¡De filósofo a policía!
Curioso caso el del subinspector Vidal, de los Mossos d’Esquadra de Tarragona, que decidió dejar la enseñanza de la filosofía a adolescentes desmotivados para entrar en el cuerpo policial, más como huida de la docencia que por vocación investigadora. Así nos lo cuenta La mort sense ningú, primer caso de este atípico investigador y debut en la literatura criminal y policíaca del reconocido escritor Jordi Tiñena.
La mort sense ningú (título núm. 18 de la editorial Llibres del Delicte) sitúa la acción en Tarragona. Tras la aparición del cadáver de un ciclista en el Pont del Diable, el subinspector Vidal, licenciado en Filosofía, inicia la investigación acompañado por el cabo Veciana, que contrapone su visión pragmática y positiva de la vida a las eternas dudas existenciales del subinspector. Las pistas, casi inexistentes, no facilitan la investigación, pero Vidal se resiste a creer que se trata de un accidente. Mientras, la vida continúa a su alrededor con sus alegrías, preocupaciones, dudas y tristezas, con un hermano gemelo que lucha contra una grave enfermedad, una novia abogada, una tía que ha ejercido de madre y un primo hermano que adolece de algún tipo de trastorno mental. Un buen comienzo para una nueva serie de literatura criminal.
Nacido en Barcelona en 1955, Jordi Tiñena vive en Tarragona desde los diez años. Licenciado en Filología Hispánica y en Filología Catalana, inició su carrera como novelista en 1994 con la publicación de Mort a Menorca, finalista del I Premi de novel·la Carlemany, y de Un dia en la vida d’Ishak Butmic, sobre el sitio de Sarajevo en la guerra de Bosnia, ganadora del Premi de novel·la ciutat d’Alzira. En 1998 ganó el Premi Pin i Soler de Narrativa con Dies a la ciutat, ambientada en la Tarragona del siglo XVI. Además de los libros publicados, el autor es colaborador habitual en medios de comunicación y en revistas científicas y culturales. Con La mort sense ningú da sus primeros pasos en la literatura policíaca de matices costumbristas.
¡Muy recomendable!