¡All that jazz!
“Todos habían dejado de bailar” ha de leerse escuchando música de jazz”, declaró Blanca Rosa Roca, de Roca Editorial, durante la entrega del Premi L’H Confidencial 2022 en la Biblioteca La Bòbila, de L´Hospitalet de Llobregat. La novela, obra de Alberto Valle, que recrea la Barcelona de 1962 tan diferente a la actual, se impuso a un total de 162 originales presentados en esta edición.
Tras unos años marcados por las restricciones impuestas por la pandemia del Covid 19 y la sequía literaria (en 2018 y 2021 el premio fue declarado desierto), el sábado 5 de noviembre la Biblioteca La Bòbila volvió a ser escenario de una gran fiesta literaria y entrega del L’H Confidencial, un premio que ha situado la ciudad de L’Hospitalet de Llobregat en el panorama negro internacional. Todos habían dejado de bailar arranca el 17 de noviembre de 1962 con el asesinato de un maduro empresario, propietario de una fábrica de lámparas. Sobre la base de este crimen real que fue conocido como “el crimen de los existencialistas”, Alberto Valle escribió Todos habían dejado de bailar.
Xavier Theros, escritor, dramaturgo, poeta y actor, entrevistó al autor en lo que simulaba ser la barra del Jamboree, mítico club de jazz ubicado en la emblemática Plaza Real, de Barcelona. El Jamboree es el gran local de la novela, prácticamente un personaje más. “La música, el jazz, tiene un papel protagonista en Todos habían dejado de bailar. Durante la larga y tortuosa posguerra, el jazz no tenía lugar, pues la gente estaba demasiado ocupada en intentar sobrevivir, pero se recuperó con fuerza en los años 60”, explicó Alberto Valle.
“En los sesenta del pasado siglo Barcelona era una ciudad de provincias, pero pasaban cosas interesantes y, una de ellas fue la apertura del Jamboree en 1960. Barcelona enloqueció con el jazz y Gloria Stewart, la cantante norteamericana del Jamboree, fue considerada la musa de la Plaza Real”, continuó Alberto Valle. Una lástima que su carrera se viera truncada por el mal llamado “crimen de los existencialistas”, aunque no tuvo nada que ver. Los existencialistas (seguidores de la corriente filosófica liderada por Kierkegaard, Sartre y Nietszsche, que proclamaba la libertad y la responsabilidad individual) eran el demonio para el franquismo y las autoridades de la época aprovecharon para expulsar a Stewart del país con la excusa de no tener los papeles en regla. Gloria Stewart, la musa de la Plaza Real, murió en Ibiza en 1974.
Pero no fue olvidada y algunas de sus canciones amenizaron la fiesta literaria en La Bòbila con la voz de la cantante Atenea Carter, acompañada al piano por Pere Ferrer, el mismo pianista que acompañaba a Gloria Stewart en las noches del Jamboree primigenio. “La recuerdo llorando cuando interpretaba “Muy funny Valentine”, aunque no sabría decir qué la hacía llorar”, confesó. Todos habían dejado de bailar recrea esa Barcelona ya desaparecida, la de 1962, cuando los marineros estadounidenses de la Sexta Flota invadían la Rambla, el Raval y los barrios cercanos al puerto, llenaban los burdeles y los locales de moda, especialmente los de la Plaza Real, mientras el jazz marcaba los gustos musicales de la época.
Nacido en Barcelona en 1977, Alberto Valle es periodista y escritor. Bajo el seudónimo de Pascual Ulpiano, ha escrito la serie del detective Palop, una saga de novelas pulp en su vertiente negrocriminal protagonizada por este investigador sin escrúpulos. Ya con su verdadero nombre, publicó Soy la venganza de un hombre muerto, novela que combina los géneros histórico y negro a través de un período de cuarenta años (1952-1991), y ganó el Premio de Narrativa Ciudad de Vila-real 2018.
El Premio Internacional de Novela Negra L’H Confidencial se instauró en 2007. Desde su primera edición, el galardón ha correspondido a novelas tan prestigiosas como: Ley garrote, de Joaquín Guerrero-Casasola, (2007); Retrato de familia con muerta, de Raúl Argemí (2008); El baile ha terminado, de Julián Ibáñez (2009); Caminos cruzados, de Erlantz Gamboa (2010); Las niñas perdidas, de Cristina Fallarás (2011); La llamada de un extraño, de Rafael Alcalde (2012); El asesinato de los marqueses de Urbina, de Mariano Sánchez Soler (2013); La chica que llevaba una pistola en el tanga, de Nacho Cabana (2014); Los crímenes del opio, de Daniel Santiño (2015); Indómito, de Vladimir Hernández (2016); Que te vaya como mereces, de Gonzalo Lema, en 2017; Nuestra señora de la Esperanza (2019), de David Monthiel, tras un año (2018), en el que el premio fue declarado desierto; Las jaurías, de Alberto Gil (2020). En 2021, por segunda vez en su historia, el premio volvió a ser declarado desierto. Alberto Valle se une en 2022 a los autores premiados con Todos habían dejado de bailar. ¡Enhorabuena!
¡Descubre “all that jazz” en la Barcelona de 1962, una ciudad de provincias que anhelaba volver a vivir!