¡Tres días en Valencia Negra 2023!
Mucho Más Que Un Libro volvió a Valencia y disfrutó del privilegio de compartir los tres primeros días de la onceava edición del festival Valencia Negra, con su emotivo homenaje a destacados miembros de la gran familia literaria que ya nos han dejado, la entrega de Premios a Mejor Novela, Millor Novel·la y Best Novel, el Premio Francisco González Ledesma a Jo Nesbo, y los muy interesantes encuentros con destacados autores/as del panorama literario negrocriminal nacional e internacional.
“Nunca nos vamos del todo mientras vivimos en la memoria de los demás”. Con esta frase de Francisco González Ledesma, creador del inspector Méndez, y el video en recuerdo de todos los escritores desaparecidos en los últimos años, dio comienzo Valencia Negra 2023. La Biblioteca Valenciana Nicolau Primitiu en San Miguel de Los Reyes fue el lugar elegido para la inauguración de esta nueva edición del festival.
Tras el video-homenaje llegó la hora de los premios. El Premio Mejor Novela fue para Juan Ramón Biedma por Crisanta; el Premi Millor Novel·la para Joan Carles Ventura por Fletxes desviades, segunda entrega de la serie protagonizada por un atípico detective al que llaman “Fletxa”, y, finalmente, Ragnar Jónasson se alzó con el Best Novel VLCNegra con La Dama. ¡Enhorabuena a todos!
Tras desvelar los títulos de las novelas ganadoras y el nombre de sus autores, “La novela negra valenciana (o no)” centró el primer debate literario con Vicente Garrido, Ramón Palomar y Silvestre Vilaplana, moderados por Santiago Álvarez. Aunque España es uno de los países del mundo donde menos se mata, todos coincidieron en señalar que Valencia, luminosa y mediterránea, oculta un submundo muy interesante. “También existe una Valencia underground donde encuentras de todo”, apuntó Ramón Palomar. Y Vicente Garrido, criminólogo y escritor, aclaró que “nos interesa la literatura de crímenes porque nuestro peor depredador es el asesino en serie. Leyendo aprendes y eso puede salvar tu vida”, concluyó.
Muchas e interesantes mesas redondas para disfrutar en esta onceava edición de Valencia Negra. “Mi propia voz” el viernes 12 de mayo, reunió a Carlos Salem (Los dioses también mueren), Salva Alemany (Lapsus) y Diego Ameixeiras (El ciervo y la sombra) moderados por Irene Rodrigo. A la pregunta obligada ¿Es difícil encontrar la propia voz narrativa? Salva Alemany opinó que “va cambiando con el tiempo. Cuando empiezas a escribir imitas la voz de otros” y añadió que prefiere escribir diálogos porque aportan ritmo a las historias, más que la descripción de los escenarios. “Has de encontrar la voz adecuada para contar cada historia. A mí me gusta arriesgar”, apuntó Diego Ameixeiras, mientras que Carlos Salem confesó que “escribo para evitarme ir a terapia y, en cuanto a la voz narrativa, para encontrar la tuya has de empezar a escribir, aunque yo también aprendo de otros autores que me gustan”.
La importancia de la voz narrativa también estuvo muy presente en la siguiente charla “Demasiado familiar” entre Susana Fortes (Nada que perder) y Victoria González (Buenos tiempos). Moderó Noelia Camacho. Ambientes y personajes destacan en estas dos novelas en las que el pasado está muy presente. “Las historias están para hablar de lo que nos importa y no hay nada más peligroso que tu propia casa”, expresó Susana Fortes. “Todos los enigmas de mi novela están en el pasado”, confesó Victoria González, que ha situado la acción de Buenos tiempos en los años 70 en un pueblo de la costa mediterránea, cuando el país se encontraba en pleno boom turístico y de segundas residencias. “Quería un escenario cambiante para mi historia. Un pueblo de playa en verano es muy diferente del mismo pueblo en invierno”, explicó.
“Sin tregua” continuamos el sábado 13 de mayo en el FNAC San Agustín con David Zaplana y Ana Ballabriga (La ley del hambre), y May R. Ayamonte (Las aguas sagradas), moderados por Magda Simó. Zaplana y Ballabriga escriben a cuatro manos desde sus inicios como escritores y se sienten cómodos con su elección. En La ley del hambre, la acción se sitúa en un pueblo pequeño. “La vida en un pueblo que no alcanza los cuatrocientos habitantes es muy complicada. Se arrastran prejuicios de generación en generación”, explicó Ana Ballabriga, que vivió en uno de esos pueblos hasta los 18 años. “Procuramos captar la atención del lector con varias tramas y en esta novela tenemos cinco”, añadió Zaplana. May R. Ayamonte prefiere escribir en solitario, aunque reconoce que “aprendí muchísimo escribiendo a cuatro manos una vez”. Su novela, Las aguas sagradas, es la segunda parte de Las niñas salvajes y, como esta, está ambientada en Granada. Ambas historias cuentan con dos tramas temporales, que conectan pasado y presente, a la vez que hablan de temas actuales, como el robo de bebés. “Es pasado, pero también presente, pues tenemos casos documentados hasta en los años noventa”, explicó Ayamonte. “Se trata de que los lectores disfruten de nuestras novelas y si la lectura les lleva a reflexionar sobre los temas que se plantean mucho mejor”, coincidieron los tres autores.
