Entrevista a Gonzalo Palacios Goikolea
Gonzalo Palacios Goikolea es informático de profesión y muchas cosas de vocación: escritor, naturalista, periodista. Su gran pasión es la naturaleza, además de la lectura.
En el año 2002 se marcha a una favela del nordeste brasileño con el objetivo de aportar su grano de arena para conseguir hacer de este mundo un lugar un poco más justo. Fruto de aquella experiencia nació “Rua da Vida”, una ONG que ha presidido durante 14 años y con la que ha realizado múltiples proyectos autosostenibles de ayuda al desarrollo en Brasil y Guatemala.
Su impactante experiencia en la favela de Pirambú le ha llevado a tratar de plasmar esa vida en las páginas de Karroña, su ópera prima, publicada en 2019.
Cuéntanos cómo fueron tus inicios literarios…
Karroña es mi primera novela. Antes había escrito algún relato corto para la radio o algún concurso, pero hasta ahora no me había decidido por un formato más largo.
Relato corto o novela ¿Qué prefieres?
Pues el relato corto siempre me ha gustado mucho, por aquello de saber condensar lo que deseas contar, pero tras haber escrito esta novela, creo que me decanto por este formato, ya que he disfrutado mucho con el proceso.
Karroña es tu primera novela, y además es negra ¿Por qué escribir una novela negra? Podrías explicarnos cómo se gestó la novela.
Elegí escribir este tipo de novela porque me encanta. Creo que es un género que te mantiene siempre en vilo, y eso como lector es bastante agradecido. ¡Cuántas horas le habremos robado al sueño para averiguar quién era el asesino! Pero es que además la novela negra es denuncia, y yo siempre he sido bastante inconformista con este modelo de sociedad y los problemas que plantea, por lo que me permite también expresar mi rechazo por temas como la trata de personas o las agresiones al medio ambiente.
Sobre el proceso que me llevó a escribirla, la verdad es que no tenía una idea de la historia preconcebida, sino que un día me puse a escribir y fue saliendo sola. Sí quería juntar lugares tan dispares como los grandes pinares de Soria y una «favela» de Fortaleza, pero el nexo de unión, que es la historia, surgió según iba escribiendo.
Karroña arranca con el hallazgo del cadáver de una joven prostituta de origen brasileño en un paraje natural de gran belleza, El Cañón del Río Lobos, espacio natural protegido de la comunidad autónoma de Castilla y León. Pedro, uno de los personajes principales y guía ornitológico de profesión, recorre buena parte de la comarca en su intento de averiguar quién es el asesino. Es evidente que disfrutas del contacto con la naturaleza. ¿Cómo conoces tan a fondo las diferentes rutas de la zona?
De niño iba los veranos a un campamento con el colegio cerca de Vinuesa. Hacíamos muchas marchas por la Sierra de Urbión y la de Cebollera, así que he pateado bastante la zona. Después he vuelto muchas veces porque es una zona muy desconocida, pero con unos rincones maravillosos que recomiendo recorrer.
La novela, muy original y trepidante (no deja respiro al lector) está narrada en primera persona por Pedro y Raquel (los protagonistas españoles), en la parte que se desarrolla en el interior peninsular y por un narrador omnisciente que relata la historia de Wendi, la joven prostituta asesinada. ¿Por qué estos cambios de registro? ¿Lo decidiste antes de empezar a escribir o sobre la marcha?
No, no fue de manera premeditada. Como decía antes el proceso fue bastante libre, en el sentido de que no había un argumento predefinido. Eso, unido a que es mi primera novela y, por tanto, no tenía ningún estilo predefinido, ha hecho que la narración haya sido muy espontánea, y creo que ha quedado bien, aunque a algunas personas les haya creado algo de confusión esos cambios de narrador. Cuando a Pedro le sucede un hecho que no voy a desvelar, necesitaba alguien que contase lo que sucedía de manera paralela, y no quería que fuese alguien omnisciente sino otro personaje, por eso elegí a Raquel.
La segunda parte de Karroña nos traslada a Pirambú, uno de los mayores complejos de favelas de Brasil, ubicado en la ciudad de Fortaleza. De allí procede Wendi. ¿Por qué situar la historia en Pirambú? ¿Cuánto hay de realidad y cuánto de ficción?
Pirambú fue mi casa durante seis meses hace muchos años y, dado que la novela habla sobre la trata de mujeres con fines de explotación sexual, elegí esa favela como lugar de origen de Wendy, la prostituta que aparece asesinada. Aunque es un personaje de ficción, la realidad es que cada año miles de mujeres de esa favela o de cualquier otra son engañadas y se convierten en mercancía en los burdeles del primer mundo.
