¡Las finalistas en Cartagena Negra 2020!
A dos meses de su celebración (prevista del 10 al 12 de septiembre) Cartagena Negra 2020 prepara su sexta edición en la que, entre otras atractivas actividades, dará a conocer las novelas ganadoras del IV Premio de Novela Cartagena Negra y del II Premio Icue Negro. La esperada entrega de premios tendrá lugar el 12 de septiembre, durante la clausura del festival literario negrocriminal.
Las cinco novelas finalistas para el IV Premio de Novela Cartagena Negra publicadas todas en 2019 son: El último barco, de Domingo Villar; Los señores de humo, de Claudio Cerdán; La melodía de la oscuridad, de Daniel Fopiani; Antes mueren los que no aman, de Inés Plana y La cordura del idiota, de Marto Pariente. Para el II Premio Icue Negro encontramos: Las seis letras, de Eduardo Oller; Obra maestra, de Lucía Santamaría; El demonio de Laplace, de Jon Aramendia y El ruido que nos separa, de Pedro Aranda. Este último galardón ha sido creado para destacar la labor de autores debutantes en el género o dar a conocer obras poco conocidas entre el gran público.
En El último barco, de Domingo Villar, el inspector Leo Caldas (protagonista de la serie iniciada con Ojos de agua y La playa de los ahogados), investiga la desaparición de Mónica Andrade, la hija del doctor Andrade. La joven vivía en una casa pintada de azul en un lugar donde las playas de olas mansas contrastan con el bullicio de la otra orilla. Un lugar tranquilo, pero Leo Caldas pronto comprobará que, en la vida como en el mar, la más apacible de las superficies puede ocultar un fondo oscuro de devastadoras corrientes.
En Los señores del humo, de Claudio Cerdán, el lector encontrará a un asesino en serie que decapita a sus víctimas por las calles de Madrid, mientras tres vidas perdidas intentarán dar caza al criminal. Paco Faura, policía retirado que trabaja como detective sin licencia, sospecha que todo podría estar relacionado con un caso que no pudo esclarecer treinta años atrás. CJ -un antiguo mercenario- piensa que el culpable es un viejo compañero de armas. Y Aldo, un proxeneta que tuvo que huir de México cuando los narcos pusieron precio a su cabeza, teme que el pasado vuelve para vengarse.
La melodía de la oscuridad, de Daniel Fopiani, nos presenta a Adriano, un ex sargento de la Guardia Civil que quedó ciego a consecuencia de un atentado. Amargado y dependiente en todo de su mujer Patricia, Adriano no podrá negarse a la petición de colaboración del teniente Román. Un psicópata asesino ha empezado a matar en Cádiz y la ciudad se encuentra aterrorizada. En su investigación Adriano intuye que el criminal está emulando los doce trabajos de Hércules.
Antes mueren los que no aman, segunda novela de Inés Plana, tras el éxito de Morir no es lo que más duele, nos sumerge en una trama vertiginosa por la que transitan personajes atormentados y complejos. En las Navidades de 2009, una mujer muere al ser empujada violentamente contra una cristalera. Quien lo hace es una joven que huye del lugar sin dejar rastro. Este es el caso que investiga Julián Tresser, teniente de la Policía Judicial de la Guardia Civil, cuando surge la primera pista fiable sobre el paradero de Luba, una chiquilla de doce años que desapareció misteriosamente dos años atrás.
En La cordura del idiota, de Marto Pariente, el lector encontrará a Toni Trinidad, un policía de pueblo que se desmaya si ve una sola gota de sangre. Su tranquila y monótona existencia sufrirá un cambio brutal cuando sepa que su hermana Vega ha contraído una deuda impagable con un cruel narcotraficante de la zona. Con narcos, policías, sicarios y políticos corruptos cruzándose en su camino, nuestro protagonista se verá, muy a pesar suyo, rodeado de sangre y de violentos crímenes.
En cuanto a los finalistas al II Premio Icue Negro, Las seis letras, de Eduardo Oller, nos presenta a Juan Ollero, un detective venido a menos que, junto a su fiel amigo Magín, investiga un caso de amenazas de muerte dirigidas al patriarca de la familia Castellroig, una de las más influyentes del país. Sus investigaciones les llevarán a un misterioso suceso acaecido allá por los albores del siglo XVI. Un suceso que, a su vez, está íntimamente ligado a la inscripción de una señorial y no menos enigmática chimenea…
El argumento de Obra maestra, de Lucía Santamaria, gira en torno a Santiago Albalá, un conocido escritor que muere en un accidente de tráfico. A partir de ese momento, su prestigio y su imagen de modélica seriedad se tambalearán por el anormal y macabro comportamiento del que hizo gala horas antes de morir. Una novela policíaca que se desarrolla entre España e Italia y en la que seguir la pista de un objeto aparecido en el crematorio desvelará un pasado escondido de infidelidades, desapariciones y muertes.
En El demonio de Laplace, ópera prima del escritor navarro Jon Aramendia, la acción se desarrolla en el Madrid de finales del siglo XX. Una joven aparece asesinada con un dibujo extraño en la piel; un grupo de rock intenta encontrar el camino de la fama; un niño vio en televisión algo que no debía. Estas tres historias marcharan en paralelo hasta un sorprendente desenlace. Mientras se sucederán los crímenes investigados por un maduro inspector de policía y una subinspectora que mantiene una difícil relación con su hijo.
El ruido que nos separa, ópera prima de Pedro Aranda, es una novela coral con historias desarrolladas por múltiples personajes en distintos lugares y épocas. Violencia y amor son el leitmotiv de una novela en la que el arrepentimiento por las “malas decisiones” cobra un papel predominante y común entre los distintos protagonistas de la misma. Una lucha, en definitiva, por dejar de sentirse culpables y tratar de eliminar, por fin, ese ruido que nos separa de los seres más queridos.
¡Suerte a todos y larga vida a Cartagena Negra!