¡Ludopatía y crimen organizado!
La pasión por el juego, antesala de graves complicaciones para el jugador y su entorno, es un tema recurrente en la literatura y el cine negro. Fiódor Dostoyevski ya trazó un lúcido retrato de las miserias de los afectados por la ludopatía en su excelente novela psicológica El jugador, publicada en 1866 y, desde el nacimiento del cine, varios films han profundizado en el infierno del juego y su nefasta relación con el crimen organizado.
Precisamente, una nueva versión de El jugador (The gambler) llegará a nuestras pantallas el 1 de enero de 2015. La cinta, un remake de la película homónima de los años 70 protagonizada por James Caan, gira en torno a la ludopatía de Jim Bennett (Mark Wahlberg), un catedrático de literatura de buena familia. Bennett lo tiene todo para triunfar, pero su afición al juego le acarrea deudas cada vez más importantes. Para atender a sus acreedores pide prestado a un gangster (Michael Kenneth Williams) y se hunde en el fango cada vez más.
La película nos recuerda también los problemas a los que se enfrenta Ben Campbell (Jim Sturgess), un tímido y brillante estudiante que decide probar suerte en los naipes para pagar sus estudios en la universidad. 21 Black Jack (2008), película dirigida por Robert Luketic, cuenta la historia de un grupo de estudiantes que cada fin de semana se dirigen a Las Vegas para jugar al black-jack con identidades falsas. Dirigidos por Micky Rosa (Kevin Spacey), un poco ortodoxo profesor de matemáticas, y seducidos por el lujoso estilo de vida de Las Vegas y la posibilidad de ganar dinero fácil, el grupo se encamina paso a paso hacia el abismo.