¡Cuatro días en Pamplona Negra 2020!
Mucho Más Que Un Libro no faltó a su cita con Pamplona Negra 2020, el primer festival necrocriminal del año, y disfrutó de un buen número de actividades negroliterarias programadas durante los cuatro primeros días del festival. Días intensos, aunque la estancia se nos hizo corta, pues por causas de fuerza mayor no pudimos quedarnos en la ciudad y asistir a los actos programados para el fin de semana, algo imperdonable dada la categoría de este esplendido evento negrocriminal y que esperamos subsanar en 2021.
Talleres de novela negra y criminología, mesas redondas sobre temas de rabiosa actualidad, diálogos, ciclo de cine negro, presentación al inicio del festival por su directora, Susana Rodríguez Lezaun, de dieciséis autores navarros de novela negra: Miguel Izu, Aitor Iragi, Luis Martínez Vallés, Carlos Erice Azanza, Carlos Bassas del Rey, Carlos Ollo Razquin, Estela Chocarro, Maribel Medina, Tadea Lizarbe, Yolanda Almeida, Jesús Javier Corpas Mauleón, Jon Arretxe, Jon Alonso Fourcade, Juan Carlos Berrio Zaratiegui, Maite Sota Virto y Nuria Viedma Hervás, y la emblemática sección “El crimen a escena”, de la que ya hemos hablado en nuestro Blog. Todo esto y mucho más nos ofreció Pamplona Negra 2020 y habría sido un crimen perdérselo.
El martes 14 a las 16 h. en la sala Gola del Palacio de Congresos y Auditorio de Navarra, BALUARTE, arrancó el primero de los tres talleres de novela negra y criminología. Maria Luisa Calcerrada, experta en perfilación criminal, explicó que las ciencias del comportamiento se aplican a la investigación criminal para ayudar en la resolución del crimen. Entre otras muchas cosas, aprendimos que el estudio de la escena del crimen es crucial. “Ninguna escena es neutra. Todas dan información y si tenemos el qué y el por qué podemos llegar al quién”, expuso Calcerrada, quien también definió el “modus operandi” del criminal como “los comportamientos funcionales que le sirven para llevar a cabo el crimen con éxito, para ocultar su identidad y para huir”. El “modus operandi” puede evolucionar con el tiempo, pero no así “la firma”, que “es simplemente una necesidad emocional del asesino”. ¡Apasionante!
No menos apasionante resultó el siguiente taller, el miércoles 15, sobre cómo contar bien una historia. Impartido por Carlos Bassas, premio Dashiell Hammett 2019 con Justo, los “alumnos” aprendimos que la trama u “orden de los sucesos que ocurrirán a lo largo de la historia que contamos” es esencial en una novela negra. Pero la trama, con ser fundamental, solo es un sostén y no ha de ser el elemento principal, que resulta ser el personaje. Los personajes actúan y “les pasan cosas. Son la puerta por la que el lector se va a interesar por el libro”. Al igual que Sherlock Holmes, uno de los personajes más potentes de la literatura criminal, no debe ir nunca a remolque de la trama. Por otra parte, el estilo o cómo contar la historia desde un punto de vista literario, refleja nuestra forma de ver el mundo y “escribir novela negra tiene que ver con una forma de mirar la parte más oscura del alma humana y bucear en ella”. Sobre las distintas voces narrativas, Bassas nos describió ventajas y desventajas de utilizar la primera persona (todo contado por el protagonista, pero no se sabe qué ha pasado cuando él no está), segunda persona (novelas han de ser necesariamente cortas, pues el texto que apela a un “tú” agota al lector) y tercera persona (lo mejor y lo más fácil para empezar). Sin olvidar el tiempo verbal que deberemos escoger para la narración. “Mejor el pasado” aconsejó el maestro. ¿Quién dijo que escribir fuera fácil?
Con el listón muy alto, asistimos al tercer taller de novela negra y criminología el jueves 16 con Lou Berney, premio Dashiell Hammett Internacional 2019 con Carreteras de otoño (November Road). El escritor norteamericano contó que escribe todos los días, seis horas cada día y seis días a la semana y para escribir novelas policíacas divide la historia en tres partes: 1) Principio o presentación; 2) Desarrollo de la historia y 3) Final o solución del conflicto dramático. En la “presentación” el lector ha de conocer a todos los personajes y sus mundos. “Necesitamos saber quién o quiénes serán los protagonistas y dejar que los personajes actúen, porque la acción es lo que los define”. Después de la presentación toca penetrar en la historia. Un “incidente” o conflicto dramático que parece imposible de resolver afectará la vida del o los protagonistas y eso es lo que ocurrirá en Carreteras de otoño, ambientada en 1963, cuando el asesinato de JFK. El protagonista necesita esconderse porque sabe demasiado y se echa a la carretera. “Al final, llegamos a la resolución del conflicto, que no necesariamente ha de ser feliz. Podemos probar diferentes posibilidades y finales. Es muy divertido”, concluyó.
