¡Menorca, cada vez más negra!
Ciutadella, para muchos la localidad más bonita de Menorca, estrena Semana Negra en La mirada de Chapman, segunda novela negra de Pere Cervantes. Para hablar de la novela, escuchar al autor y conocer más cosas de la pareja protagonista, Mucho Más Que Un Libro no se perdió la presentación barcelonesa. Fue en La Casa del Libro, el viernes 17 de junio, y acompañaron a Cervantes, su editora, Rosa Moya, y el periodista y escritor, Xavier Borrell.
Al contrario de la angustiosa No nos dejan ser niños, narrada en primera persona por la agente de policía María Médem, La mirada de Chapman cuenta con un narrador omnisciente en tercera persona, necesario, explica Pere Cervantes, “para profundizar en mi marca personal, mi propia mirada, mi rabia por la forma cómo se trata a la víctima”. En esta ocasión, encontramos a la oficial María Médem, que libra una batalla encarnizada por la custodia de su hijo, Hugo, y al inspector jefe Roberto Rial, juntos en la investigación del macabro asesinato del hijo de un editor y de otros participantes en la Primera Semana Negra que se celebra en la idílica Ciutadella. ¿O quizás no tan idílica?
“El mundo de la narrativa está lleno de escritores egocéntricos y en la Semana Negra de La mirada de Chapman encontraremos uno” confesó el autor. Aunque también comentó que “el año pasado asistí a muchos festivales, hay muy buen “rollo” y yo tengo un buen feeling con los escritores”. Al igual que en No nos dejan ser niños, la música también tiene su papel en esta segunda entrega de la serie. Mientras que en la primera, un asesino en serie de ancianas ejecutaba sus crímenes con la música de la canción homónima de Raphael como telón de fondo, en La mirada de Chapman encontramos a John Lennon y a su asesino, Mark David Chapman, cuyo nombre da título a la novela. Ya sabremos el porqué.
Pere Cervantes nació en Barcelona en 1971. Es subinspector de la Policía Nacional y jefe del Grupo de Investigación Tecnológica (GIT) de Castellón, y fue observador de paz de la ONU en Kosovo, en 1999. Debutó en la escritura en 2004 con Trescientos sesenta y seis lunes, una historia sobre la maldad humana y los entresijos de las conocidas misiones de paz de la ONU. Tras este primer libro, publicó La soledad de las ballenas (2011), escrito a modo de fábula sobre cómo cambiar la visión de la vida; Tranki pap@s (2012), un manual ameno y sencillo para alertar a los padres sobre los riesgos de Internet; Rompeolas (2013), con la búsqueda de la identidad como elemento imprescindible, e Internet Negro (2015), escrito a cuatro manos con Oliver Tauste, para dar a conocer y protegerse del lado oscuro de la red.
En sus novelas negras, No nos dejan ser niños (2014 y La mirada de Chapman (2016), la acción transcurre en Menorca, donde el escritor y policía estuvo a punto de instalarse en 2005. “Quería paz y tranquilidad, pero después mis circunstancias cambiaron y, como no puedo vivir en Menorca, escribo sobre Menorca”, confesó Cervantes, que no empieza a escribir sus novelas “si no sé qué pasará exactamente en cada capítulo. Puede que sea genético, pero lo contrario me provoca ansiedad”.
Menorca, aparentemente un paraíso perdido en el Mediterráneo occidental, muestra su lado más oscuro en La mirada de Chapman. ¿Te atreves a descubrirlo?