¡Adiós a Valencia Negra 2021!
En sus nueve ediciones, Valencia Negra no ha faltado a su cita anual con lectores y escritores, ni siquiera en circunstancias tan extraordinarias y difíciles como la provocada por la pandemia del Covid-19. En noviembre de 2020, su octava edición, nos proporcionó un “respiro cultural” muy necesario. En junio de 2021, hemos vuelto a la ciudad de Las Fallas, esta vez con perspectivas más optimistas, para disfrutar de una programación que se reinventa año tras año para llegar al máximo número de aficionados al género negro.
Al igual que en anteriores ediciones, VLC Negra 2021 bajó el telón con la esperada entrega de premios a los autores/as de las novelas ganadoras por votación de los lectores. Fue el último acto del sábado 19 de junio en L’Iber, Museo de los soldaditos de plomo. El Premi a la Millor Novel·la fue para el prolífico escritor Andreu Martín por Ara direu que estic boig; el Premio a la Mejor Novela se lo llevó Kiko Amat por Revancha, y Claudia Piñeiro obtuvo el Best Novel por Catedrales, que también opta al Premio Dashiell Hammett 2021 en la Semana Negra de Gijón.
El festival arrancó con fuerza el pasado 10 de junio con interesantes encuentros literarios, talleres Masterclass, clubs de lectura y la entrega del Premio Francisco González Ledesma a uno de nuestros grandes escritores de novela negra, Juan Madrid, en reconocimiento a su extensa trayectoria literaria. Nuevos formatos se estrenaron en esta novena edición, como las sesiones Noir Express y la grabación de dos podcasts con público (uno sobre series y otro sobre videojuegos) en el FNAC San Agustín.
Mucho Más Que Un Libro tuvo la suerte de disfrutar de buena parte de los actos programados para los últimos días de VLC Negra 2021 y constató que el True Crime fue uno de los protagonistas destacados del festival. Paz Velasco, que recientemente ha publicado su segundo ensayo, Homo Criminalis, Vicente Garrido (True Crime. La fascinación del mal) y Antonio Lozano (periodista, escritor y crítico literario) hablaron del True Crime en el Noir Express del 12 de junio, con reserva previa agotada. El evento, además de presencial, fue retransmitido en directo por el canal de YouTube de Valencia Negra.
El True Crime también estuvo presente en la proyección de “El crimen del peluquero de Russafa”, el jueves 16 de junio. Este documental de “L’Hora Fosca” mantuvo en vilo a los amantes del suspense por el dramatismo del caso ocurrido en la misma ciudad de Valencia en septiembre de 2017. Albert Ferrer, un peluquero de 42 años estaba en su mejor momento cuando se topó con su asesino, Pierre Danilo, un ciudadano sueco con antecedentes penales. Por motivos que se desconocen, Danilo asesinó a Ferrer en su vivienda de la calle Sueca y posteriormente lo descuartizó en la bañera. No tardó en ser descubierto por dos policías de la Brigada de Homicidios, pero antes de ser detenido acuchilló mortalmente a uno de ellos, el subinspector Blas Gámez. El asesino fue abatido inmediatamente. Lo que pudo desencadenar su furia homicida nunca se sabrá.
También se habló de True Crime en “Dejarse la piel”, encuentro literario que reunió a Manuel Marlasca, Luis Rendueles y Manuel Avilés, moderados por Alba R. Prieto. Para Rendueles y Marlasca, autores de Territorio Negro. Crimenes reales del siglo XXI, el True Crime está viviendo una burbuja. “Hay exceso de oferta. Se irá limpiando y quedará lo mejor en un corto plazo”, opinó Marlasca. Por su parte, Manuel Avilés, funcionario jubilado de Instituciones Penitenciarias, autor del libro De prisiones, putas y pistolas explicó que “un centro penitenciario es un microcosmos. Para entenderlo hay que verlo desde dentro”.
