El muerto… ¿está del todo muerto?
¿Quién no ha imaginado su propio funeral sin haber muerto? “Sin ser visto, poder ver quién llora de verdad y quién no”. Una idea tentadora que Esther Vila desarrolla en Imatges del meu enterrament, su tercera novela de intriga protagonizada por la fotógrafa Mercè Juanhuix y su amiga y colaboradora Elisa Dorca. De la creación de los personajes, de cómo se gestó la novela, de secretos familiares acumulados durante generaciones, de saltos temporales entre pasado y presente y de mucho más conversamos con la autora en la acogedora librería Barra/Llibre, de Barcelona, el jueves, 13 de febrero. ¡Fue un placer!
El pasado, cómo actuamos en un momento dado, influye poderosamente en nuestro presente, y no solo nos referimos a lo hecho por nosotros mismos, sino también a lo que desconocemos, pero que ha ocurrido antes incluso de nuestro nacimiento. Esta es la idea principal subyacente en Imatges del meu enterrament, una historia que nos presenta una complicada trama familiar, cuyo origen se remonta a muchos años atrás. Climent Roig, un hombre rico de 72 años propietario de una cadena de hoteles, muere repentinamente mientras estaba “de viaje”. Pero ¿ha muerto realmente? Un misterioso hombre de negro encarga a la fotógrafa Mercè Juanhuix cubrir el reportaje fotográfico del entierro del finado. Sin embargo, en el tanatorio, Elisa detecta algo raro en el ambiente, una sospecha que nuestras curiosas protagonistas confirman con el revelado fotográfico. No es un cadáver lo que se encuentra en el ataúd de Climent Roig, sino un muñeco de cera, pero… ¿qué es lo que ha impulsado a un hombre rico y muy conocido en la comarca a simular su muerte? ¿Y quién es el misterioso hombre de negro que lo acompaña a todas partes?
“Todo, absolutamente todo, lo descubrirá el lector al final de la novela, aunque no le ocurrirá lo mismo a Climent Roig”, explicó Esther Vila, que se inspiró en la familia real monegasca para escribir Imatges del meu enterrament. La historia se inicia en marzo de 2002 con la supuesta muerte del patriarca, pero el lector conocerá la historia de la familia y del propio Climent Roig a través de diferentes saltos temporales. “Me gusta utilizar el sistema de saltos en el tiempo hacia adelante y hacia atrás para contar una historia y también situar las aventuras de mis dos protagonistas en Girona y sus comarcas, especialmente en L’Empordà, donde he vivido casi toda la vida”. Mercè Juanhuix y Elisa Dorca continuarán con sus aventuras en estas tierras, aunque su curiosidad innata también las llevará hacia lugares un poco más lejanos, “y puede que hasta vayan al extranjero, pero como turistas”, adelantó su creadora.
Nacida en Dosrius (El Maresme) en 1949, Esther Vila Planas escribió su primera novela y varios cuentos infantiles cuando apenas tenía veinte años. Ha vivido en diferentes villas de la comarca de L’Empordà y actualmente vive en Girona. Estudió Magisterio y ejerció de maestra en diferentes escuelas durante diecisiete años, tiempo en el que, por circunstancias de la vida, no pudo desarrollar su vocación literaria. Pero la reemprendió hace pocos años, tras un encuentro fortuito con una amiga de juventud, con la creación de los mencionados personajes Mercè Juanhuix, una reportera gráfica, y su colaboradora y amiga, Elisa Dorca. Actualmente, Esther Vila escribe una serie de novelas de intriga con tramas completamente independientes entre sí, con la complicidad y curiosidad innata de sus dos protagonistas. “Escribo para pasar buenos ratos con historias que a mí me gustaría leer”, afirma.
Els bessons rere la finestra, su primera novela publicada, vio la luz en 2016, y La bossa de seda, en 2018. Imatges del meu enterrament fue escrita en segundo lugar, aunque se ha publicado como la tercera de la serie, por motivos editoriales “Todavía tengo tres novelas ya escritas y a la espera de publicación y el protagonismo de Mercè y Elisa se va alternando”, reveló la autora.
De momento, En Imatges del meu enterrament, disfrutemos y descubramos los secretos de un muerto… que “quizás no está del todo muerto”.
¡No os la perdáis!