¡El mal invade VLC Negra 2016!
¿Estamos genéticamente diseñados para el mal? Muchos opinan que SÍ… y que el “virus” habita dentro de nosotros. Este escalofriante convencimiento recorrió la espina dorsal del VLC Negra 2016 durante los diez días de duración del festival, del 6 al 15 de mayo. Mucho Más Que Un Libro no se lo perdió y vivió intensamente las últimas 48 horas de este 4º festival negrocriminal en la ciudad del Turia. Mientras, charlas, cine, teatro, monólogos y mesas redondas desgranaban el alarmante poder del lado oscuro.
Aterrizamos en la Sala Russafa, cuartel general del evento, el viernes 13 (fecha terrorífica de por sí) a las 18 h. con Tres ciudades, tres novelas. Susana Hernández, José Luis Correa y Xabier Gutiérrez nos hablaron de Barcelona, Las Palmas y San Sebastián, tres ciudades bañadas por el mar, donde transcurre la acción de sus novelas. Y también hablaron de los barrios con carácter, como El Carmelo, en Barcelona, “que elegí para la serie de Santana y Vázquez como homenaje a Juan Marsé y su Últimas tardes con Teresa, –explica Hernández- y donde años atrás, sin metro, era complicado llegar”. Correa, por su parte, sitúa el último caso de su detective, Ricardo Blanco, en la Universidad de Las Palmas, mientras Gutiérrez se adentra en “las zonas negras de San Sebastián” con la investigación del asesinato de una enóloga en El bouquet del miedo.
Crímenes que hicieron correr ríos de tinta, ocurridos en Valencia, y que jamás pudieron resolverse. Un baño de pavorosa realidad nos llegó con la mesa redonda Valencia: casos sin resolver, que reunió a Jordi Juan, escritor, Teresa Domínguez, periodista de Sucesos y Tribunales, y Esther Maldonado, jefa del Grupo de Homicidios y Desaparecidos de Valencia. Periodista y policía contaron crímenes sin castigo que estremecen, como el de la mujer arrojada al vacío desde un séptimo piso, mientras unos jóvenes en la calle escuchaban un último y aterrador grito: “me tira, me tira”, testimonio que una “hábil” defensa transformó en “estiram, estiram” para lograr la absolución del presunto criminal. Y, también, entre otros, el asesinato de Ewa Stryniak, una prostituta de lujo muerta de un golpe en la cabeza el 25 de abril de 1999. El principal sospechoso, un miembro de la alta burguesía valenciana, jamás fue juzgado. En este crimen real se basó Jordi Juan para escribir su impactante novela, Ángulo muerto, XIX Premio de Novela Negra Ciudad de Getafe.
La maldad acechaba en la Sala Russafa y La naturaleza del mal nos atrapó irremisiblemente de la mano de Aro Sáinz de la Maza, Berna González Harbour y David Llorente. “Necesitamos el mal para valorar el bien -afirmó la creadora de la comisaria Ruiz– y en las novelas se trata de que el bien supere el lado oscuro”. Mientras, David Llorente nos habló de su última novela, Madrid:frontera, (Mejor Novela VLCN 2016), que describe una ciudad dominada por el poder oscuro y “un protagonista que parece puro hasta que descubrimos que el mal habita dentro de él más que en otros personajes, aparentemente malvados”. Por su parte, Aro Sáinz de la Maza, padre literario del inspector Milo Malart, confesó “haber conocido casos de gente que ha entrado en una habitación, ha visto lo que ha visto y su vida ha cambiado para siempre”. Conclusión: “El mal existe, está dentro de nosotros y la ley no siempre significa justicia”.
Tras la inquietante tarde del viernes 13, volvió a salir el sol la mañana del sábado 14 en el FNAC San Agustín, donde nos esperaba el escritor argentino Ernesto Mallo y su espléndido análisis de Borges criminal. Mallo reivindicó al autor de Historia universal de la infamia y de tantas otras obras como “un escritor no elitista, defensor de las clases más humildes y anarquista, porque no se sometía a ninguna regla”. Borges fue un autor extremadamente prolífico y “la ironía, como auxiliar de la inteligencia, fue uno de los temas más desarrollados en sus escritos”, como aquel en el que enumeraba los precios aplicados por un sicario “en pago por sus servicios para herir o matar a una persona”. “Hay libros que nos cambian y nos hacen ver las cosas de forma diferente y eso es arte -afirmó Mallo– y las mejores historias son aquellas en las que el lector puede ver reflejados fragmentos de su propia vida”. Y en esto, Jorge Luis Borges, uno de los autores más destacados de la literatura del siglo XX, fue un maestro.
