¡UNA CATÁSTROFE ANUNCIADA!
La población mundial ya ha superado la cifra de siete mil millones de habitantes y, previsiblemente, alcanzará los 10 mil millones a finales del presente siglo XXI, cuando hace tan solo un cuarto de siglo no llegaba a los cinco mil. Para entonces, la supervivencia de todos los ecosistemas de La Tierra y del planeta mismo se encontrará gravemente amenazada.
Esto es lo que vaticina el científico Stephen Emmott (1960) en su libro [Enlace retirado], una especie de thriller más impactante que la más negra de las novelas negras sobre el futuro que aguarda a la humanidad si no cambia radicalmente su comportamiento en su manera de relacionarse con el entorno.
Emmott nos explica que cuando la humanidad alcance la cifra de diez mil millones la producción de gases de efecto invernadero será mucho mayor, lo que acelerará el calentamiento global. La atmósfera y el mar se contaminarán, las temperaturas aumentarán todavía más, los polos se derretirán y muchas zonas costeras, así como ciudades enteras, desaparecerán bajo las aguas.
¿Qué podemos hacer? Emmott propone, en primer lugar, eliminar el exceso de dióxido de carbono de la atmósfera y generar energía a través de sistemas similares a los empleados por las plantas en la fotosíntesis. Y, también, muy importante, “consumir menos, mucho menos” ya que “el único camino es un cambio radical en nuestra forma de relacionarnos con el planeta”.
¡Manos a la obra, pues!