Pese al éxito incontestable del True Crime, los encuentros literarios en Valencia Negra se nutren especialmente de ficción, aunque esta se halle en multitud de ocasiones “basada en la realidad”. El viernes 17 de junio a las 18 h el patio del L’Iber, Museo de los soldaditos de plomo, fue el escenario elegido para hablar de “El odio y el dolor”, con María Gómez (Odio en las manos) y Men Marías (La última paloma). Ambas novelas nos hablan de la violencia, “la parte oscura que todos llevamos dentro y que hay que procurar que no se convierta en dominante”, apuntó María Gómez. La trama de La última paloma traslada al lector a la pequeña localidad de Rota, en los años más oscuros del franquismo. “Llegaron los americanos y actuaron con total impunidad. Desaparecían chicas todos los días y esto es real”, explicó la autora. Odio en las manos nos presenta a Ana García, una psicóloga que se enfrenta a un espantoso dilema: ¿Debe denunciar a una paciente que le ha confesado su intención de cometer un crimen “porque siente odio en las manos” o debe callar para no traicionar a su paciente en aras del secreto profesional?
La creación literaria está en auge y algunos autores canalizaron su ansiedad durante los momentos más duros de la pandemia con la escritura de un libro. Es el caso de Pablo Rivero (Las niñas que soñaban con ser vistas) y Lorena Franco (Todos buscan a Nora Roy) que nos contaron su experiencia en la charla “Lo que deja tu ausencia”. Actores y escritores ambos, Pablo Rivero escribe para olvidarse de la realidad “y lo primero que he de tener claro antes de empezar a escribir es el final”. Lorena Franco es autora de brújula, se documenta sobre la marcha y le cuesta “soltar las novelas y los personajes. Sueño y hablo con ellos. Es la locura máxima”, bromeó.
“Otros mundos” nos atraparon el viernes 18 con Clara Peñalver (Sublimación) y Manuel Ríos San Martín (Dónde haya tinieblas). Clara Peñalver opinó que somos muy fáciles de manipular en esta era de la desinformación y elucubra en su última novela sobre cómo podría ser nuestro mundo sesenta años después de un grave accidente biológico. Ríos San Martín es optimista por naturaleza. Escribió Donde haya tinieblas durante la pandemia y “tener un objetivo me ayudó mucho. Creé un protagonista positivo y animoso para descubrir a un asesino en serie porque es lo que me salió con el Covid-19”.
Estremecidos y “Con el corazón en la boca” seguimos con Arantza Portabales (La vida secreta de Úrsula Bas) y Santiago Díaz (El buen padre). En la primera, una escritora de relativo éxito es secuestrada por un supuesto admirador. “Quería hablar del acoso, de cómo nos exponemos en las redes sociales y de lo poco que somos conscientes del peligro que corremos”, explicó Portabales. Por su parte, Santiago Díaz confesó que hace un par de años (a los 48) descubrió que quería ser novelista. Su primera novela, Talión, gira en torno a la idea de “venganza” y la segunda hace más hincapié en “la justicia”. “La novela negra nos permite acompañar a los investigadores en sus pesquisas y creernos que somos más listos que ellos”. ¡Una auténtica gozada!
El sábado 19 de junio, último día de VLC Negra 2021, amaneció lluvioso, pero ello no fue obstáculo para acudir al FNAC San Agustín con el objetivo de “Deconstruir personatges” con Ramona Solé (Bisturí) y Jordi Colonques (Llibre de morts). La periodista Maria Josep Poquet, presentadora del acto, planteo que hay muchos tipos de violencia en la que no intervienen detectives ni policías. Es el caso de LLibre de morts, un thriller funerario, que destapa “la violencia inmobiliaria sobre ancianos sin recursos y la que representa buscar comida en los contenedores porque no tienes para comer”. En Bisturí, de Ramona Solé, “la muerte no siempre es el peor castigo. Varios casos de amputación de manos sin conexión aparente llevan de cabeza a los investigadores, en especial a una policía y un periodista. “Mujer y hombre, tienen formas diferentes de enfocar el tema. Este debate psicológico entre los personajes es lo que más me interesa”, explicó la autora.
La añoranza por tiempos pasados que no volverán, pero que quizás condicionan nuestro presente nos alcanzó en “Territori de nostàlgia”. Rafa Lahuerta (Noruega) y David Pascual (Gordo de porcelana) nos presentaron sus novelas de la mano de Bernardo Carrión. Rafa Lahuerta escribió Noruega en primera persona, “porque no sé escribir de otra forma”. El protagonista, Albert, cuenta la historia de su vida, siempre en la ciudad de Valencia, un personaje más de la novela. “Es un canto de amor y dolor a esta ciudad”, confesó. En el caso de “Gordo de porcelana”, todos los personajes, incluyendo a Dolo, la protagonista, huyen hacia adelante y se crean realidades alternativas para sobrevivir. «La infancia de Dolo fue terrorífica, Durante su adolescencia, aunque marcada por las drogas, vivió sus momentos más felices. En la edad adulta, ya muy trastornada, sabe que hay cosas que nunca podrá superar”.
