Entrevista a Diego Ramos, autor de “El último morisco”
Diego Ramos nació en Francia, pero se considera a sí mismo “hijo de la emigración”. Tras graduarse en Ingeniería Técnica Industrial en Barcelona, trabajó para una multinacional del automóvil. Su profesión le brindó la oportunidad de vivir en países de distintos continentes y conocer otras culturas. A medida que maduraba, fue sintiendo la necesidad, cada vez más imperiosa, de reconectar con sus raíces almerienses. Durante las laboriosas pesquisas sobre la historia de sus antepasados, Diego Ramos tropezó con un suceso terrible. Una historia tan fascinante que no podía dejar de contar: la rebelión de las Alpujarras (1568-1571). Para narrar esta epopeya escribió El último morisco, publicada en noviembre de 2022.
Naciste en Francia, pero tus raíces nos llevan hacia el sur de la Península Ibérica. Has investigado a fondo la historia de tus antepasados almerienses. ¿Puedes contarnos qué has descubierto?
Estoy trabajando en mi genealogía ininterrumpidamente desde el año 2010. Hasta la fecha he podido hallar huellas documentales de 2.705 antepasados, el más anciano nació en Mazarrón, en 1508; se llamaba Blas Garcia de Villalba. Como era de esperar, no he encontrado ningún duque, pero tampoco ningún pirata famoso.
¿Qué te llevó a escribir El último morisco, una novela muy completa sobre los sucesos que culminaron en la llamada “rebelión de las Alpujarras” entre 1568 y 1571? Háblanos de tus objetivos.
De alguna forma esta pregunta enlaza con la primera. Durante el invierno de 2012, fui al pueblo de mi padre para investigar los archivos parroquiales y, de casualidad, me topé con una historia tan impactante como olvidada.
Enseguida supe que no descansaría hasta rescatarla del pozo oscuro en el que llevaba 450 años oculta.
¿Fue arduo el proceso de documentación? Cuéntanos.
El proceso de documentación ha sido exhaustivo, como debe ser en el caso de una novela histórica. Han sido diez años de investigación, no solo en bibliotecas y en Internet, sino sobre el terreno: en registros parroquiales, museos y archivos históricos. Buscando meterme en la piel de los protagonistas, he recorrido casi todos los lugares mencionados en el libro, algunos muy apartados de la civilización como el desierto de Tabernas. Además, he tenido la suerte de contar con la inestimable ayuda de Mabel Villagra, historiadora y arabista, que ha trabajado para novelas, recreaciones históricas y series de TV como Hernán, Isabel o La catedral del mar.
La expulsión oficial de los moriscos del reino de España tuvo lugar en 1609 bajo el reinado de Felipe III, pero la “Pragmática Sanción” promulgada por Felipe II en 1567 provocó una protesta que desembocó en la cruenta Guerra de las Alpujarras con funestas consecuencias para todas las partes implicadas. ¿Cuál fue el origen y qué pretendía conseguir este edicto real? ¿Cuáles fueron las disposiciones de la Pragmática que dispararon el malestar de la población morisca?
La Pragmática Sanción de 1567 fue un edicto promulgado por el rey Felipe II, el 17 de noviembre de 1566 y hecha pública el 1 de enero de 1567
El propósito del edicto era obligar a los moriscos a que dejasen su modo de vida y costumbres islámicas para convertirse realmente al catolicismo. Se han propuesto varias causas para explicar la presión estatal sobre la población morisca: el poder turco y sus aliados norteafricanos buscaban continuamente debilitar el poder imperial español, la población morisca había colaborado en ocasiones con estos, tanto militarmente como con espías, por lo cual las autoridades temían una invasión musulmana con Granada como puente.
Resumen del contenido de la pragmática:
- Prohibir hablar, leer y escribir en arábigo en un plazo de tres años.
- Anular los contratos que se hicieran en aquella lengua.
- Que los libros escritos en ella, que poseyeran los moriscos, fueran presentados en un plazo de treinta días al presidente de la Chancillería de Granada,
- Que los moriscos se vistieran a la castellana.