De nuevo en la Sala Russafa, a las 18 h. se inició una tarde trepidante con El fin de la inocencia que reunió a Ignacio del Valle y Empar Fernández. Ambos nos hablaron de sus últimas novelas, Soles negros y Maldita verdad, de la indefensión de niños y adolescentes y de la perdurabilidad del sentimiento de culpa. Porque todos nos preguntamos si “no podemos proteger a los niños cómo deberíamos o si podríamos hacer más”. Del Valle, autor de la serie protagonizada por el capitán Arturo Andrade, se basó en la desaparición de unos 30.000 niños durante la guerra civil y la posguerra para escribir Soles negros. Fernández, autora de la llamada Trilogía de la culpa, con La mujer que no bajó del avión, La última llamada y Maldita verdad, aborda en esta última el drama de una madre “cuyo hijo de diecisiete años se suicida. Atormentada por la pena y la culpa intentará descubrir una verdad que no le conviene saber”.
No podía faltar un contundente Jaque a la corrupción, con la escritora Esperança Camps, Antonio Penadés, abogado y presidente de Acción Cívica Contra la Corrupción, y Joan Llinarés, que fue director general del Palau de la Música Catalana tras el “saqueo” del que fue objeto por Fèlix Millet. Todos coincidieron en que “el crimen perfecto sí que existe en el ámbito de la corrupción y, en demasiadas ocasiones, no se puede hacer nada porque el delito ha prescrito” y resaltaron la gran mentira que alimenta esta práctica: “Tu harías lo mismo si estuvieras en mi lugar”. “Lo que sí es cierto es que muchos políticos han tenido la posibilidad de meter mano en la caja y no lo han hecho”, aseguró Esperança Camps, autora de La cara B, novela que satiriza la corrupción en las altas esferas de la política valenciana. Al final, una esperanza: podemos poner fin a este nivel inasumible de corrupción y establecer controles para evitar que continúe siendo sistémica. ¡Esperemos que así sea!
Y llegamos a los Secretos que estremecen y que transitan por las páginas de Los ángeles de hielo, de Toni Hill, y El mal camino, de Mikel Santiago. Para ambos escritores resulta imprescindible la presencia de tres ingredientes principales para atraparnos con la lectura. En primer lugar, una gran sorpresa “que abrirá el apetito del lector”; en segundo lugar, el misterio “que desarrolla la intriga y presenta a los personajes, y para terminar, el suspense, “sabes que algo violento ocurrirá, pero no sabes cuándo”. “Pretendemos alejarnos un poco de ese día a día tan sórdido que vivimos y plantear una sordidez distinta”, explicaron los dos creadores, que han situado sus historias en entornos idílicos: La Provenza, en El mal camino, y un internado modélico para señoritas de buena familia en Los ángeles de hielo. “El mal se introduce en el ambiente como serpiente en el Jardín del Edén –explica Hill-, pero no viene de fuera, lo tenemos integrado en nosotros mismos. La maldad esté incorporada en el ser humano, siempre”.
Asumida nuestra “dosis” de maldad, un gran silencio acogió el monólogo de Fernando Marías alrededor de La Corporación, el policía Delmar y el villano Corman, protagonistas de Esta noche moriré, novela negra inclasificable que narra una venganza meticulosa y atroz que precisa de dieciséis años para culminarse. Un gran aplauso despidió a Marías y dio la bienvenida a los Premios VLC Negra 2016, en sus tres categorías, elegidos por votación popular entre cinco novelas finalistas. Jo Nesbø se alzó con el Best Novel VLC Negra 2016 con Fantasma, mientras Un sepulcre de lletres minúscules, de Silvestre Vilaplana, ganó el Millor novel·la VLC Negra 2016. Madrid:frontera, de David Llorente, resulto galardonada con el Premio a la Mejor Novela VLC Negra 2016.
¡Muchas felicidades a todos! ¡¡Hasta VLC Negra 2017!!