¿Por qué suceden las cosas? ¿Se podrían haber evitado? Reflexionamos sobre ello en “Per què va succeir?” con Emma Mussoll (El forat que deixes) y Salvador Balcells (Quatre dies de març). Moderó Rubén Dempere. “El forat que deixes empezó siendo un guion cinematográfico, pero empecé a preguntarme que pasaría si pasas mucho tiempo en una habitación y escribí una novela. El tema principal es la incomunicación entre las familias, especialmente entre diferentes generaciones y la habitación de Jana (una adolescente de 15 años) es una protagonista más”, explicó Emma Mussoll. En Quatre dies de març, la Fallera Mayor es secuestrada cuatro días antes del inicio de la fiesta de las Fallas. Integrantes de tres cuerpos policiales: dos policías locales, dos guardias civiles y dos policías nacionales investigarán la desaparición. “Es una novela divertida, más que negra y, a la vista de los resultados, la investigación resultará “un churro”. Quatre dies de març, Premi Novel·la i Falles de Cullera, cuenta con un protagonista de excepción, el guardia civil Emili Espinosa, más tarde reconvertido en subinspector de los Mossos d’Esquadra, personaje emblemático en diversas novelas negras de Salvador Balcells.
“Todos necesitamos pertenecer a un grupo y pasas por lo que sea para que el líder del grupo te permita formar parte de ese grupo”, admitieron Monica Rouanet (El camino de las luciérnagas) y Carlos Augusto Casas (La ley del padre) en el encuentro literario “El camino del poder” que moderó Aitor Pilán. El camino de las luciérnagas fue la primera novela autopublicada de Mónica Rouanet en 2011. “Doce años después, Roca Editorial me dio la oportunidad de reescribirla. La novela ha mejorado mucho”, admitió. La ley del padre, de Carlos Augusto Casas “es una reflexión sobre el poder. Quería hablar de los malos, de la gente que piensa que la ley no está hecha para ellos, pero procuro que el lector entienda porque hacen lo que hacen”, matizó.
Apetecía “Romper los límites” y nada mejor que contar con Carme Chaparro (Delito) y Maria Solar (La culpa), que contaron con la inestimable colaboración de Miquel Coll como moderador. En Delito diez personas se arrojan al vacío al mismo tiempo desde la planta séptima de un hotel. “Quiero que los personajes me sorprendan. Vuelan solos y si me sorprenden a mí también van a sorprender al lector” observó Carme Chaparro, aunque admitió que “todo tiene que encajar en un thriller. No puedes hacer giros absurdos”. Sobre La culpa, Maria Solar admitió que “se habla muy poco de las amistades tóxicas y de las familias tóxicas y en mi novela hay víctimas que se sienten culpables”. Solar tardó cinco años en escribir la novela, “aunque lo tenía todo en la cabeza. La trama gira en torno a una mujer que está a punto de morir a manos de su mejor amiga”. ¡Inquietante!
Tras este baño de realidad tóxica en nuestra época viajamos lejos en el tiempo, a la Viena de finales del siglo XIX y a la Sevilla de 1936 de la mano del autor alemán Oliver Pötsch (El libro del sepulturero y El sepulturero y la Tierra Negra) y de Juan Ramón Biedma (Crisanta, Premio Mejor Novela Negra VLC Negra 2023). En El sepulturero y la Tierra Negra encontraremos de nuevo a los protagonistas de la primera novela de la serie, antes citada. En esta segunda entrega, estamos en 1894 y también volvemos a Viena, pero esta no es la fascinante capital imperial con una envidiable actividad cultural, sino “la ciudad de la muerte, pues en alemán se dice que “la muerte tiene que venir de Viena”. Sea como sea, la última década del siglo XIX marca el inicio de la criminalística o ciencias forenses aplicadas a la investigación de un crimen. El hallazgo del cuerpo momificado de uno de los mayores egiptólogos del mundo, sumergirá a los investigadores (un joven inspector defensor de los novedosos métodos de investigación, el sepulturero mayor del cementerio central de Viena y la joven Julia, operadora de la central telefónica de la ciudad) en el misterio de las maldiciones del antiguo Egipto. Por su parte, Juan Ramón Biedma introduce elementos mágicos fuera de la realidad en Crisanta “que me sirven para hablar de la realidad que se vivía en Sevilla durante el verano de 1936. He descubierto lugares de mi ciudad donde imperaba el terror, tras el triunfo del Golpe de Estado que inició la Guerra Civil y, aunque he procurado ser imparcial, los hechos son los que son”, concluyó.
En definitiva, tres días muy intensos. Valencia Negra nunca decepciona, alegría por disfrutar de una parte del festival y pena por la imposibilidad de asistir a todos los actos programados, pero así es la vida. La programación de Valencia Negra 2023 con cine negro, clubs de lectura, actividades infantiles y encuentros con autores de primera línea continúa hasta el domingo 21 de mayo con las Firmas Pata Negra que reunirá a vuestros autores favoritos en la Casa del Libro. Si estáis en Valencia ¡No os lo perdáis!