Última tarde en VLC Negra 2021. Volvimos a encontrarnos en L’Iber. Museo de los soldaditos de plomo, de nuevo estremecidos con los últimos thrillers de Mónica Rouanet (No oigo a los niños jugar) y Blas Ruiz Grau (No morirás). Nos puso los pelos de punta (como le gusta a la autora) la historia de Alma, una joven de 17 años que sufre un shock postraumático tras un grave accidente de coche en No oigo a los niños jugar. La muchacha nos cuenta sus vivencias en un edificio rehabilitado reconvertido en clínica mientras descubre a dos niños de 12 y 8 años que vivían allí cuando era una prisión… pero podría ser que todo estuviera en su mente. Blas Ruíz Grau presentó la última parte de su trilogía, “No morirás”, tras No mentirás y No robarás. Sorprendido por el éxito de su ópera prima, el autor opina que “has de estremecerte tu primero escribiendo para conseguir estremecer al lector” y confesó que “me frena tocar el tema niños. Tengo un niño de seis años y me preocupa el pensar en qué mundo va a vivir”.
¿Por qué hablar del poder? Esta pregunta de Lucía Márquez inició “Un puzle incompleto” con Toni Hill (El oscuro adiós de Teresa Lanza) y Susana Rodríguez (Bajo la piel). “Porque me sublevan los abusos y me molestan los que se quieren mantener en el poder a cualquier precio”, confesó Susana Rodríguez. En Bajo la piel, la inspectora de policía Marcela Pieldelobo, se enfrenta al caso de un bebé que aparece abandonado tras un misterioso accidente de tráfico. Este no es su único problema, pues arrastra una mochila emocional importante tras una infancia marcada por un padre maltratador. En El oscuro adiós de Teresa Lanza, el supuesto suicidio de Teresa, una joven inmigrante, altera la vida de cinco mujeres de clase acomodada. “Mi novela trata del imprescindible esfuerzo que hay que hacer para integrar en nuestra sociedad a personas que llegan con creencias y expectativas distintas”, explico Hill.
Llegamos a “Quién lo iba a decir”, último encuentro literario de Valencia Negra 2021 previo a la esperada entrega de premios y quién iba a decir precisamente que los dos autores que clausuraban el festival se llevarían los premios a la Millor Novel·la (Andreu Martín por Ara direu que estic boix) y a la Mejor Novela (Kiko Amat por Revancha). Andreu Martín siempre ha querido que su nueva novela sea diferente a la anterior y Santiago Álvarez, que actuaba como presentador, confesó que “siempre me pregunto con qué me sorprenderás”. Pues, en esta ocasión, el autor nos sorprende con una historia contada por un narrador no fiable porque “te das cuenta que no tiene mucho contacto con la realidad”. En Ara direu que estic boig “la locura me permite adentrarme en el mundo surrealista de mi personaje. Al escribir me pongo en su piel y sufro como el sufre”, explicó. Kiko Amat quería escribir una novela “de hijos de puta”, pero las cosas hay que explicarlas bien para que el lector empatice con el personaje (Amador) que quiere destruir el mundo por lo que le pasó en el pasado”. “A los malos hay que entenderlos (que no es lo mismo que justificarlos), porque si no lo haces no hay forma de reflejarlos en una novela”, apostilló Martín.
Unos minutos de música relajante con la orquesta que siempre acompaña los actos de Valencia Negra y, de nuevo, Andreu Martín y Kiko Amat fueron llamados a escena para recoger sus premios y el aplauso incondicional del público. Claudia Piñeiro, galardonada con el Best Novel agradeció el galardón por vía telemática. ¡Enhorabuena!
Solo nos resta agradecer el buen hacer de la organización de Valencia Negra y esperar a la celebración de la décima edición del festival en 2022, que esperamos sea por todo lo alto una vez superada la pandemia del Covid-19.
¡Muchas gracias a todos los que han hecho posible Valencia Negra 2021! ¡Nos vemos en 2022!