“Los novelistas somos gente que no hemos terminado de madurar. Yo no puedo controlar la imaginación y tengo que escribir. La parte buena es que vives montones de cosas”, confesó la periodista y escritora Rosa Montero. En animada conversación con Susana Rodríguez Lezaun, directora del festival, Montero nos habló de Bruna Husky, la detective replicante protagonista de la trilogía compuesta por Lágrimas en la lluvia (2011), El peso del corazón (2015) y Los tiempos del odio (2018). La acción de estas tres novelas nos sitúa en el año 2109, en un mundo inventado que la autora considera probable y Bruna Husky “es un personaje al que quiero mucho. Es una replicante con un tiempo de vida limitado, aunque muy humana. Escribiré una cuarta novela”, anunció Montero con gran alivio de los “seguidores” de las aventuras de Bruna, que va evolucionando y en Los tiempos del odio “aprende a amar. Sin amor la vida no merece la pena. Hay que atreverse a comprometerse más”, expresó Rosa Montero.
Mucho Más Que Un Libro tampoco se perdió las dos interesantes mesas redondas a las que pudo asistir. Hablamos de “Ciberdelincuencia. El criminal invisible” que reunió a Rosa Montero, Antonia Huertas y Blas Ruiz Grau, moderados por la periodista Ana Oliveira, y “Corrupción policial. Cuando el guardián no protege”, con Agustín Pery, Salva Alemany y Reyes Calderón, con Laura Puy como moderadora.
En la primera mesa redonda todos los ponentes se declararon partidarios de las nuevas tecnologías, aunque Rosa Montero precisó que “la tecnología va a tanta velocidad que nos veo como a niños jugando con una bomba”, mientras Antonia Huertas (Incognitus) opinó que en Internet lo mejor es “no tener nada que ocultar, aunque debemos protegernos y, hoy, la única manera de proteger nuestra intimidad es la encriptación”. Sobre el ciberacoso, la venta de datos y demás usos inadecuados de la Red, Huertas precisó que “debería implementarse una legislación a nivel internacional y los usuarios deberíamos pensar porqué son gratis Facebook, Twitter o Instagram” y Ruiz Grau (No mentirás) advirtió que “el problema es que no se piensa lo que puede pasar al hacer las cosas por Internet”. Y ¿qué opinan nuestros escritores sobre la Dark Web? Rosa Montero no ha entrado “porque me da horror encontrarme con un horror” mientras que Antonia Huertas sí lo ha hecho “porque mi personaje, la analista de Europol Beppa Mardegan, tenía que entrar”. Blas Ruiz Grau describió su experiencia en la Dark Web como muy desagradable, pues “es un horror, con anuncios que ofrecen sicarios, armas y servicios de todo tipo”. Conclusión: Vivir desconectados hoy es imposible, y hay que formar a los jóvenes, y también a sus padres, para ser precavidos y hacer un buen uso de Internet. De hecho, “cualquier herramienta puede utilizarse para el bien o para el mal”, apreció Ruiz Grau.
“Los valores siempre son personales y si son sólidos, es muy difícil que se corrompan, aunque luego están las situaciones”, opinó Salva Alemany (Alacrán) en la muy interesante mesa redonda sobre corrupción policial. “Todos tenemos dentro a Caín y Abel. Que salga uno u otro depende del ambiente”, apuntó la escritora Reyes Calderón (Clave Matisse), mientras que Agustín Pery, periodista y autor de Moscas (una novela sobre la corrupción en España), opinó que “los policías corruptos lo son por los estamentos superiores. Necesitan de un político o de un concejal que los corrompa, aunque afortunadamente no estamos ni en México ni en Rusia, donde la corrupción es sistémica”. La percepción sobre la corrupción policial en nuestro país resultó ser bastante optimista, y si tenemos en cuenta que España es puerta de entrada a la droga en Europa y “con tantos cuerpos policiales como hay, no tenemos mucha corrupción policial”, opinó Alemany, mientras Pery apuntó que los policías corruptos están mal vistos en el Cuerpo. No hay impunidad, al contrario de lo que ocurre con los políticos corruptos”, señaló.
Pamplona Negra 2020 no defraudó a los muchos aficionados al género. ¡Felicidades a los organizadores y a todos los que lo han hecho posible!