¡Siete décadas de crímenes!
Pasado y presente se dan la mano en A Plomo, un thriller muy bien construido, ópera prima de Manuel Sánchez García y Premio de Novela Corta José María de Pereda. La novela, mezcla de varios géneros: novela histórica, género negro y novela social, es también una obra de personajes, entre los que destacamos a Ludwig Kruger, ingeniero de minas y nazi convencido, Mathias Vogel, médico, no tan convencido de la bondad de la ideología nazi, el inspector Vidal y el comisario Peirón, entre otros.
A Plomo arranca una tarde de verano cuando dos niños encuentran un cadáver salvajemente mutilado en una apacible capital del sur. El inspector Vidal y el comisario Peirón serán los responsables del esclarecimiento de un asesinato del que no existen víctima, autor ni móvil conocidos. La investigación, en la que avanzan a tientas y sin apenas pruebas a las que aferrarse, se tropezará con una dificultad imprevista cuando, diez años más tarde, aparezca otro cuerpo con las mismas amputaciones que el anterior. La sucesión de acontecimientos que explican un hecho y otro se entretejen durante siete décadas, como un juego de espejos, desde la convulsa Alemania de 1927 hasta la España preolímpica de 1992. Pasado y presente se entrelazan así como cara y cruz de una misma moneda.
Nacido en Linares en 1964 y afincado en Granada, Manuel Sánchez García ha publicado dos relatos breves en sendas antologías: La Paloma y Amor con humor se paga (las dos en Ediciones Artificios). Con su primera novela, A plomo, ha sido galardonado con el XXI Premio de Novela Corta José María de Pereda. Esperamos tenga continuidad y le deseamos mucha suerte.
Mientras tanto, intentemos esclarecer la inquietante pregunta que figura en la contraportada de A plomo ¿Es la violencia dominio exclusivo de los lobos, o la ejercen también los corderos?