Háblanos de la Asociación Rua da Vida. ¿Cómo y cuándo se inició? ¿Cuáles son sus objetivos?
Rua da Vida nació en el año 2004. Tras volver de Pirambú me junté con unos cuantos amigos para darle continuidad a mi experiencia en la favela, y decidimos formar una ONG para seguir colaborando con la gente de allí. Una organización donde todos fuésemos voluntarios y que apenas tuviera gastos fijos para que casi todo lo que recaudásemos fuese a donde tiene que ir, los proyectos.
El objetivo principal es aportar nuestro granito de arena para hacer de este mundo un lugar un poco más justo, a la vez que denunciamos las causas que perpetúan la miseria y la desigualdad. Para ello trabajamos con contrapartes locales en Brasil y en Guatemala apoyando proyectos que sean auto-sostenibles.
¿Te has inspirado en personajes reales para escribir Karroña?
No, en realidad no, aunque sí que salen algunos detalles autobiográficos, sobre todo en el caso de Pedro, el protagonista.
¿Decidiste el principio, la trama y el final de la novela antes de empezar a escribir? Cuéntanos cuál es tu método.
Como comentaba anteriormente, no había nada decidido antes de comenzar la escritura de Karroña, sino que fue surgiendo de manera natural según me ponía delante de la pantalla. Es un poco como mi propia vida, la organización brilla por su ausencia, para desesperación a veces de mi pareja.
Karroña es un título impactante de por sí. ¿Cómo lo decidiste? ¿Cuál consideras que es el principal objetivo de la novela?
Carroña es sinónimo de corrompido, de podrido, y así es el ambiente que se describe en la novela, tanto en Brasil, donde prima la ley del más fuerte, como en Soria, donde diversos tipejos se dedican a explotar a mujeres, traficar con drogas y destruir la naturaleza con la complicidad de políticos y policías corruptos. Toda esa gente son Karroña, con la K del énfasis de quien considera que cualquier forma de abuso es deplorable, pero más cuando se utiliza una situación de necesidad, de pobreza para aprovecharse de alguien.
Cada uno de los once capítulos de Karroña se inician con frases que enlazan con la trágica historia de Wendi. ¿Por qué motivo?
Me pareció un recurso interesante para ir introduciendo la vida de la víctima desde que nace hasta que termina asesinada, pequeñas piezas que dan una pista, pero no adelantan el final de la novela. Es algo que a bastantes personas les ha llamado la atención.
¿Qué opinas de los concursos literarios? ¿Y de los festivales de novela negra?
No me considero ningún experto en ninguna de las dos cuestiones, pero me da la impresión de que hay concursos literarios que se crean para que algún editor tenga fondo para ir sacando nuevas obras, sin prestar realmente la atención que se merecen los autores que presentan sus obras. Es obvio que no en todos los casos es así, también hay certámenes donde prima la calidad sin tener en cuenta intereses comerciales.
El tema de los festivales es distinto, creo que son una gran herramienta para acercar a los autores y al público, y que además muchos de ellos buscan innovar en la forma y los espacios en los que lo hacen. No es como esos mercadillos medievales que hay ahora en casi todo pueblo que se precie, que no dejan de ser una franquicia. Creo que hay bastante originalidad en la forma y en los contenidos de los festivales que conozco.
Algunos consejos a nuestros lectores para empezar a escribir…
Como dice una buena amiga, “que fluya”. Que disfruten escribiendo. Y sobre todo que no tengan miedo de emprender un proyecto, aunque no sepan cómo va a terminar.
Recomiéndanos cinco autores y cinco novelas negras…
Philip Kerr: todos.
Henning Mankell: El chino.
Juan Madrid: Perros que duermen.
Joël Dicker: La verdad sobre el caso Harry Quebert.
Dennis Lehane: Cualquier otro día.
Por último, háblanos de tus proyectos de futuro. ¿Tendrá continuidad Karroña?
Pues Karroña como tal no va a tener continuidad, aunque varias personas me han preguntado que para cuándo una segunda parte. No creo haber dejado suficientes cabos sueltos para ello, tampoco era la intención. Ahora mismo estoy escribiendo otra novela negra ambientada en un pueblo de la provincia de Cáceres, y hasta ahí puedo leer…
Desde Mucho Más Que Un Libro te deseamos mucha suerte.
Estupendo y entretenidísimo libro de una persona maravillosa a la que tengo la suerte de conocer! Mucha mierda con tu nuevo proyecto, Goiko!
Ha sido un gran placer (con mucho entretenimiento) leer Karroña, ahora deseando que salga la próxima. Verdaderamente quería que Karroña no quedase siendo una novela huérfana, necesitamos segur teniendo tu talento en activo … «fluyendo».