¡Navidad criminal!
La vida oculta de la ciudad, segunda novela publicada de Nil Kandel, arranca en un hospital de Tel Aviv. Kilian Barris, un músico de profesión en gira por la capital cultural israelí sufre un gravísimo accidente de tráfico que casi le cuesta la vida y que le incapacitará para volver a tocar un instrumento musical.
Tras unos meses en el hospital de Tel-Aviv, Kilian vuelve a su ciudad natal, Barcelona. Cinco años más tarde, la muerte de su madre lo obliga a trasladarse a una pensión donde malvive amargado por la imposibilidad de volver a los escenarios. La gravedad de sus lesiones en las manos lo aboca a una vida vacía, sin trabajo ni alicientes de ningún tipo, aunque continúa asistiendo a los clubs nocturnos que organizan conciertos de jazz, especialmente al Parker’s. Una noche, coincide con Heitor, un antiguo amigo de los años en que ambos conservaban las ilusiones intactas, que le propone un trabajo fácil y bien pagado en una supuesta agencia de detectives dirigida por Helena, una antigua compañera de instituto y su marido libanés. Acuciado por sus problemas económicos, Kilian aceptará “la oportunidad” que se le presenta, sin sospechar que todo se complicará hasta límites que nunca hubiera podido imaginar.
Durante las fiestas navideñas, sinónimo de paz y amor, una serie de crímenes y atentados sangrientos aterrorizarán a los habitantes de Barcelona. Kilian comprende, por fin, que ha sido utilizado y que está fatalmente involucrado en los asesinatos. No acierta a comprender por qué ni quién lo ha organizado todo, pero empieza a sospechar que existe una relación con el accidente ocurrido en Israel. Algo ocurrió en Tel-Aviv, algo terrible que desconoce, pero que le arrastrará a una huida desesperada para intentar salvar su vida.
Nil Kandel nació en Sabadell y siempre ha vivido cerca de Barcelona. Pasó su infancia en una casa de campo y allí descubrió su afición por la lectura. Tras largas horas leyendo novelas de aventuras y de misterio, descubrió que le gustaba imaginar historias. En la etapa adolescente empezó a escribir cuentos, relatos cortos y poesías en las que reflejaba sus inquietudes.
Durante varios años compaginó sus dos pasiones: la literatura y la música. Formó parte de algunas bandas de rock progresivo y compuso varias canciones. Hasta que decidió dedicar más tiempo a la narrativa con la intención de escribir novelas, básicamente de suspense e intriga psicológica, como La última carta de Nagore, su primera novela publicada, y La vida oculta de la ciudad, un thriller de acción trepidante, muy bien construido, que atrapará al lector desde la primera página.
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