¡Al borde del abismo!
Así viven los personajes desesperanzados e instalados en la precariedad y en la violencia que pueblan las novelas negras de Carlos Zanón, unas historias sin misterio, ni detectives ni investigaciones, que nos muestran cómo es la vida en la Barcelona marginal que no visitan los turistas, pero donde reina la droga, el alcohol y la desesperación.
Tarde, mal y nunca (2009), primera novela negra de este autor nacido en 1966 en el barrio barcelonés de El Guinardó, nos cuenta una historia de perdedores localizada en una Barcelona que dista mucho de ser idílica. Con la esperanza de que todo vuelva a ser como antes, Epi mata a martillazos a Tanveer, su amigo africano que ha seducido a su novia, Tiffany. Alex, el hermano esquizofrénico de Epi, intentará ayudarlo, pero… Tarde, mal y nunca se adentra en los ambientes más marginales de la ciudad para narrar cómo sus personajes se relacionan peligrosamente con el inframundo de nuestra sociedad. Las drogas, la violencia, la prostitución… forman parte de la realidad cotidiana de unos protagonistas sin pasado ni futuro y cuya máxima aspiración consiste en sobrevivir minuto a minuto.
En No llames a casa (2012), ubicada también en Barcelona, la trama gira en torno a un trio de chantajistas que parecen haber encontrado el negocio perfecto para salir de la miseria. Bruno, Raquel y el hermanastro de esta, Cristian, ponen precio a su silencio y consiguen un dinero rápido y fácil a costa de parejas adúlteras que viven sus amores prohibidos en casas de citas. Gracias a su negocio, los chantajistas mejoran su situación y pasan de dormir en un coche o en cajeros automáticos a conseguir un piso de alquiler muy barato. Todo va bien hasta que su camino se cruza con el de Max, un adúltero, profundamente enamorado de Merche, una esposa y madre aparentemente feliz, y…
Y así llegamos a Yo fui Johnny Thunders (2014), una novela negra donde los personajes buscan desesperadamente una oportunidad que les permita ser alguien y escapar a su condición de fracasados. La novela se apoya en un personaje real –Johnny Thunders (1952-1991) cantante y guitarrista de rock’n’roll que murió de sobredosis-, para presentarnos a Francis o Mr. Frankie que, a finales de los años 80 y a través del rock’n’roll, acarició con la punta de los dedos una fama tóxica y efímera. Aquel momento pasó y Francis, cuyo nombre de guerra como músico en su versión punk-rocker es Mr. Frankie, decide regresar a su barrio natal de Horta (Barcelona) donde transcurrió su infancia y adolescencia. Su objetivo: volver a empezar y superar la miseria y la drogadicción, pero los caminos equivocados del pasado pasan factura y, a pesar de sus buenas intenciones, a Francis le quedan pocas opciones para enderezar su vida.
“El género negro es muy libre, no es estanco y en él se pueden hacer muchas cosas”, afirma Carlos Zanón. El autor llegó a la novela a través de la poesía y en 2004 ganó el Premio Valencia de Poesía con el libro Algunas maneras de olvidar a Gengis Khan. Su novela Tarde, mal y nunca, publicada en 2009, obtuvo el Premio Brigada 21 a la Mejor Primera Novela y fue finalista del Memorial Silverio Cañada en la Semana Negra de Gijón. No llames a casa (2012) representó el definitivo espaldarazo a su carrera como escritor del género negro. La novela obtuvo el Premio Valencia Negra 2013 y el director vasco Daniel Calparsoro compró los derechos para su adaptación cinematográfica.
La música, que ha jugado un papel muy importante en la vida de Carlos Zanón, figura como uno de los protagonistas principales en Yo fui Johnny Thunders. El autor, que ha escrito esta novela “como si estuviera dentro de una canción”, nos acerca a los barrios de Barcelona deprimidos por la pobreza y nos muestra lo mucho que cuesta sobrevivir con dignidad cuando te encuentras en un entorno hostil.
¡Tres novelas corales de imprescindible lectura para comprender lo difícil que es la vida de los marginados en los barrios de Barcelona. Una crítica social de primer orden!