¡Cinco días en Pamplona Negra 2022!
Cinco días (del 18 al 22 de enero) se escapó Mucho Más Que Un Libro a Pamplona para asistir a buena parte de las actividades programadas en Pamplona Negra 2022, el primer festival negrocriminal del año. Dedicado en esta ocasión al giallo (literatura y cine negro italiano), los amantes del género disfrutamos de interesantes mesas redondas, cine negro italiano, clubs de lectura con autores de primera línea, una ruta teatralizada de crímenes de ficción por calles y edificios emblemáticos de Pamplona, talleres de novela negra y criminología y la tradicional sección “El crimen a escena”. Sin olvidar nuestra “deliciosa visita a la cocina siciliana guiados por el comisario Salvo Montalbano” en el hotel Tres Reyes. Un placer gastronómico que no podía faltar en Pamplona Negra.
“Me aburren los esquemas, pero no empiezo a escribir hasta que no tengo el título de mi historia, que es un trazo de la misma”, reveló Marcello Fois en la mesa redonda “Crook story, una historia de delincuentes”, celebrada el martes 18 en el Palacio de Congresos y Auditorio de Navarra, BALUARTE. En animada conversación con Ibon Martín (La hora de las gaviotas), ganador junto a Irene Rodríguez Aseijas (El chico del cartón de leche) del II Premio Paco Camarasa de Novela Negra, moderados por Ion Stegmeier, el autor italiano explicó que “los personajes son mi punto de partida y también utilizo los paisajes como personajes. Cerdeña, donde nací, es un punto de referencia para mí”. A Ibon Martín le gustan los personajes seriales, aunque “el problema es que has de recordar lo que ya le ha ocurrido anteriormente al personaje. Como lector, me gusta llegar a empatizar con el asesino, que te genere más pena que odio”. Y, en cuanto a su forma de escribir, Martín se considera escritor de brújula y el título “no lo decido hasta que termino la novela”, confesó.
Antonella Lattanzi fingió ser heroinómana durante cinco años para escribir su primera novela. “Cuando escribes sobre un personaje has de salir de tu cuerpo y preguntarte qué harías tu si fueras el personaje”, confesó la autora de Una historia negra en la mesa redonda sobre “Psicología criminal” que reunió junto a la escritora italiana, a María Oruña (Lo que la marea esconde) y Arantza Portabales (La vida secreta de Úrsula Bas), moderadas por Susana Rodríguez, periodista, escritora y comisaria de Pamplona Negra. “Cuando te metes en la mente del verdugo es duro, porque descubres que no eres muy distinta de él”, opinó Lattanzi. Por su parte, Arantza Portabales describió a uno de los protagonistas de La vida secreta de Úrsula Bas como “un maltratador que reconoce que lo es y no solo con su pareja. Es consciente de que tiene un problema de violencia y quiere luchar contra esto”, mientras María Oruña considera que “soy todos mis personajes y no soy ninguno. Mis personajes no son del todo buenos ni del todo malos”.
Pepe Carvalho volvió a la palestra literaria de la mano de Carlos Zanón en Carvalho. Problemas de identidad. En conversación con Àlex Martín Escribà, el autor explicó que la idea de “resucitar” a Carvalho partió de la familia de su creador, Manuel Vázquez Montalbán, y de editorial Planeta. “Se trataba de que un público más joven (entre treinta y cuarenta años) descubriera al que fue detective de la Transición. “Al principio dije que NO. Me daba miedo no estar a la altura, pero después pensé que si se lo encargaban a otro me iba a sentir fatal y acepté”, confesó. “Decidí que “mi Carvalho” contaría la historia en primera persona y que no iba a cocinar. Al final, sí que cocina, pero para otros, pues él ya es mayor y tiene problemas digestivos”. Lamentablemente, la mesa redonda “Mediterrania” no pudo contar con la presencia del autor italiano Massimo Carlotto, aquejado de Covid-19, “un autor referencial de la novela negra mediterránea”, opinó Zanón. Por streaming, Carlotto lamentó no poder acudir al festival y describió la novela negra como “la que cuenta e interpreta lo que está pasando en la calle”. Y, en cuanto a la etiqueta “novela negra mediterránea”, referida a la literatura griega, italiana, francesa, portuguesa, española… Zanón defendió que todavía existe, pero al contrario que en la novela negra nórdica, “aquí comemos mejor y no somos tan violentos premeditadamente”.
