¡John Le Carré, el espía perfecto!
Con John Le Carré arrancó la programación literaria de “Los jueves del Mercantic”, el pasado 29 de abril. En esta Vintage Village de Sant Cugat que abrió sus puertas en 1992 se encuentra El Siglo, una maravillosa librería de viejo con un fondo de más de 120.000 libros. Allí nos reunimos, ávidos de charlas literarias, con Andreu Martín, Pere Cardona, Mari Carmen Sinti, José Luís Caballero y nuestra entusiasta lectora Charo González Herrera para recordar a John Le Carré y lo mucho que ha significado para los “adictos” a la literatura de espías.
Porqué John Le Carré cambió la manera de ver el mundo de muchos lectores, así como de todos los participantes en la mesa redonda. El renombrado autor de novelas de suspense y espionaje reconoció haber trabajado para el MI6 en 1992, tres años más tarde de la caída del Muro de Berlín y del final oficial de la Guerra Fría. Y, como buen agente secreto, nunca reveló las operaciones en las que se vio involucrado.
“A mí me influyó notablemente, no solo en mi forma de ver el mundo sino también en mi forma de escribir y de crear personajes”, confesó José Luis Caballero, autor de El heredero del diablo, un thriller de espionaje ubicado en plena época nazi, y El espía imperfecto, entre otras obras. Junto a Pere Cardona y Fernando Martínez Laínez, Caballero forma parte del Comité de dirección del Club Le Carré, asociación creada en 2019 que engloba a autores de novelas de espionaje.
La primera novela de Le Carré, Llamada para el muerto, fue publicada en 1961. En esta ópera prima presentó a su personaje más emblemático, el tenaz y reservado espía George Smiley, antítesis del mediático James Bond. “Smiley es uno de los hombres de mi vida. Me encantó el personaje”, confesó Charo González, quien descubrió a Le Carré cuando tenía trece o catorce años. Empecé leyendo Llamada para el muerto, que “me impresionó porqué la asesina era una mujer y no estaba acostumbrada. Su segunda novela, Asesinato de calidad, también me gustó mucho, y la tercera, El espía que surgió del frío, ya fue demasiado”, reveló.
“John Le Carré creó personajes muy trabajados, que demuestran que detrás del espía hay un ser humano”, apuntó Pere Cardona, divulgador histórico y autor junto a Manuel P. Villatoro de Lo que nunca te han contado del Día D. John Le Carré escribió muchas novelas de espionaje ambientadas en la época de la Guerra Fría. A la pregunta de qué le debió impulsar a escribir sobre este tema, el prolífico autor Andreu Martín opinó que “seguro que lo marcó la traición de “Los cinco de Cambridge”, un grupo de espías británicos que pasaron información a la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial y hasta principios de la década de los 50 del siglo pasado.
Pero las obras literarias de John Le Carré no terminaron con el fin de La Guerra Fría. Charo González reivindicó sus novelas “post Smiley” porque “se iba reinventando y continuó explicándonos cómo funciona nuestro mundo a través de la ficción”. De esta etapa destacaremos La chica del tambor (1983) sobre el conflicto palestino-israelí; El sastre de Panamá (1996), un país donde el dinero blanqueado y la corrupción campan a sus anchas, y El jardinero fiel (2001), que denuncia el lado oscuro de una multinacional farmacéutica que opera en un lejano país africano.
Varias novelas de John Le Carré han sido adaptadas para el cine con gran éxito. Citaremos El espía que surgió del frío (su novela más conocida con el agente secreto George Smiley), Llamada para el muerto, La chica del tambor, La Casa Rusia, El sastre de Panamá, El jardinero fiel, El topo, El hombre más buscado y Un traidor como los nuestros.” Dan ganas de llegar a casa y verlas todas”, confesó Andreu Martín.
John Le Carré nunca contó lo que hizo cuando trabajó para el MI6 pero en su obra “Un espía perfecto” (1986) se encuentran algunas razones personales, sociales y familiares para convertirse en agente secreto. “Aquí es posible que el autor nos esté explicando un poco de su propia historia”, opinó José Luis Caballero.
John Le Carré, un espía y escritor perfecto, de lectura imprescindible para intentar comprender el mundo que nos ha tocado vivir.