¡Sherlock Holmes, regalo de Reyes!
Año nuevo, Sherlock nuevo. Después del angustioso final de la segunda temporada de Sherlock, que terminó con el supuesto suicidio del detective más famoso de la novela negra y policíaca, los telespectadores respirarán aliviados al comprobar que el personaje continúa vivo y dispuesto a resolver nuevos casos criminales en el Londres del siglo XXI.
No es la primera vez que Sherlock Holmes muere y, más tarde, resucita. Arthur Conan Doyle, el escritor escocés que lo creó en 1887, lo “mató” literariamente en 1893 en El problema final, cuando Sherlock cayó y, presuntamente, murió en las cataratas suizas de Reichenbach. Los lectores entusiastas de las aventuras del detective consiguieron que, nueve años más tarde, con El perro de los Baskerville, Sherlock Holmes reapareciera para alivio de los admiradores de su portentoso intelecto.
Algo parecido a lo ocurrido con el Sherlock Holmes del siglo XXI. En el último capítulo de la segunda temporada vimos como el protagonista se tiraba al vacío desde una azotea para salvar a sus seres queridos. Dos años más tarde, por obra y gracia del guionista Steven Moffat, Sherlock reaparece y vuelve a reabrir su despacho de detectives en el 221B de Baker Street junto a su compañero y amigo, el doctor John H. Watson, que estaba a punto de casarse.
El martes 7 a las 22:30 h. el canal TNT emitirá la primera parte de la tercera temporada de Sherlock, miniserie británica de tres capítulos que nos desvelará nuevos misterios empezando por explicar cómo hizo Holmes (Benedict Cumberbatch) para simular su propia muerte y los motivos de su desaparición durante dos largos años. Le acompañarán, como en las dos entregas anteriores, el entrañable y un poco torpe doctor John H. Watson (Martin Freeman), y otros personajes habituales de la serie, como el inspector Greg Lestrade y la forense Molly Hooper. Y… quién sabe si el guionista también decidirá resucitar al villano Jim Moriarty.
La solución, los martes a las 22:30 h. en TNT. ¡No os lo perdáis!