“Lo más difícil para un autor es conseguir visibilidad”, reveló Ana Ballabriga en la mesa redonda “La nueva era”, el viernes 21, que compartió con Javier Díez y Lorena Franco, moderados por la periodista Mamen García. Jóvenes autores, nos hablaron de su método de escritura y de la dificultad de publicar siendo un autor novel. Ana Ballabriga empezó a escribir con David Zaplana (su pareja) cuando ambos eran muy jóvenes. “Escribimos a cuatro manos y tiene sus ventajas: aprendes a dialogar, hablamos mucho y estructuramos la historia antes de empezar a escribir. Somos escritores de mapa”, explicó Ballabriga. Por el contrario, Lorena Franco se considera escritora de brújula y “no podría escribir ni a cuatro ni a seis manos. No soy nada organizada y me dejo llevar por la historia. Me gusta sorprenderme a mí misma”, argumentó. En cuanto a Javier Diez, primero escribe la historia y solo revisa cuando “tengo el texto hecho. Después de 45 o 50 revisiones lo doy por bueno”, confesó. En cuanto a la publicación, todos coinciden en que los inicios son muy difíciles y reconocen que publicar en Amazon da más visibilidad, pero lo mejor es “contar con un agente literario que esté bien relacionado y sepa dónde puede colocar tu novela”.
¿Dónde está Antonio Anglés? El paradero del asesino de las niñas de Alcasser continúa siendo un misterio, ficcionado por Santiago Díaz en su última novela Las otras niñas. En esta última mesa redonda de Pamplona Negra, Santiago Díaz y Javier Martínez, periodista especializado en crónica negra, con Susana Rodríguez como moderadora, especularon sobre lo que le podría haber ocurrido al criminal tras escapar del cerco policial. Se sabe que llegó a Lisboa y se cree que embarcó como polizón en un barco, pero fue descubierto y se lanzó al mar cerca de las costas de Irlanda, Nunca se ha vuelto a saber de él ni se ha encontrado su cadáver. “Yo me inclino a creer que Anglés murió ahogado. De seguir vivo habría cometido más crímenes”, opinó Javier Martínez. A Santiago Díaz el caso le marcó mucho. “Tenía 21 años y siempre me he hecho esta pregunta: Si está vivo, ¿Dónde está? Baso mi novela en la posibilidad de que esté vivo, pero he tratado el tema del asesinato de las niñas con el máximo respeto”, declaró.
Asesinos reales ficcionados y “crímenes de ficción teatralizados”. Los “aficionados” al crimen literario “respiramos” Pamplona Negra incluso en las calles y edificios históricos de la ciudad, con una serie de asesinatos perpetrados en novelas de autores navarros y llevados al escenario por alumnos del Grupo de Teatro de la Universidad Popular de Navarra (UPNA). Así, visionamos fragmentos de Amaia y los vascones en el siglo VIII, de Francisco Navarro Villoslada; Nadie ha muerto en la catedral, de Estela Chocarro, Cave canem, un relato de Carlos Ollo Razquin, de la antología 24 relatos navarros y El maquillador de muertos, de Aitor Iragui.
Tras tanta sangre derramada nada mejor que recuperar fuerzas con una comida por todo lo alto en honor del comisario Montalbano, el personaje creado por Andrea Camilleri en homenaje a su amigo, Manuel Vázquez Montalbán. ¡Fue un exitazo!
Pamplona Negra 2022 ha sido “el festival de la ilusión” (en palabras de Susana Rodríguez) tras dos años de pandemia y restricciones. ¡Nuestras felicitaciones a todos los que lo han hecho posible!