¡Siempre nos quedará Montalbano!
Nuestra gran familia negracriminal está de luto. Andrea Camilleri, uno de los primeros espadas de la novela negra mediterránea y padre literario del comisario Salvo Montalbano, ha muerto en Roma a los 93 años de edad. Nos deja una obra muy prolífica como escritor, guionista y director de cine, teatro y televisión. No solo escribió novela negra, pero el reconocimiento del gran público le llegó rondando los setenta años, con la publicación en 1994 de La forma del agua, primera entrega de la serie del comisario siciliano Salvo Montalbano. Desde entonces, nuestro comisario ha protagonizado una treintena de libros, una serie de televisión producida por la RAI, con un espléndido Luca Zingaretti en el papel de Montalbano, y una miniserie de seis capítulos, El joven Montalbano, sobre la evolución del personaje desde sus años de juventud.
Salvo Montalbano, Salvu para los amigos, debe su nombre al homenaje que Camilleri quiso rendir a su gran amigo, Manuel Vázquez Montalbán, creador del detective gourmet Pepe Carvalho. No acaban aquí las similitudes con Carvalho, pues Montalbano, al igual que el detective de origen gallego y afincado en Barcelona, siente pasión por la buena gastronomía, aunque no comparte su “afición” por quemar libros. Y, en cuanto a homenajes, Andrea Camilleri recibió el reconocimiento de la ciudad de Barcelona en 2014 con la concesión del IX Premio Pepe Carvalho de Novela Negra, distinción que recibió en el emblemático Saló de Cent del Ayuntamiento de Barcelona de manos del entonces alcalde, Xavier Trias. ¡Fue un acontecimiento memorable para todos los amantes del género negro y policíaco!
Conocimos al comisario Montalbano en La forma del agua . En esta primera aventura, Salvu ronda los 45 años y es un policía honrado que vive y trabaja en la localidad de Vigata (Sicilia), que piensa mientras pasea y disfruta con la lectura. Posee una sensibilidad especial para enfrentarse al crimen, es buen conocedor de las debilidades humanas y mantiene una relación sentimental con Livia, su eterna novia, que reside Génova, en el otro extremo de Italia. Se rodea de un grupo de entrañables colaboradores entre los que destaca el inefable Catarella (cuyos lapsus de lenguaje “en persona, personalmente” traen de cabeza a Montalbano), el subcomisario Domenico “Mimi” Augello, casanova empedernido, el joven inspector Giuseppe Fazio, siempre eficiente, y el agente Galluzzo. Juntos resuelven infinidad de casos para regocijo de millones de lectores de todo el mundo.
Pero ¿qué había ocurrido para que Salvo Montalbano llegará a la cuarentena convertido en comisario de Vigata, una localidad costera de la Sicilia natal de Camilleri? Para satisfacer la curiosidad de sus muchos seguidores, en 2012 vio la luz una “precuela” muy recomendable sobre los años de juventud del personaje. Se trata de la miniserie “El joven Montalbano” que inicia la acción en otoño de 1990 cuando Salvo es subcomisario de policía en un pequeño pueblo de la montaña siciliana. A lo largo de seis capítulos, el joven policía conseguirá el ascenso y el traslado a su pueblo natal, Vigata, cumplirá su sueño de vivir en una casa frente al mar, conocerá a sus nuevos compañeros, investigará y resolverá sus primeros casos, se enfrentará a una difícil relación con su padre y se enamorará de Livia. La serie está protagonizada por el actor Michele Riondino en el papel de Montalbano joven.
Andrea Camilleri no descuidó presentarnos literariamente a este joven Salvo Montalbano en Muerte en mar abierto / Mort mar endins (2014) con ocho casos en los que un Salvo en plena juventud, con idéntica intuición, pero con bastante menos escepticismo, empieza a brillar como investigador en el pequeño municipio siciliano de Vigata. En cuanto a la evolución literaria de Montalbano en su madurez, destacamos, entre otros muchos títulos, La forma del agua (1994), El ladrón de meriendas (1996), La excursión a Tindari (2000), La paciencia de la araña (2004), Las alas de la esfinge (2006), La edad de la duda (2008), La búsqueda del tesoro (2010), Un nido de víboras / Un cau d’escurçons (2013) y La pirámide de fango / La piràmide de fang (2014), uno de los últimos títulos traducidos.
En La forma del agua, el comisario deberá investigar la muerte de un conocido político y empresario, hallado muerto semidesnudo en el interior de su coche en un arrabal donde reinan la prostitución y la droga. En El ladrón de meriendas, Salvo investiga el asesinato de un comerciante jubilado, cuya amante, una joven tunecina desaparecida tras el crimen, es objeto de todas las sospechas. Al mismo tiempo, preocupado por la situación del hijo de la joven acusada, Montalbano llega a proponer matrimonio a Livia. En La excursión a Tindari, nuestro comisario deberá resolver dos casos que parecen no tener nada en común: el asesinato de un joven y la desaparición de un matrimonio de ancianos durante una excursión a Tindari. En La paciencia de la araña, la trágica destrucción de una vida, condenada a consumirse lentamente, inspirará una venganza perpetrada como una gran telaraña de la cual resulta imposible escapar. Las alas de la esfinge nos presentará a un Montalbano sumido en un mar de dudas, mientras investiga el asesinato de una joven, cuyo cadáver ha aparecido desnudo con una pequeña mariposa nocturna tatuada en la espalda. Una asociación presuntamente benéfica, “La Buena Voluntad”, se encontrará en el punto de mira de la investigación. En La edad de la duda, el tráfico de diamantes africanos desempeña un papel fundamental. mientras el comisario asiste en sueños a su propio funeral. La búsqueda del tesoro introduce a Montalbano en un macabro juego, fruto de la imaginación de una mente profundamente perturbada. Un nido de víboras / Un cau d’escurçons nos descubre las mil caras de un contable jubilado que ha sido encontrado muerto con signos inequívocos de violencia, mientras que La pirámide de fango / La piràmide de fang, uno de los últimos títulos traducidos, nos presenta un caso ligado a la corrupción política en las adjudicaciones de obra pública. En definitiva, Camilleri nos ofrece en las novelas de Montalbano un completo retrato de la complejidad de nuestra sociedad.
Otras novelas de la serie publicadas en Italia todavía esperan su traducción en nuestro país, y Riccardino, el título que Andrea Camilleri entregó a su editorial para finalizar la saga, con la instrucción expresa de publicarla después de su muerte pronto verá la luz en las librerías. Esta es la historia que desearíamos no tener que leer nunca, pero ahí estará para poner punto final a las aventuras del entrañable comisario siciliano, aunque, eso sí, Camilleri anticipó que no mataría a su hijo literario en esta última entrega, de modo que…. ¡Siempre nos quedará Montalbano!