¡Trio de ases en la BCNegra 2018!
Frio polar el que se respiraba en una de las seis galerías de la antigua Cárcel Modelo de Barcelona, habilitada para los actos de la última jornada de la BCNegra 2018. La que fue durante décadas un símbolo de la represión franquista en Cataluña, fue inaugurada en 1904 y cesó definitivamente su actividad carcelaria a mediados de 2017. El pasado 4 de febrero abrió sus puertas de nuevo con una exposición de “retratos robot” de sospechosos habituales, entre lectores y autores, microteatro en la prisión, con tres representaciones: El detectiu, Es busca un Seat Ibiza y Hem perdut la flama, interesantes mesas redondas y firma de libros.
Dos de nuestros primeros espadas literarios, el malagueño Juan Madrid y el barcelonés Andreu Martín compartieron con Paco Camarasa, comisario del festival hasta 2017, Perdona, però jo ja era aquí, la última mesa redonda de esta edición de la BCNegra. Tras un emocionado recuerdo a los que estuvieron encerrados entre estas paredes, a Salvador Puig Antich, ejecutado por garrote vil en 1974, y a los que sufren prisión por sus ideas, los autores nos hablaron de sus últimas creaciones literarias negrocriminales que no podéis dejar de leer.
Perros que duermen, la última obra de Juan Madrid, es una novela antifascista. La trama sitúa la acción en varias tramas temporales: 1938, 1945 y la actualidad. Juan Delforo, periodista y escritor, hijo de padres republicanos, acude a recoger el legado de un hombre que no conoce y que acaba de morir. Se trata de Dimas Prado, un comisario, viejo falangista que tuvo relación en el pasado con los padres de Delforo. “Quise hacer un homenaje a mi padre, a mi madre y a la generación que luchó por la República y que fue masacrada. Mi padre, por ejemplo, estuvo preso en el Puerto de Santa María durante siete años”, confesó. Y sobre su método para escribir una novela, Madrid explicó que “escribir es un trabajo y yo construyo una novela en varias etapas: la primera consiste en soñarla, la segunda en escribirla (suelo tardar de tres a nueve meses) y la parte final es la corrección”.
Por su parte, Andreu Martín recordó cómo conoció a Juan Madrid. “Fue cuando me dieron el Premio Círculo del Crimen 1980 por Prótesis. Viajé a Madrid, donde coincidí con Juan, que había publicado Un beso de amigo. Nos fuimos de cena y copas y ese fue el principio de una gran amistad”, reveló. Y, en cuanto a su última novela negra El Harén del Tibidabo / L’Harem del Tibidabo, explicó que empezó a pensar en escribir esta historia a partir de un sueño: “soñé con una línea de puntos, cada uno de los puntos era un asesinato y había que unirlos todos para descubrir al asesino”. Así nació una historia protagonizada por Emilio Santamarta, un histriónico personaje dueño del Harén, un exclusivo prostíbulo de Barcelona desde los tiempos del franquismo. Traumatizado por el abandono de su madre (la dueña del burdel) diez años atrás, Emilio recibe la terrible noticia del hallazgo del cuerpo de su progenitora con dos tiros en la nuca. “Eso tiene una lectura positiva: quiere decir que mama lo quería y no lo abandonó, sino que fue asesinada y a partir de ahí, Santamarta inicia la investigación para averiguar quién la mató”, explicó Martín.
La charla entre Andreu Martín y Juan Madrid contó con un moderador de lujo: Paco Camarasa, uno de los mayores especialistas de novela negra de nuestro país, copropietario de la legendaria librería “Negra y Criminal”, que cerró sus puertas a finales de 2015, y comisario del festival BCNegra durante 12 años. Camarasa recibió recientemente la Medalla de Oro al Mérito Cultural otorgada por el Ayuntamiento de Barcelona por su contribución a la vida literaria de la Ciudad Condal. No ha escrito ninguna novela porque “no estaba en clase el día que repartieron la creatividad”, según el mismo confiesa, pero ha publicado Sangre en los estantes, un libro que nos ofrece un recorrido por los grandes nombres del género, imprescindible para todos los amantes de la novela negra. Camarasa ya no es el comisario de la BCNegra. Después de doce ediciones, Carlos Zanón ha tomado el relevo, pero fue y continúa siendo el “puto amo” de la novela negra y policíaca.