- Que en bodas, velaciones y fiestas semejantes siguieran las costumbres cristianas.
- Que no celebraran el viernes.
- Que no usasen nombres y sobrenombres moros.
- Que las mujeres no se alheñasen.
- Que no se bañaran en baños artificiales y que los existentes se destruyeran.
- Que se expulsase a los «gacis» [moros del norte de África] y que los moriscos no tuvieran esclavos de este linaje.
- Que se revisaran las licencias para poseer esclavos negros.
El propósito del edicto era, como se puede intuir, obligar a los moriscos a que dejasen su modo de vida y costumbres islámicas para convertirse realmente al catolicismo.
Basada en hechos reales, El último morisco, combina personajes y hechos históricos con un relato de la vida de personajes nacidos de tu imaginación. ¿Cuánto hay de realidad y cuánto de ficción en esta novela histórica?
La espina dorsal de la novela son los datos históricos, estos representan un 75 % de la historia. Alrededor de estos hitos he ido tejiendo una trama que muestra lo que significó la guerra para los civiles que solo querían continuar con sus vidas, pero fueron arrastrados por la vorágine bélica. Gracias a la documentación encontrada he podido emplear, en la obra, muchos de los nombres y apellidos reales de moriscos y cristianos viejos que poblaron aquellas tierras.
“Cristianos viejos” enfrentados y sintiéndose superiores a “cristianos nuevos” (también llamados moriscos) ¿Fue así realmente? ¿Encuentras algún paralelismo con la actualidad?
La guerra de las Alpujarras fue una contienda muy sangrienta, yo la defino como la primera guerra civil española. En cualquier conflicto se intenta deshumanizar al enemigo, estoy convencido que sucedió lo mismo entonces. En la novela el lector encontrará “buenos y malos” en ambos bandos.
En lo relativo a los paralelismos con la actualidad prefiero dejar que el lector saque sus propias conclusiones
“Vive y deja vivir” es la aspiración de Khalil y Didac, dos jóvenes cuyas vidas se ven zarandeadas por un mundo convulso, aspiración que suponemos compartían muchos de sus contemporáneos, como Zahra, hermana de Khalil (morisca y cristiana nueva) y Plácido (cristiano viejo), un matrimonio mixto de la época. ¿Eran frecuentes las bodas entre parejas de culturas diferentes?
La verdad es que las bodas mixtas eran raras, sobre todo en los lugares donde la población era mayoritariamente morisca. Concretamente en los pueblos del levante almeriense se debía añadir las complicaciones de la orografía. En mis investigaciones he descubierto que a lo largo del siglo XVII los repobladores, todos cristianos nuevos, se casaban muy frecuentemente entre primos hermanos.
Entre otras muchas cosas El último morisco nos cuenta la historia de Khalil (morisco) y Didac (catalán), dos jóvenes cuyas vidas fueron marcadas por las duras condiciones que les tocó vivir. Ambos desarrollarán una fuerte amistad a pesar de las difíciles circunstancias y sus distintos orígenes, costumbres y creencias religiosas. ¿Es un rayo de esperanza entre tanto sufrimiento e incomprensión mutua?
A lo largo del camino ambos protagonistas se van a encontrar con seres mezquinos y situaciones que les pondrán en serios aprietos. Creo firmemente que las religiones buscan el bien. Pero a menudo son utilizadas por gente ávida de poder para sus propios intereses. He viajado mucho durante mi vida y me he dado cuenta de que cuando superas los prejuicios iniciales te das cuenta de que la gran mayoría de las personas solo quiere llevar pan a su mesa, educar a sus hijos y amar a sus seres queridos.
En El último morisco también nos hablas de “los monfíes”. ¿Quiénes eran y cómo surgieron? ¿Por qué los temían los moriscos, también llamados “cristianos nuevos”?
