¡El largo adiós del Congreso de Novela y Cine Negro!
El Congreso de Novela y Cine Negro organizado anualmente por la Universidad de Salamanca desde 2005, cerró sus puertas definitivamente con la celebración de su vigésima edición celebrada del 14 al 17 de mayo bajo el título “El largo adiós”. Durante cuatro intensos días, investigadores de todo el mundo expusieron sus trabajos sobre temas relacionados con el género negro, repartidos en diversas “Sesiones de comunicaciones”: Neopolicial; Cuestiones teóricas y universales; novela española; novela y cine hispánicos; cine universal; cine español; cuestiones interdisciplinares; TV y otros medios; TV y cómic; cine contemporáneo; cine y literatura ibéricos. Imposible transcribir todas las interesantes aportaciones de los participantes en el Congreso.
Bajo la dirección de Àlex Martín Escribà y Javier Sánchez Zapatero el Congreso de Novela y Cine Negro ha contribuido poderosamente a dignificar un género que demasiadas veces fue tildado peyorativamente de “popular”. Hemos de diferenciar las actividades puramente académicas de la mañana de las más lúdicas de la tarde, aunque no por ello menos interesantes. Hablamos de los encuentros con los escritores: Claudia Piñeiro, Alicia Giménez Bartlett, Victoria González Torralba, Antonio Muñoz Molina, Luis García Jambrina y Luis Roso, así como con Juan Díaz Canales, guionista de cómic y creador del mítico Blacksad (junto al dibujante Juanjo Guarnido), y con la doctora en Neurociencias Conchi Lillo.
“El largo adiós” avanzó lenta, aunque inexorablemente, no sin dejar una profunda huella en todos los que tuvimos la suerte de asistir al XX Congreso de Novela y Cine Negro. Claudia Piñeiro, escritora argentina premiada con el Dashiell Hammett 2021 por su novela negra “Catedrales”, conversó el martes 14 (primer día del Congreso) con Martín Escribà y Sánchez Zapatero. Piñeiro confesó que “me leen más en España que en Argentina” y añadió que le gusta más la ficción que el True Crime –ahora tan en auge- porque en este último hay demasiados huecos y “no se puede inventar lo que pasó”.
Conchi Lillo, doctora en Neurociencias y profesora titular en la Facultad de Biología de la Universidad de Salamanca, aportó la visión científica sobre cómo nos enfrentamos visualmente a una “escena del crimen”. Aprendimos, entre otras muchas cosas, que “vemos con el cerebro, no con los ojos” y sobre los colores, que “es el rojo el que más llama nuestra atención”. En esta vigésima edición, el XI Premio Pata Negra-Domingo Villar fue para Alicia Giménez Bartlett por su novela La mujer fugitiva, última entrega de la serie de la inspectora de policía Petra Delicado, personaje creado por la prolífica autora en 1996 con Ritos de muerte. Victoria González Torralba, ganadora del IV Premio Paco Camarasa de Novela Negra con Buenos tiempos, compartió mesa redonda con Giménez Bartlett, previo al encuentro con Antonio Muñoz Molina, Premio Príncipe de Asturias de las Letras y autor de Beltenebros (1989) El jinete polaco, Premio Planeta 1991, y No te veré morir (2023) entre otras obras.
Blacksad, un cómic de culto creado en 2000 por el guionista Juan Diaz Canales y el dibujante Juanjo Guarnido, ocupó un lugar destacado en este “largo adiós”. Juan Díaz Canales explicó que la serie, protagonizada por un gato detective antropomórfico, John Blacksad, vio la luz por primera vez en Francia y pronto fue traducida a treinta idiomas. “No vimos venir tanto éxito, aunque fue genial. En principio, estaba prevista una tirada de ocho mil ejemplares para el Tomo 1, pero llegamos a treinta mil y se agotaron en un mes”, reveló. Blacksad sitúa la acción en los Estados Unidos de los años cincuenta del siglo XX y ofrece una visión del mundo post Segunda Guerra Mundial. Hasta la fecha se han publicado siete volúmenes y la serie “todavía se encuentra en expansión”, expresó Canales. ¡Enhorabuena!
Los escritores Luis García Jambrina y Luis Roso combinan la novela negra con la novela histórica en sus obras, El primer caso de Unamuno y El crimen de Malladas, respectivamente. La primera sitúa la acción en diciembre de 1905, en el pueblo salmantino de Boada. El cacique del pueblo es asesinado y los vecinos son los principales sospechosos del crimen. La novela nos presenta a un Miguel de Unamuno en una faceta inédita de detective que trata de descubrir la verdad, tras denunciar las pésimas condiciones de vida de los campesinos boadenses. El crimen de Malladas, de Luis Roso, se basa en un crimen real ocurrido en 1915 en una finca remota al noroeste de Cáceres. Cinco personas (entre ellas dos niñas y una mujer embarazada) fueron masacradas a hachazos y solo sobrevivió un niño de cuatro años, que también resultó herido, y un bebé de meses. Cinco jornaleros del pueblo fueron arrestados y condenados a cadena perpetua. “Eran inocentes, porque tenían coartada comprobada, pero las consecuencias de esta gravísima injusticia han llegado hasta nuestros días”, explicó Luis Roso, que decidió indagar lo ocurrido y plasmar el resultado de sus investigaciones en un libro para saldar “una deuda con la verdad”.
Veinte años no son nada, dice el refranero popular. Y XX años de Congreso de Novela y Cine Negro nos saben a poco a todos los aficionados al género, estudiosos o no. ¡Muchas gracias por todo!