¡Literatura y cine, cita en Salamanca Negra!
Un año más, durante cuatro intensos días, la Universidad de Salamanca volvió a convertirse en el centro del universo literario y cinematográfico negrocriminal. Del 3 al 6 de mayo, el XII Congreso de Novela y Cine Negro abrió sus puertas al estudio del género que atrae a millones de lectores en todo el mundo. En esta ocasión, las jornadas trataron sobre La globalización del crimen, bajo la dirección de Àlex Martín Escribà y Javier Sánchez Zapatero.
El Congreso repartió su tiempo entre las actividades puramente académicas y actos más lúdicos con reconocidas figuras del mundo de la literatura y el cine. Así, durante las mañanas, escritores y profesores de universidades de todo el mundo expusieron muchos, interesantes y variados trabajos sobre diferentes aspectos del género negro. En sesiones simultáneas de comunicaciones se habló de Novela Negra Universal, Novela Negra Española, la irrupción de las Nuevas tecnologías (twitter y videojuegos) en el Noir, Neopolicial, Cine Negro y Televisión en Negro, sin olvidar el estudio de las Adaptaciones en Negro, Estética en Negro, el Giallo o novela negra italiana y Otros medios, otros públicos.
Las tardes nos trajeron proyecciones cinematográficas, entregas de premios y debates atrayentes. El martes, 3 de mayo, Julián Ibáñez recogía el IV Premio Pata Negra, en forma de suculento jamón, por su excelente Gatas Salvajes. A continuación tuvo lugar un interesante coloquio sobre Novela Negra, Ayer y Hoy, entre este veterano escritor, considerado el mejor del género en España, y Claudio Cerdán, joven autor polifacético, ganador del Premio Novelpol 2012 con El país de los ciegos. Durante hora y media ambos desgranaron anécdotas y preferencias literarias ante un público entregado. Así, Ibáñez confesó que “leía a Agatha Christie hasta que descubrí Cosecha Roja, de Dashiell Hammett. A partir de ahí, me decanté por el hard boiled y no quise saber nada más de la novela enigma, aunque Mankell sí me gusta porque su personaje es un perdedor”. Por su parte, Cerdán “leía comics y odiaba lo que me obligaban a leer en el instituto. Un día, descubrí La llamada de la selva, de Jack London, y me di cuenta de que me gustaban las novelas contundentes, esas que te remueven por dentro”.
Tanto Ibáñez como Cerdán reivindican las buenas novelas negras, esas que nos hablan de las partes más oscuras de la sociedad, que no son “edulcoradas” y que no nos atrevemos a mirar. ¿Y sobre la continuidad de los personajes? Ibáñez confiesa que “aunque no me había dado cuenta, mi personaje es el mismo en todas mis novelas, aunque le cambiaba el nombre. Ahora ya no se lo cambio”. Cerdán, por su parte, cambia cada dos por tres “porque cuando termino una novela quiero hacer otra en la que ocurra lo contrario. Si en una, el delincuente se mete a policía, en la siguiente, el policía es el criminal, e igual escribo una novela cercana al western como una de zombies”.
Durante las jornadas se proyectaron dos excelentes películas negras protagonizadas por Carmelo Gómez: Días contados (1994) y La noche de los girasoles (2006). Días contados, basada en la novela homónima de Juan Madrid, nos cuenta una historia de amor entre un etarra que prepara un atentado en Madrid y una joven prostituta drogadicta. En La noche de los girasoles la trama gira en torno al intento de violación de la esposa de un espeleólogo cerca de un pueblo abandonado y el posterior asesinato por error de un campesino solitario. Carmelo Gómez protagonizó asimismo el coloquio Cine negro, actor en blanco, del miércoles 4 de mayo, tras la proyección de este último film. “El guion me pareció fascinante –contó el actor-, rodamos en Béjar y alrededores, vimos pueblos abandonados y descubrimos que los personajes de la película eran reales y nos cruzábamos con ellos todos los días”. Muchas anécdotas, vivencias y opiniones se desgranaron sobre numerosos y diversos temas: el lenguaje cinematográfico, distinto del literario; la estética del lugar “que es fundamental para contar historias”; el teatro, “que siempre es necesario y afortunadamente el cine no ha podido con él”… Y sobre su película preferida de entre todas las que ha interpretado, Gómez destacó El perro del Hortelano, dirigida por Pilar Miró en 1996, “porque se adaptó del teatro y se respetaron casi todos los textos”.
El jueves 5 de mayo, a las 16h., los escritores Berna González Harbour y Toni Hill protagonizaron la última mesa redonda de Salamanca Negra. Hablaron de la novela en general, de la novela policíaca, de las dificultades de definición del noir, de los personajes, de la idoneidad de las series o no, de sus referentes literarios y de muchas cosas más. Sobre la mejor novela negra de la historia, coincidieron en señalar La Biblia, con un “villano impresionante” que ordenaba destruir ciudades por venganza o sacrificar al hijo, entre otras “barbaridades”. ¿Y por qué escribir novela negra? Porque, a diferencia del periodismo, “aquí puedes contar tu verdad, retratar tu mundo para que los que te lean lo comprendan y empaticen con él”, explicó González Harbour, mientras Hill añadía que “desde el policial más clásico puedes hablar de todos los problemas del mundo. En la trilogía del inspector Héctor Salgado, hablé de la familia en la primera entrega, de la empresa en la segunda y del amor mal entendido que te puede llevar a la locura y al crimen en la tercera”. Y en cuanto a los personajes, Hill los piensa mucho “para integrarlos en el tablero antes de empezar a escribir y, como psicólogo, me interesa qué mueve al ser humano a comportarse de determinada forma”. En cambio, su interlocutora en el debate confesó “no planificar demasiado, voy improvisando mucho, aunque en ocasiones te tienes que sentar y escribir el perfil del personaje porque necesito darle coherencia”. Al final, una conclusión: han leído de todo y les ha influido todo, escriben novelas y disfrutan de su condición de escritores, sin importarles la categoría que se les pueda adjudicar.
Salamanca Negra, una cita imprescindible para todos los amantes del género negrocriminal, estudiosos o no. ¡Muchas felicidades!