Una de las consecuencias de la conquista de Granada (1492) y de la conversión forzosa al cristianismo diez años más tarde fueron los monfíes (del árabe munfí, “desterrado”), nombre que recibieron los mudéjares, que se refugiaron en las sierras viviendo del hurto y el homicidio.
La historiografía actual permite distinguir para el siglo XVI entre el bandolero de la Andalucía occidental y los salteadores del reino de Granada, pues mientras que para las autoridades cristianas eran considerados fugitivos de la ley, los musulmanes los distinguían como opositores de la opresión.
La villa costera de Mataró, cercana a Barcelona, aunque tan lejana al reino de Granada, tiene un papel en El último morisco, al ser el pueblo natal de Dídac, uno de los protagonistas de la novela. ¿Por qué elegiste Mataró?
Tengo un vínculo personal muy fuerte con Mataró. Es la ciudad que me acogió a mi regreso de Francia, el lugar natal de mi esposa y mis hijos. Aquí tengo gran parte de mi familia, muchos amigos e innumerables vivencias. Vivo “a caballo” entre el Maresme y Almeria, por lo tanto, era natural unir esas dos tierras que tanto aprecio con una historia común.
En relación a la novela da la casualidad de que la construcción de la muralla de Mataró (una obra que siempre me ha fascinado) coincide en el tiempo con la trama de la novela, era una oportunidad que no podía dejar pasar.
Sorbas, Lubrín, Vera, Lucainena de las Torres… son todas localidades reales del reino de Granada que ya existían en el siglo XVI y que forman parte de los escenarios de El último morisco. ¿Conoces la zona y los pueblos que sufrieron la dramática contienda?
Si, conozco muy bien esas localidades. Especialmente las dos primeras pues mi padre nació en Sorbas y mi madre en Lubrin. Asimismo, gracias a mi investigación genealógica he podido averiguar que varios de mis antepasados fueron repobladores de esos pueblos después de la expulsión de los moriscos. Por eso, siento un vínculo muy especial con la historia de Khalíl y Dídac.
En tu Web, https://diegoramos.net/sobre-mi/ el lector encontrará más información sobre El último morisco, incluyendo un audiolibro y algunas curiosas “Escenas inéditas”. ¿Recomiendas la visita on line para complementar la lectura de la novela?
¡Desde luego! La web nace con la idea de minimizar los pies de página que suelen interrumpir la lectura, y, al mismo tiempo, acercar al lector interesado todo tipo de detalles, sobre los personajes o los lugares por los que transcurre la novela. Las escenas inéditas son el resultado de la cura de adelgazamiento a la que sometí la obra antes de publicarla. En aquel momento me pareció que 600 páginas eran demasiadas. Finalmente, a petición de varios lectores decidí rescatar los capítulos eliminados y ponerlos a disposición de todos en el blog de la web.
Como apasionado de la novela histórica, ¿Qué cinco novelas y autores nos recomendarías?
A nivel de novela histórica destacaría:
- Los pilares de la tierra, de Ken Follett; Prométeme que serás libre, de Jorge Molist; El hereje, de Miguel Delibes; La mano de Fátima, de Ildefonso Falcones.
Luego están las obras que me han dejado una huella:
La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón; El arte de amar, de Erich Fromm; Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez
Por último, nuestra pregunta obligada. ¿Piensas seguir escribiendo? Háblanos de tus próximos proyectos.
Como explicaba al principio de esta entrevista, hace diez años me topé unos hechos tan impactantes que no me dejaron descansar hasta rescatarlos del pozo del olvido. Un buen amigo me dijo en una ocasión que era la historia la que me había encontrado a mi y no al revés. MI misión es acercarla al máximo de personas posible, por ello he publicado una versión en audio libro y ahora mismo estoy finalizando la adaptación al francés que saldrá el mercado en el país vecino en febrero de 2024. Le seguirá una versión en inglés a mediados del mismo año. En la actualidad, estoy contactando con productoras cinematográficas nacionales y extranjeras para llevar la historia de Khalil y Dídac a la pantalla.
Desde Mucho Más Que Un Libro te deseamos mucha suerte.