¡Teatro en Valencia Negra!
La huella, obra de Anthony Shafer, Terapia de bala, de Vicente Marco, y Leonardo y el enigma de las matemáticas, de Ernest Sendín, son una pequeña muestra de la diversidad teatral aplicada al género negro y policial en el II Festival Valencia Negra.
Anthony Shaffer (1926-2001), autor teatral y guionista cinematográfico, publicó La huella en los años setenta, adaptada también para el cine en 1972, dirigida por Joseph L. Mankiewicz y protagonizada por Laurence Olivier y Michael Caine. La trama de La huella, una comedia policíaca inteligente y bien urdida, gira en torno a Andrew Wyke, un escritor de novelas de intriga que invita a su casa a Milo Tindle, el amante de su mujer, para proponerle un plan que beneficiará a ambos. Lo que Milo no sospecha es que el juego ideado por la mente calenturienta de Wyke se convertirá en una trampa diabólica y desembocará en la tragedia.
En Terapia de bala asistimos al reencuentro de un hombre y una mujer, amigos de la adolescencia, gracias a una carta anónima. Los años transcurridos no han borrado los sentimientos del uno por el otro, así como con el resto del grupo. Una obra de intriga, con un trasfondo humorístico, que satiriza las relaciones humanas y que no sabemos adonde nos llevará. Si queréis averiguarlo, el viernes 16 de mayo a las 22:30h. en la Sala Russafa, de Valencia.
Una obra muy recomendable para todos los públicos a partir de 5 años es Leonardo y el enigma de las matemáticas. La historia nos transporta al Renacimiento Italiano. Leonardo da Vinci ha desaparecido en Roma, pero antes consigue enviar un enigmático mensaje cifrado a sus dos jóvenes discípulos en Florencia. Ambos viajan a la Ciudad Eterna, donde se verán inmersos en una alocada investigación para descubrir el paradero de su maestro y localizar el “pentagramón”, uno de los secretos mejor guardados de la secta de “los pitagóricos” porque, según cuenta la leyenda, quien lo posea dominará el mundo.
Los pequeños espectadores conocerán al maquiavélico César Borgia y al gran maestro Leonardo Da Vinci, mientras el filósofo Pitágoras, su famoso teorema, la proporción aurea (1,618) y la sucesión de Fibonacci juegan un papel destacado en la resolución del enigma. Y es que, tal como afirma Leonardo “no es el pentagramón, sino el conocimiento, la ciencia y las artes, las armas más poderosas del ser humano”.
Conocimiento es poder. ¡No lo olvidemos!