanos que gozaban de posición y riqueza, se descubrió en el siglo XVIII la única biblioteca particular de la Antigüedad que se ha conservado hasta nuestros días.
Propiedad de Lucio Calpurnio Pisón, suegro de Julio César, la villa se encontraba frente al mar y a medio camino en la ladera del Vesubio. Fue la erupción de este volcán en el año 79 d.c., que destruyó completamente las ciudades de Pompeya y Herculano, la que provocó que la villa –con su magnífica biblioteca de más de 1.800 papiros– y toda la ciudad “desapareciera” enterrada bajo la ceniza volcánica, hasta ser redescubierta entre 1750 y 1765 por el arquitecto, ingeniero y arqueólogo suizo, Karl Jacob Weber.
Para los que deseen saber más sobre el tema de la lectura y la escritura en la antigua Roma (siglo I d,c,) la Casa del Lector de Madrid ha organizado una exposición muy interesante bajo el nombre de “La Villa de los Papiros” que podrá visitarse hasta el 23 de abril de 2014. Y sobre las lecturas preferidas del poderoso Pisón no es difícil imaginar que era un apasionado seguidor del filósofo griego Epícuro, por los muchos papiros encontrados en su extensa biblioteca.
Casi dos mil años nos separan, pero el placer de la escritura, la lectura y la conversación continúan siendo uno de los pilares “maestros” de la felicidad.